«Plan Z»: Justicia condena a efectivos de carabineros y del ejército en retiro por torturas en Valdivia
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En un nuevo fallo en la búsqueda de justicia y reparación en Chile, el ministro en visita extraordinaria para causas por violaciones a los derechos humanos, Álvaro Mesa Latorre, ha emitido una condena que pone de nuevamente de manifiesto los horrores vividos durante la dictadura civil militar. Se ha condenado a seis efectivos en retiro del Ejército, Carabineros de Chile y Policía de Investigaciones a la pena de 10 años de presidio efectivo por su responsabilidad en el delito de apremios ilegítimos (torturas) cometidos a partir de septiembre de 1973 en contra de ocho personas vinculadas a la invención de la dictadura llamada «Plan Z.»
El fallo del ministro Mesa establece una serie de hechos que son esenciales para comprender la gravedad de lo ocurrido en ese oscuro período de la historia.
- Detenciones Arbitrarias: A raíz de los acontecimientos del 11 de septiembre de 1973, varias personas fueron detenidas en diversas ciudades del país, así fue en Valdivia. Estas personas eran acusadas de liderar un plan ficticio de exterminio de miembros de las Fuerzas Armadas y de Orden, conocido como «Plan Z.» Las detenciones se llevaron a cabo sin órdenes judiciales y sin un procedimiento legal adecuado.
- Operativo en el Regimiento Cazadores: Bajo la orden del General Héctor Bravo Muñoz, se reforzó la unidad de inteligencia del regimiento Cazadores en Valdivia con personal militar, miembros de la Policía de Investigaciones y carabineros. Estos grupos, dirigidos por el teniente Patricio Kellet Oyarzún, tenían la misión de interrogar a los detenidos políticos.
- Involucramiento de Abogados: Bernardo O’Higgins de las Mercedes Puga Concha, hasta entonces abogado auxiliar del Consejo de Defensa del Estado, se unió al ejército y se convirtió en asesor legal de la Fiscalía Militar. Esto llevó a que algunos abogados defensores visitaran la Fiscalía Militar, creyendo que Puga Concha era el fiscal militar.
- Torturas en el Gimnasio del Regimiento: Se habilitó el gimnasio del regimiento Cazadores para interrogar a los detenidos políticos. Allí, fueron sometidos a torturas físicas, incluyendo descargas eléctricas y golpizas. Todos los miembros del grupo liderado por el teniente Kellet Oyarzún, así como el detective de la Policía de Investigaciones y los carabineros presentes, participaron en estas prácticas inhumanas.
- Rol del Médico: El médico Marcelo Eduardo Jara de La Maza, oficial de sanidad en el Cantón Bueras, tenía la responsabilidad de examinar a los detenidos antes y después de las interrogaciones. Debía constatar sus lesiones y registrarlas en informes.
- Silencio Oficial: A pesar de estos actos de tortura y violencia, ningún funcionario público del Ejército de Chile, Carabineros de Chile ni de otras fuerzas de seguridad ha proporcionado información sobre lo sucedido con las víctimas, manteniendo hasta el día de hoy el encubrimiento de estos hechos atroces.
En suma, en materia penal, el ministro en visita condenó a el teniente de Ejército (r) Patricio Kellet Oyarzún; al abogado asesor del Ejercito en septiembre de 1973, Bernardo O’Higgins de las Mercedes Puga Concha; al teniente y cabo de Carabineros respectivamente, Rubén Darío Aracena González y Juan Bautista Yáñez Ruiz; al funcionario de Policía de Investigaciones, Germán Jesús Borneck Matamala y al militar que cumplía funciones en el regimiento Cazadores de Valdivia, Hernán Soriano Ávila, quienes en distintos momentos y lugares infringieron apremios ilegítimos a: Víctor Hormazabal Rozas, Sandor Arancibia Valenzuela, Uldaricio Manuel Figueroa Valdivia, Joel Asenjo Ramírez, Carlos Jaime Bahamondez Hormazábal, Rogers Delgado Sáez, Juan Yilorm Martínez, José Gallardo Saldivia.
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