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Los misteriosos pasos del Che en Alpehue: ¿Una leyenda familiar?

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Alpehue es una pequeña localidad pre cordillerana ubicada a unos 25 kilómetros al sur-este de Melipeuco, en la región de la Araucanía. A principios de los años treinta – que es cuando se inicia la historia que relataré- llegó hasta esos agrestes parajes  Luis Monsalves, un joven marinero que había participado en la Revolución de la Escuadra del año 1931 y que estuvo prisionero durante 2 meses en la Isla Quiriquina, después que la sublevación fuera sofocada. Posteriormente fue expulsado de la Marina el 17 de noviembre de 1931, por “haber cometido graves faltas contra la disciplina y estar sindicado como elemento pernicioso para el servicio, de acuerdo con el Decreto DP N° 805 de fecha 12 de noviembre de 1931”, como se puede observar en la fotografía adjunta.

 

 

El marinero Luis Monsalves Monsalves

Buscando nuevos horizontes y alejándose de la traumática experiencia vivida en prisión – donde fue vejado por sus propios camaradas de armas – el joven Luis se dirigió hacia el sur, llegando primero a Temuco para luego desplazarse hacia el sector de Cunco y la pre cordillera de la Araucanía, trabajando como secretario en empresas madereras primero, para luego adquirir un terreno en el sector de Alpehue Alto, que en ese entonces era una “selva impenetrable”, como él mismo le narraba a sus hijas. Allí se instaló, abriendo camino “a pulso, pala y picota”, implementando un pequeño aserradero para la explotación del bosque nativo, formado principalmente por coihues, raulíes y tepas. A diferencia de otros sectores aledaños, en donde la explotación y la depredación de la madera fue inmisericorde, don Luis se preocupó de hacer una explotación respetuosa de la naturaleza, lo que se puede ver  hoy en día, ya que dicho sector continúa siendo un área con un tupido bosque , con ríos, cascadas, arroyuelos y vertientes.

Por circunstancias particulares tuve la fortuna de conocer esta hermosa localidad a fines de los años noventa, como asimismo compartir con familiares directos del marinero Monsalves, el abuelo Luis o don Luis como se referían a él. Tanto Luis Monsalves como su esposa, Josefina Huenchual, habían ya fallecido, por lo que no tuve la oportunidad de conocerlos a ellos. Durante las numerosas y periódicas visitas a dicho lugar, al menos dos veces por año, fui escuchando las más variadas historias y anécdotas, y en medio de todas ellas una relacionada con la hipotética presencia del Che Guevara por esos lares, lo que habría sucedido por allá en los primeros años de la década del sesenta,  cuando andaba, según cuentan, “en busca de un paso clandestino hacia Argentina.”




 

 

En un primer momento escuché este relato con mucho escepticismo, pero  cierta vez que aparecieron unas ajadas revistas cubanas “Bohemia” en la casa en donde habría estado el Che (que aparece registrada en la fotografía que encabeza esta crónica), mi duda inicial se transformó en un potente interés por encontrar algún dato o elemento que avalara esta historia. Me dediqué a buscar de distintas maneras información en la web, pero no encontré nada concreto que certificara esta presencia del Che en territorio chileno a principio de los años sesenta, específicamente en los años 63-64, que son a los que se hace referencia en los testimonios y relatos. Pero lo que sí logré constatar es que en esa fecha se produce un intento de guerrilla rural en la provincia de Salta, en la zona noreste de Argentina, en el departamento de Orán llevado adelante por Jorge Ricardo Masetti, periodista y guerrillero argentino que participó en la Revolución Cubana y fue fundador de la agencia de noticias de Cuba Prensa Latina. En artículos referentes a estos sucesos hay algunos indicios, o deducciones que se podrían hacer, en relación con que esta historia o leyenda familiar  pudiera ser posible.

