Ministra Vallejo ante posible nuevo proceso constituyente: «Es un camino más incierto, más largo, y posterga cambios fundamentales»
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La vocera de gobierno respaldó los dichos del mandatario Gabriel Boric, y sostuvo que en un eventual triunfo del rechazo en el plebiscito del 4 de septiembre, el deber del ejecutivo es acatar el mandato del 25 de octubre de 2020.
La Ministra de la Secretaría General de Gobierno, Camila Vallejo, se refirió al camino que deberá seguir el proceso constituyente, luego que alguna de las opciones en la papeleta -Apruebo o Rechazo- se imponga en el plebiscito de salida. De este modo, respaldó los dichos del mandatario, Gabriel Boric, quien durante una entrevista en CHV, aseguró que de ganar el Rechazo en el plebiscito, «tiene que haber un nuevo proceso constituyente».
La exparlamentaria declaró que como gobierno debían despejar las dudas que surgieron respecto al resultado del plebiscito de salida, «y que tanto los medios como los partidos y particularmente la oposición, pero también en algunos sectores oficialistas tenían».
«Consideramos que era importante responder a la inquietud, y ser sumamente claros y claras en que hoy día tenemos dos opciones en el plebiscito de salida: aprobar o rechazar. En el caso de triunfar el Apruebo, lo que nos corresponde es implementar la propuesta de nueva Constitución. Evidentemente con mejoras, con perfeccionamientos, con algunas reformas en las cuales hemos estado abiertos y disponibles para empujar», declaró la ministra.
En caso de no ganar el Apruebo, la Ministra Vallejo aseguró que cumplirán con el mandato popular del 25 de octubre, «donde la ciudadanía fue sumamente clara en expresar la necesidad de una nueva Constitución, y no simplemente reformar la Constitución del 80, pero, además, definió que para determinar esa propuesta se eligiera a personas de manera democrática» añadió.
Sobre este eventual nuevo proceso constituyente, la vocera indicó «que es un camino un poco más incierto, más largo, posterga probablemente muchos cambios fundamentales que la ciudadanía viene demandando hace bastantes años».
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Luis says:
La Gran burguesia chilena,es una burguesia rastrera,vendepatria y entreguista!( y corrupta) Son como las aves de rapiña y nunca han sido progresista. Jamás por las buenas van a perder sus intereses de clase. Así que no hay que esperar,ningún cambio a futuro en nuestro País. Y para eso tienen sus empleados a sueldo;que es la clase política(toda y de todos lados). Y parece que algunos olvidan,que nuestra clase capitalista es:represiva y golpista, y han olvidado por ejemplo,lo que paso con las mobilizaciones de afines del 2019…muertos,torturados,las personas que quedaron ciegas o perdieron un ojo….los que todavian estan presos por haber protestado en contra del sistema(presos políticos),etc.etc. Así ,que con la «nueva»constitución van a tener más posibilidades para salir a protestar,luchar,etcetera…?!?! Sueñen nomas gabiotas. No olvidemos el once de septiembre del 73,lo que ha ocurrido hasta ahora,y no olvidemos tampoco; todas las masacres que hubieron en nuestro país hasta el gobierno de la DC (1964-1970),desde los comienzos del siglo pasado….
Basta de circos y sueños!
Felipe+Portales says:
Ese no es el punto Margarita. El punto es que NINGUNO de quienes hoy son conductores de la centroizquierda chilena (NINGÚN líder del FA o del PC) ha denunciado para nada el total engaño de que nos quieren convencer de que estamos aprobando un texto constitucional progresista, cuando en realidad estamos aprobando un texto que SE SABE (PERO NO SE DICE) que va a poder ser completamente impedido de convertirse en leyes progresistas debido a que ESOS MISMOS LIDERES no quisieron utilizar las facultades que les entregaba el Artículo 138 de la Reforma Constitucional que fundamentó la CC para evitar que sea el mismo Congreso actual dominado por la derecha el que en los próximos cuatro años esté en total condiciones de hacer ese estropicio. ¿No creerás Margarita que la derecha chilena va a abdicar de su poder y privilegios? Los únicos que han abdicado de sus ideas y de su poder -es muy triste constatarlo- han sido nuestros líderes de centroizquierda al regalarle solapadamente la mayoría parlamentaria a la derecha ya en 1989, como pretenden hacerlo nuevamente ahora; o que exterminaron también solapadamente la prensa de centroizquierda a partir de 1990 durante los cuatro sucesivos gobiernos de la Concertación; entre otras «lindezas» por el estilo. Es cierto, como dice Mark Twain que «es más fácil engañar a la gente, que convencerla que ha sido engañada». Pero, ¡todo tiene un límite!
Margarita Labarca Goddard says:
Pero Felipe, ¿acaso el pueblo no tiene nada que decir aquí? Yo creo que después de las protestas de octubre, hay que tomar muy en cuenta las reacciones que puede tener ese pueblo si el Congreso trata de quitarle las conquistas adquiridas con la nueva Constitución.
