Poder y Política Portada

¿Una condición pre revolucionaria? El único curso que puede salvar del desastre a Chile

Tiempo de lectura aprox: 3 minutos, 49 segundos

La política oficial, es decir el establishment, se plantea de manera que pareciera controlar todos los  mecanismos que se instalan para salir de la fase “convulsionada”, vivida a partir del 18 de 0ctubre del 2019.

Ellos creen que por adelantar un acuerdo ampliamente cupular a través de una ley de reforma constitucional, para permitir una consulta nacional y luego llamar a elegir constituyentes, según las mismas circunstancias en que  se elige un nuevo parlamento, ya tienen ganada la partida con la recuperación de las riendas, y que pueden sentarse cómodamente sobre la bestia y, así, nuevamente aplicar la disciplina para normalizar la trayectoria en un viaje histórico, para ellos, impecablemente administrado.

Esto acontece de esta forma, debido a que en el pasado siempre pudieron administrar los recursos constitucionales y la fuerza represiva para contener y anular las diversas formas de manifestar la inconformidad, el malestar y la rabia, ante un sistema claramente opresor, extensamente prepotente y persistentemente indiferente e injusto.

El malestar se viene manifestando desde la partida del retorno a la democracia: las masivas manifestaciones del magisterio, en los 90; luego los mineros, también los estudiantes 2006, los empleados públicos, nuevamente los estudiantes 2011; los NO +AFP; los pueblos originarios….., hasta llegar al 18 de octubre.




En el intertanto, las estructuras de poder se daban un banquete de licencias políticamente agresivas: Hinzpeter y la masificación de bombas lacrimógenas adquiridas en Israel, como único y principal argumento contra las protestas; el fortalecimiento de los GOPE como fuerza bruta de intervención urbana; luego el ministro Chadwick y su subsecretario Ubilla, con sus movimientos fraudulentos y criminales en la Araucanía. La burla de la reforma de la LOCE por la LEGE, con abrazo gozoso y tomada de manos de toda la cúpula parlamentaria, lo que se tradujo en un gran trueno pero sin lluvia. Para qué hablar de las tratativas corruptas de las empresas en connivencia con parlamentarios de los partidos de ambos lados, en que el gran perjudicado fue el Fisco y el gran perdonavidas fue el director del Servicio de Impuestos Internos, elegido y mandatado por los mandamases de La Moneda, justamente para no procesar al ala corrupta de su sector político.

Finalmente, la gota que rebasa el vaso, la intención del ministro de Hacienda, señor Larraín, de volver a instalar  las granjerías tributarias  para los empresarios, regresándoles la totalidad del FUT. Es decir volviendo a favorecer al 1% más rico, para que tributen menos de lo que la tímida reforma de Bachelet había logrado rescatar(tentativa frustrada por el 18 de octubre).

La crisis de los precios de las materias primas, arrastradas desde el 2013 hasta el 2019 y la nula contribución de las mineras transnacionales a sostener las  arcas públicas en todo ese período, terminó develando la impotencia de la política cupular para responder a las demandas generadas desde una clase media profesional, endeudada y sin ingresos, decepcionada y defraudada ante la publicitada “inversión en la educación superior” (endeudamiento-CADE), como herramienta para incrementar los ingresos y asegurar su futuro.

Para qué hablar de las clases populares, que fueron animadas bajo la calificación de “clase aspiracional”: esa clase que es primera generación de estudios superiores o con condiciones de ingresos superior a la media que define la pobreza. Esa clase pudo tener acceso al mundo financiero, comprar bienes durables, con créditos pacientemente largos e inclementemente caros.

Las obligaciones financieras fueron creciendo mucho más ágilmente que sus ingresos, hasta que llegó el día en que se vieron presos en la jaula de los acreedores impertinentes.