Cada cierto tiempo seguía preguntando a los familiares si  recordaban otras cosas o si conocían a otras personas que pudieran haber tenido conocimiento de esto, pero los relatos eran casi siempre los mismos. Don Luis y su esposa Josefina Huenchual, testigos directos del hecho, habían fallecido cuando conocí sus tierras, por lo que no tuve acceso directo a sus testimonios.

 

 

Lo único nuevo que apareció en una de estas conversaciones al calor de mateadas, sopaipillas y piñones, fue el relato en donde daban cuenta de la acción de esconder algunos libros, revistas y fotografías del Presidente Allende que realizó doña Josefina . “Por ahí debe quedar escondida  algunas de las fotos de Allende”, expresaron, señalando un retrato que se encontraba en la pared en donde aparece una fotografía de don Luis Monsalves con Laura Rebolledo, su primera esposa. Del contar al descubrir fue solo un instante y de la parte posterior del marco de la fotografía, bajo una capa de papel de envolver, apareció  un afiche de Salvador Allende que había permanecido guardado allí desde el 11 de septiembre de 1973. Esto sucedió un 27 de febrero del año 2013.

Durante los años siguientes no pude avanzar en descubrir si esta historia del Che era verídica o no, y después me fui olvidando de ella, pero este verano, luego de participar en las actividades en homenaje y memoria de los guerrilleros de Neltume y pasar nuevamente un par de semanas en Alpehue, he decidido elaborar esta crónica como un trozo de historia oral o relato ficción, dando a conocer los testimonios entregados por algunos familiares directos de Luis Monsalves Monsalves. Estos corresponden a una de sus hijas, María Luisa, a dos nietas, Yoli y Laura, y al esposo de esta última, Pepe.

 

María Luisa nació el año 63, por lo que su relato está basado en testimonios directos que escuchó de sus padres siendo adolescente. Yoli y Laura, quienes nacieron el año 61 y 57 respectivamente, si bien estaban presentes cuando este “personaje” apareció por la casa en Alpehue, tienen obviamente recuerdos muy difusos de ello, si es que no son producto del conocimiento posterior que tuvieron de este hecho.

 

 

A continuación transcribo los testimonios y relatos entregados por los familiares de Luis Monsalves Monsalves.

 

CONVERSACIÓN CON MARÍA LUISA

¿Me Podrías contar la historia referente a la presencia del Che en Alpehue?

“No recuerdo quien contó la historia, si fue mi papá o mi mamá, o ambos, pero recuerdo que dijeron que había aparecido por la parte de atrás, por donde estaba el baño, lo habrían hecho entrar a la casa, no sé si durmió una noche o más, pero lo que sí mi mamá recordaba es que él era muy educado y le había arreglado la máquina de coser que se había echado a perder. Mi papá conversaba con él y tenían una discusión, porque parece que mi papá le había dicho que era revolucionario o no sé qué, pero le habría contestado de que eso no podía ser, ya que alguien que vivía como él no podía ser un revolucionario.”

Los restos del locomóvil, motor  del aserradero

 

¿Por qué le diría eso? ¿Cómo vivía tu papá, que hacía?

“Mi papá tenía un campo, que era grande, y tenía una máquina aserradero  y el tenía trabajadores que trabajaban a medias con él. Él ponía toda la infraestructura y los árboles, y los trabajadores ponían el trabajo.”

 

¿Cómo llegó tu papá por esos lados tan agrestes?

“Él había sido marino y el año 31 participó en la Revolución de la Escuadra y después de eso él habría desertado, pero en realidad nosotros creemos que lo echaron de la Marina. Estuvo detenido en la Isla Quiriquina dos meses. Entonces se fue al sur, empezó trabajando en los aserraderos, como secretario, como contando las maderas, porque mi papá tenía buena educación. No sé si con ese trabajo junto plata para comprarse ese campo, pero contaba que cuando él llegó por allá, toda esa zona de Melipeuco, Cunco, incluso esa pampa que hay en Sahuelhue, era bosque impenetrable. Las maderas se trabajaban y se bajaban en balsa por el río Allipen y las llevaban a Temuco.”