Ademas, hay una cosa nueva, que nunca antes habíamos visto: dentro del PC hay discrepancias y diferentes opiniones sobre el gobierno. Naturalmente, Camila Vallejo tiene que defenderlo, no porque sea ministra, sino porque Boric es su amigo de siempre. En cambio un compañero como Jadue, ha planteado posiciones diversas a las de la Dirección del partido, en varias oportunidades. Entonces, no critiquemos al PC en bloque, porque no todos piensan lo miso, yo los conozco bien y lo sé. Por otra parte, este Congreso y en especial el Senado, se han convertido en instituciones muy débiles. Es difícil que puedan resistir una gran presión popular en el futuro.
Felipe+Portales says:
Y peor aún, con este regalo inédito (en un proceso constituyente, porque el de 1989 fue en una Reforma Constitucional de la cual se ocultó su contenido a la población) y vergonzoso las fuerzas políticas mayoritarias de la Convención, y que integran el gobierno de Boric, ¡están, además, impidiendo la posibilidad cierta de que obtengan mayoría en el congreso y puedan así llevar a cabo el programa presidencial prometido! ¡Es realmente increíble y no nos dan ninguna explicación! La única explicación lógica -y patética a la vez- es que el FA y el PC (en conjunto con la ex Concertación) están siguiendo con la total subordinación fáctica a la derecha, al margen de su discurso público, y solo estarán dispuestos a hacer los cambios con los que la derecha esté también de acuerdo; como fue en los 30 años pasados…
Serafín Rodríguez says:
El plebiscito de octubre del año 2021 se realizó en función de la ley de reforma constitucional 21,200 que establece claramente que de ganar la opción Rechazo en el plebiscito de salida, la Constitución actual sigue vigente. PUNTO. No hay más. No hay ningún mandato que vaya más allá de esto. El «mandato» del cual habla el gobierno es una interpretación política del resultado de dicho plebiscito pues jurídicamente, técnicamente, no lo hay. En estas circunstancias, si gana el Rechazo (algo que todas las encuestas aparentemente indican), habría que concretar otro acuerdo al estilo del 15/N para iniciar un nuevo proceso constitucional. Dado que ya no se trata de salvarle el pellejo a Piñera como fue el caso en noviembre del 2019 y el hecho de que la derecha dura se ha recuperado electoralmente con poco más de un 44% según los resultados del último balotaje, es muy improbable que esté dispuesta a aprobar una nueva CC. Incluso, si se intentara imponerle una, tiene el veto del 50% de los senadores su favor. En síntesis, la derecha dura manda.
Por otra parte si el 4/S gana el Apruebo, la NC será implementada y «mejorada» como a las dos derechas que han co-gobernado el país desde 1990 mejor les plazca, tal como el profesor Felipe Portales ha demostrado en varios artículos y comentarios publicados en este medio, incluído el comentario inmediatamente anterior a este.
Felipe+Portales says:
¿Vallejo no sabe o se hace la lesa de que los convencionales han aprobado un texto que, si se ratifica en septiembre, le entregará a la derecha la posibilidad de desnaturalizar o incluso impedir su aplicación, al haber prorrogado (¡en una disposición inédita a nivel mundial en un proceso constituyente!) el actual Congreso en el que aquella tiene el 50% del Senado? Desgraciadamente, con este regalo de la mayoría parlamentaria ¡se está repitiendo el regalo de la mayoría parlamentaria que el liderazgo de la Concertación le hizo a la derecha a través de la Reforma Constitucional de 1989! ¿Treinta años para nada? ¡¡¡!!!
Margarita Labarca Goddard says:
A pesar de algunas deficiencias o carencias (Por ejemplo sobre el cobre y poca importancia a las FF.AA y la forma de democratizarlas) esta Constitución tiene una gran ventaja, pues si gana el Rechazo, cosa que no creo, le dará al pueblo consignas claras para luchar unido.
No serán los derechos de cada sector postergado los que se reclamarán por separado. Será el cumplimiento de una Constitución que reúne todas las reivindicaciones en un solo texto, lo que unificará las acciones de las organizaciones populares y le dará al pueblo el apoyo necesario para impulsar la carrera por los cambios sociales, económicos y políticos que Chile necesita.
La Constitución será el elemento unificador de las izquierdas, será el inicio de la unidad tan buscada y nunca lograda, será la argamasa que nos unifique a todos.
Si gana el Apruebo habrá que luchar para que se cumpla. Si gana el Rechazo, la batalla, larga pero clara y unitaria, será para que en un nuevo proceso constituyente, se reconozcan los derechos sociales y económicos para el pueblo y también para recuperar el cobre, que es el sueldo de Chile, e ir todavía más allá.
Renato+Alvarado+Vidal says:
Es de suponerse que el PC ha de darse cuenta de que está siendo cómplice de un gobierno que no cesa de renegar de lo que en su momento ofreció al electorado ¿Por qué sigue ahí sin plantear siquiera una discrepancia?
¿Tal vez teme que si se pone del lado del pueblo, Gabriel II haga lo mismo que Gabriel I y los mande a Pisagua.?
¿O es tan rentable ganar unas changuitas en la burocracia estatal, como para que valga la pena perder la vergüenza?