Los pobres, más pobres, esos que las clasificaciones oficiales suponen en un 14% de la población, pero que en verdad están mucho más próximos al 30% (la pandemia lo dejó bastante claro), nunca pudieron levantar cabeza. La sociedad los ignoró desde la dictadura, y la democracia los abandonó denuevo. Quedaron desterrados en sus poblaciones periféricas, dedicados al “pituteo”, al menudeo delincuencial, al microtráfico; tuvieron como único asomo de participación a las “barras bravas”, que en el fondo lucen como una mezcla de organización futbolística y mafioso-delincuencial. Esa población sin estudios, sin atención en salud, sin trabajo, era sin dudas un polvorín, con la mecha asomada a la gran sociedad, que habitaba “inocentemente” en el “Oásis” monetarista,  consumista, frívolo, corrupto y prepotente.

Como decíamos, al comienzo, esta misma cúpula piensa que está arreglando el entuerto y que nuevamente puede arreglárselas con las mismas viejas tácticas del mazo y el azúcar. Pero si uno da una lectura atenta a lo que va pasando en medio de estos procesos plebiscitarios y electorales que ya vienen, no puede dejar de llamar la  atención que pareciera acontecer que Chile vive en dos dimensiones separadas: la esfera cupular, que presenta los mismos candidatos de siempre, con diversidad de maquillaje, pero que no logran ocultarse o mutarse de manera convincente y, por otra parte, la esfera popular que repudia todo lo que huela a la vieja cúpula y sus prácticas. Nunca antes las propuestas y sus candidatos oficiales habían sido tan rápidamente desmoronados desde la redes. Hay un rechazo radical y total para todo lo oficial. Es como si el mundo cupular tuviera su propia referencia humana, comunicacional, encerrada en su cápsula mercurial y televisiva. Se hablan entre ellos y para ellos, pues ya no son capaces de irradiar hegemonía ideológica ni cultural desde sus mensajes. Ya pisan en el vacío, predican en el desierto humano y social. Habitan en su gueto.

No caen en la cuenta que Chile, a partir del 18 de octubre, entró en una especie de revolución. Revolución entendida en un sentido  justo, es decir en el rechazo al poder hegemónico y de dominación y la búsqueda de uno nuevo. Se rechaza el poder hegemónico que es sustancialmente cultural e ideológico y se repudia el poder de dominación que es ciertamente económico y policial represivo.

Si no son capaces, las cúpulas, de entender esta realidad, entonces, aun cuando consigan salvar el modelo en la nueva Constitución, gracias a las trampas y vetos, incluso así, no tardarán en descubrir que la realidad es más porfiada que la astucia. Que lo que se habrá obtenido es un país que flotara a penas y a la deriva, en una confrontación enguerrillada y en una inviabilidad suicida a mediano plazo.

Chile no tuvo una revuelta, no fue un síndrome de los pueblos en transición modernizadora, como señalan algunos geniales opinólogos. Chile está atravesando por un proceso de cambios que avanza a una verdadera revolución.

Sabemos que para que se dé una revolución verdadera se necesitan tres cambios: en el orden económico (cambio de la forma de producir, acumular y distribuir); en el orden político (otro segmento de la sociedad entra a conducir los destinos del poder, con otra propuesta social); en el orden cultural (nuevos valores, nueva fe, nueva forma de relacionarse).

Difícilmente se dan las tres exigencias de manera simultánea, pero creo que para allá vamos.

 

Por Hugo Latorre Fuenzalida

 

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  1. Gino Vallega says:

    Tal vez vayamos en camino de alcanzar las tres sortijas de la pulsera , aunque creería que hay una población aún pobre pero con el espíritu aspiracional
    de alcanzar un buen lugar en el consumismo , pecado venial del neoliberalismo fácil de «confesar» ante el Padre Banco que estará dispuesto a otorgar
    un rezo de tres «pagarés» para entregarle una nueva «ficha plástica» convertible en «engañifas» en cualquier mall……….si Ud. tiene aún algo aunque sea de escaso valor para responder , como ser «frazadero» con punto fijo asignado…….Vamos en camino pero parece que es circular y nos pisamos la cola ?