Alpehue Alto, diciembre 2019

 

Fue como una especie de colono entonces. De qué año estamos hablando…

“Claro, fue el mismo año 31, inmediatamente después de los sucesos de la Escuadra él se va para allá.”

Escapa hacia allá, ya sea que haya desertado o lo hayan expulsado…

“Él nos decía que había desertado y por eso se había tenido que ir a esa zona en el sur, pero en realidad los más probable es que los hayan expulsado de la Marina después de esos sucesos. Eso lo pudimos comprobar hace poco, cuando apareció  su libreta de la marina y en una de sus hojas aparecía que lo habían expulsado. ”

 

Volviendo a la presencia del Che, ¿cómo llegaría y por qué llegaría por esos lados? ¿Qué has escuchado tú al respecto?

“Él necesitaba pasar hacia la Argentina. No recuerdo si eso me lo contó mi papá o mi madre, pero él necesitaba pasar a la Argentina, entonces mi papá hizo como el puente para que pudiera ir para Argentina por un paso que había justo al frente de nuestra casa. No sé con quién lo habrá contactado, porque mi papá no conocía ese paso.”

¿En qué año sería eso?

“No sé bien, puede ser el 64-65, por ahí puede ser. Yo tenía 1 o 2 años, entonces eso lo escuché después cuando era más grande.”

¿Y por qué el Che iría a contactar a tu papá?

“No sé, yo creo que iría arrancando y se acercó a nuestra casa.”

Pero eso es raro lo de acercarse así como así, sin tener algún antecedente…

“Él estaba solo, no había nadie más con él. Mi papá lo que decía era que estaba seguro que era el Che, por la educación que tenía, por cómo hablaba, y mi papá lo ubicaba al Che, porque en la casa habían revistas Bohemia y ahí aparecía la foto del Che. Por eso mi papá decía que era el Che. Pero eso no se habló nunca, porque mi papá le prohibió a mi mamá contarle a nadie que esta persona había estado en la casa. Entonces esto se supo muchísimos años después. Eso lo vinimos a saber poco antes que mi papá muriera, y mi papá murió en el año 90.”

Pero dime, si él tenía revistas cubanas Bohemia, cómo le llegaban o cómo se las conseguía…

“Ah, no sé, no tengo idea”

Porque no cualquier persona tenía revistas Bohemia, por lo tanto tu papá era una persona de izquierda, bastante instruida, comprometida o militante, y preocupada de estar informada…

“Si, no sé quien le llevaría esas revistas, pero mi papá no militaba, siempre estaba en la casa, solo de vez en cuando bajaba al pueblo para hacer compras o trámites. Pero había muchas de esas revistas en mi casa. Mi padre se declaraba de izquierda, o más bien se declaraba allendista.”

Si él se declaraba allendista y tenía esas revistas, de alguna manera podemos deducir que tenía algún nexo con gente del Partido Socialista en esa época, que eran los más cercanos a la Revolución Cubana, porque todavía no se formaba el MIR. Por lo tanto puedo sacar como conclusión que, si fuera verdad lo del Che en tu casa, le tendrían que haber indicado que fuera a esa casa en forma precisa…

“Nunca había pensado eso, porque en toda la zona en donde vivíamos eran de derecha, eran todos súper momios. Mi papá era la única persona que era de izquierda.”

 

¿Quién vivía en tú casa en esa época?

“Mi papá, mi mamá, yo, también vivía la Yoli  con nosotros. La Yoli es hija de la hija mayor de mi papá, de un matrimonio anterior de mi padre; es una sobrina mía, pero dos años mayor.”

¿Cómo vivieron el golpe del 73?

