Donald Trump ante la justicia de Estados Unidos
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El ex Presidente debe responder por más de 30 delitos, considerando el más grave el de incitar al “asalto al Capitolio”, el 6 de enero de 2021; habría que agregar la orden dada al gobernador de Georgia, a fin de que alterara los resultados para declarar de forma fraudulenta el triunfo de Trump frente a Joe Biden. En otro orden, se le acusa de delitos sobre falsas declaraciones de impuestos, presentados por el mismo Presidente y su entorno familiar. También se le imputa el robo y manipulación de documentos oficiales, llevados desde la Casa Blanca a su residencia privada, en Florida.
En Estados Unidos, a diferencia de los países de América Latina, se respeta estrictamente el secreto del sumario, por consiguiente, los documentos sobre la investigación del juicio de los delitos por los cuales se acusa a Trump, están lacrados, (solo se abrirán en el martes, 4 de abril, cuando Trump, acompañado de los Servicios Secretos, se presente ante el Fiscal, en Manhattan).
En la tratativa entre los abogados de Trump y la Fiscalía de New York se acordó no esposarlo durante la presentación ante el Fiscal del Distrito. A su vez, este interrogatorio se llevará a efecto en una oficina anexa al local de la Fiscalía.
Donald Trump sería el primer ex Presidente de Estados Unidos que deberá presentarse ante el Gran Jurado. Richard Nixon, quien renunció a la presidencia de la Nación para evitar el juicio político en su contra a raíz del escándalo del Watergate, se salvó de ser juzgado penalmente gracias a la amnistía respecto a todos sus delitos, promulgada por su sucesor, el Presidente Gerald Ford.
En la apariencia, la presente acusación contra Trump de haber pagado ciento treinta mil dólares para comprar el silencio de sus relaciones extramatrimoniales con la actriz porno Stormy Daniels, cantidad de dinero que disimuló como “gastos de Campaña” para reembolsar a su ex abogado, encargado de pagar esa suma a la actriz porno, Michael Cohen, (hoy en la cárcel al declararse culpable de una serie de delitos, cometidos durante la Campaña de Trump, en 2016). Este delito tendría las penas más bajas entre los treinta atropellos a la ley, por los cuales se acusa al ex Presidente Trump, pero solo el próximo martes se sabrá sobre la acusación del Gran Jurado, expediente que deberá presentar el Fiscal principal del caso ante los Tribunales de New York.
Donald Trump fue “sorprendido” por la noticia, pues sigue creyendo que puede actuar por encima de la ley. En la fecha indicada, los fanáticos trumpistas ante el llamado de su ídolo protestarán a fin de ejercer presión ante la justicia.
El escenario de New York no puede ser más desfavorable a Trump, pues la mayoría de los electores siempre han votado en las elecciones por los candidatos Demócratas.
La Constitución de Estados Unidos no prohíbe la presentación como candidato a la presidencia de la República a los ciudadanos que están siendo investigados, incluyendo un fallo condenatorio, sin embargo, los 30 delitos dificultarán enormemente la actuación de Trump, tanto en la primaria, como en la campaña presidencial, de resultar triunfador en la primaria.
El panorama previo a las primarias para las elecciones presidenciales, a realizarse en noviembre de 2024, no parece auspicioso para el casi seguro candidato Trump: en primer lugar, el resultado de las elecciones de la Cámara de Representante y de parte del Senado no fue un triunfo arrasador para el Partido Republicano, si consideramos que las elecciones del medio tiempo siempre han consagrado el triunfo del Partido opositor; en segundo lugar, ya Trump no es el dueño del Partido Republicano, pues han surgido rivales más jóvenes y prometedores, entre ellos, el gobernador en Florida, Ron Dion DeSantis; en tercer lugar, las acusaciones contra Trump lo colocan peligrosamente en una posición, podríamos catalogarla de similar a la del ex Presidente Nixon, pues ambos ostentan el récord de tener que presentarse ante la justicia norteamericana para responder de sus delitos, así el segundo Presidente se haya salvado por su Ex vicepresidente, Gerald Ford.
La política estadounidense nunca había estado tan crispada, incluso, algunos analistas políticos anuncian un clima de hostilidad, muy cercano a la guerra civil. El Partido Demócrata, al igual que el Republicano, adolece de una sequía de liderazgo: el Presidente Biden no sólo está muy anciano, sino que ha conducido la economía del País a una crisis de inflación, sumando ahora la del sistema bancario. La Vicepresidenta, Kamala Harris, ha demostrado marcada incapacidad en la conducción política y, a su vez, los sectores más progresistas del Partido Demócrata no han logrado levantar un liderazgo que sea capaz de competir exitosamente frente al Partido Republicano, que también ha tenido serias dificultades para terminar con el trumpismo puro y duro.
Si la justicia actúa en contra de los delitos del ex Presidente, Donald Trump, la próxima campaña presidencial estará signada por el clivaje entre el trumpismo y la democracia liberal.
Por Rafael Luis Gumucio Rivas (El Viejo)
01/04/2023
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