De aquí ¿Quién va a condenar a EE.UU.?

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La dura crítica de Bachelet a Maduro y a Guaidó -el primero por ser jefe de Estado de un régimen que vulnera los derechos humanos y el segundo por no ser lo que proclama que es (presidente designado)- ha creado, para el caso de Maduro, casi unanimidad en el mapa político chileno y, por cierto, unanimidad entre los medios de masas, que manejan la opinión pública, desde prensa, radio y TV.

En relación con Guaidó, todos los medios y partidos se han hecho los lesos. Como para Piñera, el señor Guaidó sigue siendo “presidente designado” y el señor Maduro “un usurpador”. (Ése es el nivel del gobierno de Chile).

Copio ahora a un señor periodista oficial, Nicolás García de Val, en la sección internacional de El Mercurio (A5) de 9 de julio recién pasado, a cuatro columnas: “Bachelet condena condiciones de migrantes en centros de detención de EEUU”.

Dice Bachelet, según El Mercurio:

“Como pediatra, pero también como madre y ex Jefa de Estado, estoy profundamente impactada de que unos niños sean obligados a dormir en el suelo en instalaciones superpobladas, sin acceso a cuidados de salud o a alimentos adecuados y en malas condiciones sanitarias”.

Bachelet fue cuidadosa, digo yo. Se está refiriendo a un claro atentado contra los derechos humanos de uno de los miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU, entidad internacional en la que ella labora como Alta Comisionada para los Derechos Humanos.

Después de la intervención de Bachelet en Venezuela Maduro y Guaidó se sentaron a dialogar en Barbados.

Después de lo señalado por Bachelet con respecto a los atropellos en la frontera sur de los EEUU, el señor Trump señaló: “ Si a los inmigrantes ilegales les molestan las condiciones de los centros de detención, QUE NO VENGAN”

Las cuidadosas pero claras declaraciones de Bachelet con respecto a EEUU se vienen a sumar a otras de la ONU (según El Mercurio) sobre la separación de familias en la frontera sur. Y dice El Mercurio: “Las críticas contra el gobierno de los EEUU crecieron…luego que el Departamento de Seguridad Interior estadounidense publicara un informe sobre las condiciones de los centros y mostrara imágenes de decenas de personas hacinadas en jaulas”. Y sigue: “Niños menores de 7 años estuvieron detenidos en centros repletos por más de dos semanas y adultos tenían que estar de pie por varios días”. “En mayo 144 mil inmigrantes fueron apresados en la frontera sur” y encerrados en “niveles críticos” porque la capacidad de los recintos es de 4.500 personas”.

Así es la cosa. Todos sabemos que EEUU atenta permanentemente contra los estados independientes (hoy Irán, Venezuela, Cuba, entre otros); que ha atentado y destruido países (Irak, Libia) y que ha pisoteado los más elementales derechos humanos de millones de seres en el planeta, incluida gente de su propio país.

Lo de Bachelet es una importante gota que se suma a un chorro de denuncias.

Los que ahora en Chile han jurado en favor de la honestidad y la verdad de Bachelet para el caso de Venezuela y han condenado por ello al “dictador Maduro” ¿dirán algo ahora sobre EEUU y Trump?

¿Los ex socios chilenos en los 70 de los golpistas Nixon y Kissinger, en nuestra derecha y en nuestra DC, dirán ahora “esta boca es mía? ¿La DC, que “condena los atropellos a los derechos humanos en todo el planeta”, abrirá su culta y fruncida tarasca? ¿Qué dirá el PPD? ¿Y los otros?

¿Seguirán callados, como siempre, ante los atropellos en los EEUU, mostrando que lo suyo en Venezuela no es una cuestión de principios sino un ataque de histeria anti-izquierdista propia de sus ideologías más profundas?

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