“Lo que recuerdo es que mi papá estaba muy asustado para el 73, yo nunca lo había visto así, entonces tomó y quemó muchos libros en la cocina a leñas. Fueron a decirle algunos familiares reiteradas veces que si no se presentaba lo iban a ir a buscar. Como un mes después, él bajó en un camión, al parecer de una persona amiga,  y se presentó en el retén de Carabineros de Melipeuco y quedó detenido. Estuvo dos semanas preso y después estuvo mucho tiempo, no recuerdo si una vez a la semana o una vez al mes, teniendo que bajar al pueblo a trabajar. Tenía que cortar leña para los Carabineros, estuvo haciendo las alcantarillas y las cunetas en Melipeuco.”

Memorial de Melipeuco

¿Qué edad tenía para el día del golpe de Estado?

“Tenía 9 años. Estábamos un día en clases y el Profesor nos dice que teníamos que irnos todos para la casa, porque había un golpe de Estado. Y nada, nos fuimos para la casa no más”.

¿Ustedes tenían idea lo que era un golpe de Estado?

“No, pero suponíamos que era algo malo. Mi papá estaba muy asustado, muy estresado, sacando todos los carteles que teníamos de Allende, las revistas y todo. Y esa vez que se fue a Melipeuco, mi mamá lloraba, y nunca había visto a mi mamá llorar.”

¿En el colegio tuviste alguna experiencia negativa por eso?

“Sí, claro, porque mi papá era sindicado de comunista y la profesora siempre se burlaba y siempre decía delante del colegio que tenía una alumna que era comunista, y mi papá nunca fue comunista, era allendista.”

¿Si relatas que  quemaron todos los libros y revistas, cómo es que todavía quedaron algunas revistas Bohemia en tu casa, como pude constatar yo mismo en los años 2000?

“Cuando estaba en la enseñanza media, por allá en el año 77, resulta que a mi papá le gustaba mucho leer y nos mandaba a buscar libros y nos decía que  le lleváramos uno que nunca hubiera leído, entonces mi mamá partió detrás de mí, porque ella a pesar que era analfabeta le gustaba escuchar las lecturas que hacía mi papá, se metió como en el entretecho y empezó a sacar las revistas. Entonces mi papá dijo que eso era muy peligroso, ya que si nos hubieran ido a allanar la casa lo primero que habrían encontrado habrían sido esas revistas. Y ahí había revistas Bohemia y mi mamá las había escondido porque sabía que a mi papá le gustaba leer.”

También me recuerdo que, hace unos 5 años, detrás de una fotografía encontramos un afiche de Allende que estaba escondido…

“Si, eso lo hizo mi mamá con nosotras, escondimos varios afiches de Allende. Pero esto lo hicimos a escondidas de mi papá. Cuando nos acordamos de eso, empezamos a buscar y detrás de un cuadro encontramos la imagen de Allende. También me recuerdo que en el barrote de la cocina a leña, como son huecos, escondimos algunas imágenes pequeñas de Allende.”

 

Volviendo a la historia del Che, que para mí es como una leyenda familiar, porque no he podido encontrar antecedentes de la presencia del Che acá en Chile en esa época y por esos parajes, aún cuando investigando, esa historia podría tener relación con la guerrilla de Masetti en Argentina, los años 64 y 65, en donde debía llegar el Che a incorporarse. Ese es el único dato concreto que he podido encontrar. Pero hay un hecho cierto según el relato que haces y tiene que ver con la presencia de una persona en tu casa y que buscaba cómo pasar para Argentina…

“A mí me parece que mi papá nunca estuvo sorprendido  o asustado de la presencia de esta persona por allá e hizo lo que tenía que hacer y lo ayudó en su petición, no sé a quién contactó para poder sacarlo hacia Argentina, pero recalcó que nadie tenía que saber que esa persona había estado ahí. Mi mamá decía que se notaba que no era del campo, andaba bien vestido decía ella, como alguien de la ciudad.”

