
Con pañuelos al aire y guitarras en el Bar Victoria, Jeannette Jara inauguró oficialmente su campaña presidencial. No fue un gesto menor ni un cálculo de marketing: la elección del espacio —un lugar cargado de memoria popular en Santiago— y la irrupción de La Cueca de Jara como himno de campaña señalaron la apuesta de la candidata de izquierda y centroizquierda por una