  2. Felipe Portales says:

    Ja,ja,ja,ja,ja El señor Román es un excelente fabulador. Yo nunca he dicho -¡ni menos insistido!- que los chilenos que quieren un cambio efectivo de la Constitución «deben respetar las reglas del juego». Por el contrario, he insistido hasta la saciedad que esas reglas son antidemocráticas e ilegítimas y que hacen de todo este «proceso» un auténtico fraude constituyente. Le recomiendo, con su desbordada imaginación, que se dedique a escribir novelas, dejando de lado estos comentarios tan realistas y, a veces, prosaicos.

  3. JUAN CARLOS ACEVEDO BUSTAMANTE says:

    El poder hegemónico y represivo se consolidad día a día , sobre esa base es impensado que estos tres cambios se realicen cunado vemos que la ciudadanía corre a validar los acuerdos espurios que la clase política y gobernante pone como zancadillas a los anhelos de un proceso de innovación social y participativo .
    Todo apunta a consolidar el modelo con mas fuerza y desgarro a la clase pobre de nuestro pais y el único camino es cortar ese cordón umbilical llamado VOTO que en ningún caso representa ni representará signos de cambio para nuestra sociedad y el camino que se debe acercar es una ASAMBLEA CONSTITUYENTE LIBRE y SOBERANA donde verdaderamente se plasme , mediante un proceso Bottom-up , las verdaderas necesidades de nuestra sociedad que no están ni en el escritorio de la política institucional ILEGITMA ni en los escritorio de la Moneda si no en nuestros barrios y poblaciones donde estas élites no se sacan ni ensucian los zapatos .

  4. ramon roman says:

    Los Latorre , los Portales y todos los otros que hacen un análisis de la situación económica y social del Chile actual y se sintieron optimistas con el alzamiento de Octubre, creyendo que por fin el Neoliberalismo en Chile era derrotado, no se dan cuenta que la mentalidad de la mayoría de los chilenos no está por un cambio de sistema social, politico y económico. Lo que quieren los chilenos, esa multitud, que pareciera que no es la mayoría, lo expresó dierectamente, son reformas, parches, que le den una solución a los problemas reales que enfrentan los chilenos en su diario vivir, como una educación de calidad, como la que tienen los hijos de los dueños de Chile, los hijos de los politicos derechistas de las dos derechas y la «poderosa» clase media que pueden pagar esta educación y la emborrachera del consumismo, más un sistema de salud sin distinciones de clases, como existe en la ‘mayoría de los países democráticos desarrollados, y que los derechos fundamentales del ser humano actual a poseer el agua, la electricidad y la previsión, etc. En ninguna de las manifestaciones los chilenos se expresaron por el cambio de sistema, en ninguna y en ninguna de esas manifestaciones se vió una sola pancarta o gritos pidiendo la re-nacionalización del cobre y de nuestras riquezas naturales. Señores, estamos en un sistema socio politico y económico NEOLIBERAL impuesto por la dictadura y afianzado por 30 años de la supuesta democracia definida por esta dictadura y seguida hasta en las comas por las dos derechas, y el cual, este sistema, está protegido por las FFAA y del orden y por una Constitución, que no va a ser cambiada, sino parchada, como el techo de la casuchas, que aunque tenga techos nuevos, siguen siendo casuchas. Incluso el Sr Portales reconoce que esta constitución actual no va a ser cambiada, porque el sigue insistiendo que los chilenos que quieren esta nueva constitución deben respetar las REGLAS DE JUEGO impuestas por el sistema y las cuales ya se está viendo que van a ser impuestas, ya que los mismos politicos QUE NO QUERÍAN CAMBIAR LA CONSTITUCIÓN, están tomando casi todos puestos de la Asamblea. LAS REVOLUCIONES SE DAN CUANDO LA EXPLOTACIÓN DE LA MAYORÍA POR UNA MINORÍA ES INAGUANTABLE Y ESTO SE DÁ EN UNA LUCHA DE CLASES IMPARABLE, YA SEA POR LA FUERZA O POR LA ACEPTACIÓN PACÍFICA DE ESTA MINORÍA QUE NO TIENE SALIDA POR EL BIEN DE LA NACIÓN, Y ESTO NO SE VE EN CHILE Y LOS CHILENOS. La derecha jamás aceptará perder su apropiación de todos los medios de producción, y esta derecha no es solamente criolla sino tambien internacional en esta apropiación. Ya dos naciones se dieron cuenta del daño que hace el Neoliberalismo a una nación y mayoritariamente han recobrado su soberanía, Bolivia y Ecuador. ¿Chile? ¡¡¡naah!!! los chilenos somos más inteligentes que esos ciudadanos de esos países, y además, esa pobre gente no cuenta con el CONSUMISMO QUE TODOS LOS CHILENOS TIENEN.