Y no te parece que podría ser que no estaba sorprendido, porque sabía que iría…

“Nunca lo había pensado, pero ahora que lo mencionas da como para pensar que pudiera ser como tú dices. “

TESTIMONIO DE YOLI:

“No recuerdo en qué año puede haber sucedido la llegada del Che a la casa de mi abuelo. Tengo una imagen muy vaga, pero clara, con respecto a la persona que estuvo en la casa. Me parece que venía del lado del potrero de abajo. Lo vi conversar mucho rato con mi abuelo. No estoy segura si durmió en el fogón o en la casa, pero sé que le hicieron una cama aparte.

 

Al día siguiente lo vi arreglando la máquina de coser de la abuela Coteca  (la señora Josefina Huenchual, ndr), ahí en el mesón donde mi abuelo tenía sus herramientas, hacia el lado donde estaba el canoón (especie de tinaja de madera, ndr).

Tengo clara la imagen de la persona que llegó y vi allí. No sé si era el Che Guevara, pero por otras historias que se anexan después, al pasar de los años, cuando ya mi abuelo no está, es que un conocido de mi abuelo le habría dicho a esta persona que si cruzaba la cordillera y tenía algún apuro, había una persona que era Luis Monsalves y que él lo podría acoger en su casa. ”

TESTIMONIO DE LAURA:

“Lo que yo recuerdo es una mañana de primavera u otoño, fría, pero había sol. Me recuerdo que él durmió en un rincón de la casa, en el suelo. No sé si fueron uno o dos días. Me recuerdo esas cosas, que después con los años, cuando te cuentan que este hombre estuvo por ahí, uno empieza a asociar las ideas, que podría haber sido él. No recuerdo específicamente el año, pero yo era chica. También recuerdo una situación bien específica en donde este muchacho, de abrigo largo, como de una lana de esas antiguas, con su  gorro o boina, no sé cómo definirlo, pero no era un sombrero, y como era un día frío con sol, sacó una mesita chica que tenía el abuelo y después sacó la máquina  de coser. Estuvo hurgeteando la máquina de coser, no sé si la limpió no más o la arreglaría. Esa imagen la recuerdo, porque era en el patio, a la luz del sol.

Comentando después, cuando uno es grande, recuerdo en un momento en que Haydee, la hija de mi tío Rupe, que vivía en Cunco, me decía que había un señor en Cunco que conocía esas circunstancias en que el Che habría estado tanto en la casa de él en Cunco, como acá en la del abuelo Luis. Al parecer el Che habría venido a la casa del abuelo, sin el abuelo saber quién era él.

En ese tiempo yo no vivía con el abuelo, vivía abajo con la abuela Prudencia y la tía Elsa, pero recuerdo que para esa situación estaba en la casa del abuelo y veo que suben al altillo afuera de la casa y conversa con el abuelo, porque los chicos no podíamos estar con los grandes en las conversaciones. También tengo la imagen de haberlos visto juntos sentados adentro de la casa.”

TESTIMONIO DE PEPE:

“Yo conversé mucho con don Luis, pero en relación con lo que me preguntas me recuerdo que solo una vez se tocó ese tema, pero en medio de una conversación, sin profundizar mucho, porque en esos tiempos, debe haber sido el año 83-84, no se hablaban muchas cosas. Él me contó que había estado un tipo por acá, pero que no estaba seguro si era el Che o no, aunque él pensaba que sí podía ser. Lo que me dijo fue que le preguntó de qué tendencia política era a don Luis, y él le contestó que era socialista o comunista, entonces el hombre le habría rebatido diciéndole que no creía que fuera comunista, porque o si no estaría luchando y no trabajando el campo.”

