
Que Kast y Evelyn Matthei se inspiren en Milei es preocupante y resulta un despropósito completo. Si no renuncian a ese camino, en nuestro país se acentuará la concentración de la riqueza en el 1% más rico, las insufribles desigualdades aumentarán, la salud y las pensiones se deteriorarán, y la protesta social será inevitable.