    • JUAN CARLOS ACEVEDO BUSTAMANTE says:

      Cómo mide usted la INTELIGENCIA estimado ?? para escribir que somos mas inteligentes que ciudadanos de otros paises !!

      • ramon roman says:

        J C A BUSTAMANTE: si usted no sabe apreciar el sarcasmo de la última parte de mi opinión, luego usted no ha entendido una pizca de toda mi opinión. Para aclararle, don, ¿es el chileno racista y mirador en menos de otros países que consideramos inferiores? Esto es un hecho y es común dentro del pueblo de abajo de atacar a todos los inmigrantes que llegan a Chile y despreciarlos. A pesar de todos los problemas que muchos chilenos tienen con el modelo neo liberal, los chilenos en general se sienten orgullosos del nivel de consumismo que han alcanzado comparado con otros países de sud américa. Esta inteligencia de la que escribí con sarcasmo es demostrada por los chilenos eligiendo una y otra vez a politicos que les ven las ue as con este sistemita, pero no se ve en un futuro muy cercano, más bien lejano, que el sistemita vaya a cambiar, ya que este sistema de consumismo está muy arraigado en la forma de vivir de los chilenos. Lo repito, los ecuatorianos y bolivianos se dieron cuenta a tiempo del daño que el sistema neoliberal le hace a la soberanía de sus países y el daño a la cultura y respeto por estos pueblos que decidieron democráticamente cambiarlo, a persar de tener en contra a las FFAA de sus países. Lo repito, como los chilenos nos consideramos más inteligentes y avanzados que esos países, seguimos manifestadonos en grandes concentraciones en contra de las injusticias, dejando en ellas heridos, muertos, torturados, ciegos por los disparos de los valientes pacos y milicos, y mucha gente que se manifestaba todavía están presos en las cárceles, pero a pesar de todo esto seguimos eligiendo a los mismos ue ones que mantienen este sistema. Don JCA Bustamante, ¿No es esto un signo de mayor inteligencia por parte de los chilenos, que los habitantes de los países mencionados?

  5. Felipe Portales says:

    Interesante artículo. Lo complementaría con algunos de los engaños más grotescos de la historia de Chile efectuados por la dirigencia de la Concertación: El inédito y solapado regalo de la futura mayoría parlamentaria a la derecha tradicional a través de la Reforma Constitucional concordada en 1989; la destrucción de la generalidad de los medios escritos de centroizquierda en los 90 (fundamentalmente a través de la negativa de avisaje estatal), combinada con la «neutralización» de TVN y la privatización del canal de TV de la «U»; y la «exitosa» defensa de Pinochet para que no fuese condenado por la Justicia internacional -y luego por la nacional- bajo los gobiernos de Frei Ruiz-Tagle y de Lagos.

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