 

Don Luis Monsalves con su hija María (la mamá de Laura y Yoli)- año 1941

Las indagaciones realizadas por internet, recalcando para efectos de esta crónica que las referencias son meras deducciones o especulaciones respecto a la posible presencia del Che Guevara en territorio chileno con el objetivo de ingresar a Argentina, hecho que podría estar relacionado con el proyecto guerrillero del Comandante Ernesto Guevara para América Latina,        y en este caso específico tendría que ver con la guerrilla de Masetti, puedo citar lo siguiente:

1.- En parte de un artículo de Rodolfo Walsh, escrito para la revista “Marcha”, en el año 1965, bajo el título “Masetti, un guerrillero”, el autor expresa , refiriéndose a Masetti y al Che respectivamente: “Que haya aparecido en Salta como el Comandante Segundo (obvia referencia a un esperado Comandante Primero) no me asombra. Durante largas noches en La Habana habíamos hablado de la revolución en Argentina….” (Esto se puede ver en la página web

http://www.elortiba.org/old/masetti.html  )

2.- En un artículo que aparece en la sección política del diario El Clarin, de Argentina, del 13 de marzo de 1997, titulado: “La insurgencia en Latinoamérica: Uturunco, Orán y Taco Ralo, tres estallidos en los años 60” se expone que El segundo intento guerrillero rural en Argentina fue liderado por Ricardo Massetti, periodista de Radio El Mundo que, mientras cubría la revolución en Sierra Maestra, se incorporó a la lucha armada. En febrero de 1964 fundó el Ejército Guerrillero del Pueblo (EGP) para actuar en la región de Orán (Salta), durante la zafra azucarera. Massetti, que adoptó el alias de «Comandante Segundo», ingresó con sus hombres por la frontera con Bolivia supuestamente para afianzar la guerrilla en el norte argentino, que luego quedaría en manos del «Comandante Primero», el Che. Pero el campamento fue descubierto por la Gendarmería y destruido poco después.”

(https://www.clarin.com/politica/estallidos-anos-60_0_H1q7j_zWCtx.html )

3.-  En algunos párrafos de la Tesis de Hernán Vaca Narvaja, presentada en la Facultad de Periodismo y Comunicación Social de  Universidad Nacional de la Plata, bajo el título “Jorge Ricardo Masetti, de la crónica de la Revolución Cubana a la fundación de Prensa Latina”, de febrero de 2016, se puede leer lo siguiente:

(…) Negada hasta por sus más fervientes adherentes – José “Pancho” Aricó, Oscar Del Barco y Juan Carlos Portantiero, entre otros intelectuales que integraron la revista cordobesa Pasado y Presente-, y no reconocida por el gobierno cubano –razones diplomáticas impedían admitir que Cuba pretendía “exportar su revolución” a la Argentina-, la experiencia de la guerrilla del EGP naufragó en el olvido. Y esta corriente de amnesia histórica no sólo arrastró hacia la desmemoria la incómoda figura del “Comandante Segundo” del EGP –el “Comandante Primero no era otro que el Che-, sino que también se llevó al audaz periodista que entrevistó al Che y Fidel en Sierra Maestra y al gestor y primer director de la única agencia de noticias del continente que le hizo frente con éxito a los poderosos pulpos internacionales de la información.

(…)El documental “Che, un hombre de este mundo” (1999), de Marcelo Schapces, dedica un breve capítulo a Masetti, que parafrasea al libro “Los que luchan y los que lloran”. El film presenta –creemos que por primera vez- al periodista argentino como parte vital del proyecto revolucionario de Guevara en el continente y refleja su decisión de luchar por la liberación de  su patria tras el derrocamiento del presidente Arturo Frondizi. En la película son ilustrativos los testimonios de Enrique Oltusky, Alberto Castellanos, Oscar Fernández Mell y Orlando Borrego, integrantes del grupo más cercano a Guevara desde los tiempos de la lucha en Sierra Maestra. Todos coinciden en que Masetti actuaba bajo las órdenes del Che y que el proyecto de la guerrilla en Argentina era de su autoría. (01:03:00 a 01:05:48)

(…)Casi una década después, en su riguroso documental Che, un hombre nuevo (2010), el argentino Tristán Bauer rescata la figura de Masetti y la vincula decididamente al Che, al caracterizar al EGP como un eslabón más del proyecto de insurrección continental que impulsaba Guevara en América Latina.

