Nacional

Homenaje póstumo: ¡Brigadista Rodrigo de la Barra presente! ¡Ahora y siempre!

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Brigadista y gladiador venido de otro mundo

Protector anónimo de quienes son cegados en el camino,

héroe antiguo que descuida su propia vida

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por saltar en nuestro presente al abordaje

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y en defensa del desprotegido,

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incluso por la hermana y el hermano desconocido.

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Manos auxiliadoras del mutilado,

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sanador de cuerpos malheridos,

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seres humanos que en tu suelo gritan “Chile despertó”

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y que se desangran en un país que hace 40 años

huele a injusticia, a maltratos y a patíbulo.

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Su frente la cubrió en Plaza Dignidad con toda la dignidad posible,

con gritos de justicia y protestando ¡ya basta!

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Guerrero brigadista sin armas… inofensivo,

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buen samaritano resguardando vidas e integridades

con un cándido escudo de cartón, de papel y lata…

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escudo pintado con un pincel que clama al cielo “Brigada NEWEN”,

poesía para mis ojos, para mi alma, mis emociones,

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pero que bien adentro de mí a mí me suena como a un “Ni perdón ni olvido”

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Pecho siempre erguido y abierto al fierro lacrimógeno partidor de cráneos,

destructor de cuencas oculares;

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rostro brigadista sobreexpuesto al químico nazi, psicopáticamente adulterado e intervenido.

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Nunca le importó a este valiente hermano que cayeran sobre él mil bestias acorazadas…

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Máquinas con apariencia humana blindadas por la judicatura,

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por el Intendente, por el gobierno, por la complicidad de la prensa oficial, por el Legislativo.

 

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Adarga humana viviente

que ofrenda sus ojos inocentes al balazo impune.

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¡Todo por sus herman@s, por un Chile humano, por un país mejor,

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por un Chile en que los abuelos y abuelas no se mueran de pensión

ni en los pasillos de un hospital público,

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vale decir a causa de los abusos dominantes,

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por abandono o de hambre y de olvido.

 

Heroico y valiente chiquillo…

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¡metido no sé cómo en un cuerpo de adulto!

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¡Jamás te amilanó la risa sádica ni el cañón amenazante, abusivo y prepotente

de ningún capitán, de ningún paco, de ningún milico, de ningún sargento!

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¡Todos vendidos!

 

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Fueron esos los que empaparon de sangre

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más de 500 ojos indefensos,

el suelo de Plaza Dignidad, las calles, la geografía de Chile,

y las manos samaritanas de este admirable Primera Línea,

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brigadista que se jugó incondicionalmente por las víctimas

de un país maltratado por sus élites, país desvalijado por el poder,

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desangrado por sus guardianes, país eternamente herido.

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Soldado transmundano o héroe de luz venido de otra parte,

corazón de niño hipostasiado y fundador de brigadas cósmicas,

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para el que luchar por un país nuevo importó siempre más

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que ser atropellado por blindajes de hierro, por indolentes,

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por criminales, por botas de asesinos.

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Tu gente desde hoy te promete

grabar tu nombre en siete calles

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y en todas las venas o arterias del territorio,

de norte a sur,

aunque en primer lugar te clavas desde hoy justo en el centro

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de nuestra memoria emotiva,

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lugar en que habitarás para siempre,

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¡brigadista de Primera Línea!

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¡Rodrigo alma limpia de chiquillo!

 

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Con newen impulsando el viento y las nubes de abril,

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el cielo que se abre allá arriba

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desde hoy te nombra de la gente su comandante,

su brigadista oficial, su brigadista héroe,

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el verdadero protector del débil

que trasciende por lejos el 18 de octubre,

este tiempo y el estallido pasado y el que vendrá.

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¡Que se larguen todos los Baquedanos!

¡Váyanse a la mierrrrrrr…..!

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Porque en su lugar instalamos desde hoy

tu nombre y tu heroísmo, admirable brigadista llamado Rodrigo.

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¡Honores para ese hermano que marcha hacia las estrellas hoy

y que carga un botiquín y toda la bondad y la compasión humana sobre sus hombros!

¡Exigimos un minuto silencio y respeto por él y por su familia!

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Con lágrimas bajando por mi cara mestiza y morena en este instante…

¡Gracias eternas al comandante brigadista corazón de niño!

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¡Hoy te llamo brigadista sagrado!

¡Rodrigo de la Barra presente!

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¡Desde hoy leyenda viviente!

 

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Con tu partida, perdimos a un imprescindible…

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¡Pero un héroe del pueblo y para el pueblo en abril de 2021 ha nacido!

 

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Por Noé Bastías

 

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Profe de filosofía

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  1. Que «»poeta»» más arreglado y poco sonoro . Parece un
    vocinglero lorito poco cantor..
    El es «grande» y nada menos que profe.
    Es un verdadero cantaor sin la guitarra, pero con
    mucho candor vocinglero.. Oh..!

  2. Don Sargento Hugo Beal: Lo que comentas, más habla de ti que del autor de este escrito. La podredumbre moral de tu persona no te permite ver que este escrito expresa los sentimientos que un deudo le dedica a un ser querido que acaba de fallecer. Tu “exégesis”, tu “crítica literaria”, no es capaz de ocultar la carroña moral que te habita; pero te entiendo: es imposible que un sicópata sea capaz de empatizar con el dolor de un otro. Yo lo único que veo en el texto del colega es dolor, no veo poesía. Es lo que cualquier persona normal ve en ese texto. Y ese dolor se respeta. Al respetarlo se hace lo que todo ser normal hace: respetar los sentimientos de dolor y duelo que todo ser humano normal expresa cuando parte un ser querido. Al hacerlo se está respetando también el derecho a descansar en paz que asiste a toda persona que ha fallecido. ¿Entendió mi sargento psicópata? Atte., Micaela Huala, Profesora de Filosofía.

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