Segregación, hacinamiento y malogradas políticas de vivienda son las causas que tienen a la Región Metropolitana con la más alta tasa de contagios Covid-19 del mundo
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Este fin de semana la RM de Santiago llegara a 33.700 contagios de Covid19 por millón de habitantes, la mayor cifra de áreas urbanas del mundo y superior a de Qatar-Doha, el país con la mayor tasa de contagios del mundo (31.000/millón).
Chile este fin de semana está en el primer lugar de contagios del hemisferio americano y el segundo lugar mundial después de Qatar con 15.900 casos por millón.
Las pésimas cifras de Chile -pese a tener junto con Uruguay, Argentina, Costa Rica Cuba y Venezuela uno de los seis mejores sistemas de salud de AL- se deben a la fatal confluencia de tardías y mal diagnosticadas políticas de cuarentenas «dinámicas» del ex ministro Jaime Mañalich, la miserable, tardía y criminal política de «ayudas financieras» al 80% de familias, que NO HA SIDO POR ERROR NI INEPTITUD- que han perdido del 20 al 100% de sus ingresos y en los municipios más pobres de la RM (San Ramón, Cerro Navia, Lo Espejo, Renca, Quilicura, San Bernardo, La Pintana, Puente Alto, Independencia, PAC, etc) a la política de vivienda social de los últimos 40 años.
En 1971-73 Cormu-Corvi hicieron un trabajo notable -aún visible en todo Chile- construyendo unas 40.000 viviendas sociales por año de 85 m2 promedio.
En los últimos 40 años, con un país con un 43% de mayor población promedio en 1979-2019 bajó a solo 7.500 viviendas sociales subsidiadas por el Ministerior de Vivienda y Urbanismo de sólo 38 m2 promedio. Es un deterioro en metros cuadrados construidos del 91,6% y del 94,1% si atendemos al aumento de la población.
Ese desastre en la im-política de «vivienda social» de 1979-2019 junto con las erradicaciones forzosas de estilo «apartheid sudafricano» -desde municipios acomodados de la zona oriente y central de la RM- a zonas periféricas, sin servicios y alejadas de sus trabajos más los robos de viviendas sociales realizadas por la dictadura (Remodelación San Luis de Las Condes por ej) que en 1973-79 afectaron a unas 60.000 familias (400.000 personas) están en la base de la catástrofe de segregación y hacinamiento que producen las cifras de contagios del Covid19.
Esta realidad social de «guettos pobres» y hacinamiento se aprecia también en el aumento de la mortalidad por la pandemia y la dificultad de acceso a servicios médicos en abril-junio 2020.
En los municipios ricos del «barrio alto» (Vitacura, Las Condes, Barnechea, Providencia, La Reina y Ñuñoa), que registraron los primeros contagios «turísticos» de Civid19 en marzo 2020 y tuvieron las primeras cuarentenas a partir del 23 de marzo 2020, el aumento medio de la mortalidad con respecto a 2010-19 ha sigo del 40% y en los municipios pobres señalados ha sido del 140%
Por Juan Pablo Moreno
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