(…)Bauer vuelve sobre la figura de Masetti al referirse a la “Operación Sombra”. El film recuerda que el Che apoyaba todo intento revolucionario en su lucha global y frontal contra el imperialismo norteamericano y una voz en off apunta que “personalmente (el subrayado es nuestro) impulsa la Operación Sombra, una base guerrillera en el norte de Argentina, al mando del comandante Segundo, el periodista Jorge Masetti, aquél que lo entrevistó en los primeros meses de la Sierra Maestra y que fue fundador de la agencia de noticias Prensa Latina”. El relato transcurre mientras se suceden en la pantalla imágenes de Masetti junto al Che. 

 

 

 

(…)- Masetti tenía dotes de mando, pero no tenía experiencia. Él tenía que aguantar ahí hasta que llegara el Che (Entrevista a Alberto Castellanos Escolta y chofer del Che Guevara. Participó junto a Masetti del Ejército Guerrillero del Pueblo. La Habana, 17/01/2013)

http://sedici.unlp.edu.ar/bitstream/handle/10915/52612/Documento_completo.pdf-PDFA.pdf?sequence=5&isAllowed=y

4.- En un artículo de Daniel Ávalos escrito en el sitio web. Cuarto.com “Cuarto: Salta a Diario”, del 21 de abril de 2018 bajo el título: Jorge Ricardo Masetti y la frustrada guerrilla del Che Guevara en la selvas de Oránse transcribe el relato realizado al autor del artículo, por parte de Alberto Castellanos, uno de los cubanos que participó en la guerrilla de Masetti, en donde el guerrillero cubano expresa lo siguiente: Castellanos relató al autor de esta nota la charla por medio de la cual el Che le informó sobre la misión en Orán y que también la testimonió a otros autores: “Vas a ir a un lugar y vas a encontrar gente conocida. No te vayas a disfrazar de indio que vos no sos indio (…) y le dices a Villegas (Pombo) que no va porque adonde tú vas no hay negros. Y un negro y un blanco juntos en nada bueno andan. Yo voy pronto”.

(…)Castellanos fue detenido el 4 de marzo del 64 y estuvo preso en Villa Las Rosas hasta el año 1.968. En todo momento mantuvo su coartada de estudiante peruano de nombre Raúl Dávila. Al volver a Cuba se reincorporó al ejército de su país y llegó a General. Hace unos años volvió a Salta. Es el protagonista de un documental rodado por Alejandro Arroz que relata los momentos trascendentes de su vida: su lucha junto al Che Guevara, la Batalla de Santa Clara, la victoria final sobre el régimen de Batista y sus misiones internacionalistas en África, Nicaragua y Argentina.

http://www.cuarto.com.ar/historia-jorge-ricardo-masetti-y-la-frustrada-guerrilla-del-che-guevara-en-la-selvas-de-oran

 

Aún cuando estos difusos trozos de memoria histórica oral no he podido verificarlos con datos o elementos concretos y teniendo en cuenta que  a veces algunos hechos no son consignados de manera oficial, me permito elucubrar que más allá de la historias oficial a veces también existe una historia no oficial, no revelada,  y si este fuera el caso, entonces por qué no podría llegar a ser cierto este acontecimiento.

De todas formas, el que haya sido o no el Che quien acudió a la casa de Luis Monsalves, la presencia, las circunstancias y motivaciones de la persona que llegó hasta allí según los testimonios recopilados, constituyen, a mi modo de ver, un hecho digno de rescatar , teniendo además presente la historia de vida del marinero Monsalves y su participación en la Revolución de la Escuadra.

Por lo mismo, el título de la crónica hace referencia a misteriosos pasos y al mismo tiempo, esta historia familiar se define como una leyenda entre signos de interrogación.

 

Guillermo Correa Camiroaga, Valparaíso mayo 2020

 

 

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