
En su última Cuenta Pública, Gabriel Boric ofreció un extenso repaso de su gestión sin mayores novedades ni anuncios estructurales. Con un discurso marcado por logros parciales y promesas inconclusas, el mandatario cerró su mandato con gestos simbólicos en derechos humanos, pero sin revertir la sensación de decepción que ha acompañado a su gobierno.













