Regresaron los dinosaurios

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A nadie sorprendió que un grupúsculo de políticos a la deriva, fundara en Chile, un nuevo partido. Cansados de ser nadie, aburridos de vivir en monacal silencio, se reunieron por ahí, a beber café maliciado y pensaron resucitar. Sí, porque resucitar, es la moda. Desterrar el pijama de la siesta, el agua de tilo, las pantuflas acolchadas, la bata y la lectura del catecismo. Ya sabían que, en la Patagonia, se habían encontrado restos de dinosaurios de 72 millones de años de antigüedad. Aquella noticia, que otra vez instala en órbita a Chile, los envalentonó. “Es nuestra oportunidad, ahora”, vociferó un acólito de Pinochet. Sintieron orgullo por aquellos seres, a veces mitológicos, que poblaron esa región. Hace meses, algunos de estos políticos, o si usted prefiere dinosaurios, intentaron unirse a los amarillos. Sin embargo, no les sedujo el color, que a veces, se vincula al detritus. Ahora, si el vocablo resulta ambiguo o es un insulto, pido las disculpas del caso. A la directiva de los amarillos, no les agradó la presencia de estos carcamales escaladores sociales y señoras dedicadas al pelambre. “Este es un partido de intelectuales, que leen a Marx y a Adam Smith, cuando hay luna llena”, vociferó el secretario general de la agrupación y se persignó por si acaso.

Los demócratas, después de discutir cómo llamar a su agrupación, durante azarosas reuniones, cónclaves y asambleas, surgió la opinión de una chiquilla, quien propuso el apelativo: “Demócratas”. Otra opción como “Vientos nuevos para Chile”, fue desestimada de plano. Como hay vientos intestinales, que los socarrones de siempre, buscan para zaherir a los adversarios, la expresión se borró del acta. También se rechazó “Dinosaurios renovados, rescatados del olvido”, luego de conocerse la antigüedad de esos animales, recién hallados sus restos.

Ahora, los “Demócratas de Chile”, buscan referentes en el mundo y ya piensan viajar a Estados Unidos de Norte América y Canadá, en busca de alianzas y orientación espiritual en dólares. Otros, irán a Europa, donde hay buenas y mentirosas democracias. También está ahí la cuna del fascismo, pero mantendrán alerta el ojo crítico, por si son tentados por estas organizaciones. Por algo, ese continente ha soportado las peores guerras de la humanidad y hoy por hoy, se alista a la tercera. No es el ánimo de estos demócratas criollos, permanecer al margen de las movidas políticas y contubernios, que a diario se realizan en el mundo.

Se ha sabido que, a estos nuevos demócratas, les están dando picotazos de gallo, otros partidos. Los acusan de aparecer ante la opinión pública, divulgando ideas ajenas a la verdadera democracia. “Se trata de personas desubicadas, dirigidas por aventureros políticos, y esa gentuza, que nada sabe de honestidad”, anunció un senador. Así, las novísimas agrupaciones políticas, donde conviven Amarillos, Republicanos, “Necrópolis”, Partido de la Gente, entre otros, se activarán para fortalecer sus idearios y propuestas políticas, ante la arremetida de un nuevo y serio competidor.

Como fundar partidos comienza a ser una actividad vinculada a la ociosidad y al lucro, ya se habla del Partido del Oasis, cuyo presidente y propietario, no necesita ser nombrado. Aunque vive al aguaite, se las ingenia para hablar por los codos, y da recetas de cómo desfalcar bancos. También los borregos, quienes son mayoría en Chile, aunque nos lastime, piensan crear un nuevo partido, pues alegan ser la solución. Sus fuerzas cruzan nuestras clases sociales de extremo a extremo, y su poderío es avasallador. Deberían ganar todas las próximas elecciones, si continúa la majamama política.

Por Walter Garib

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