
Controversia en la Cámara: derecha se impone por sorteo; acusan traición de parlamentarios progresistas
Tiempo de lectura aprox: 1 minutos, 52 segundos
En una jornada escandalosa en el Congreso, el diputado de Renovación Nacional (RN), José Miguel Castro, fue electo como nuevo presidente de la Cámara de Diputadas y Diputados mediante un sorteo, luego de que dos votaciones terminaran sin resultados concluyentes. La definición, inédita en la historia reciente del Parlamento, ha generado fuertes reacciones, especialmente desde sectores de la izquierda, donde se acusa a algunos legisladores progresistas de haber favorecido con su voto al candidato de la derecha.
La primera votación arrojó 75 votos para la diputada del Frente Amplio, Camila Rojas, y 74 para José Miguel Castro. Sin alcanzar ninguno la mayoría absoluta, se procedió a una segunda ronda que finalizó en un empate técnico: 74 votos para cada uno. Frente a esta situación, se aplicó por primera vez el mecanismo de desempate mediante tómbola, según lo establece el reglamento de la Cámara. La balota número 33, correspondiente a Castro, resultó ser la ganadora, otorgándole así la presidencia.
En su discurso de asunción, Castro agradeció el respaldo recibido y destacó su condición de primer diputado por Antofagasta en alcanzar el cargo. Además, aseguró que su gestión buscará representar a todos los sectores políticos:
“Esta Presidencia no será patrimonio de una sola bancada ni de un solo sector político. Me comprometo a ejercer este cargo con ecuanimidad, respeto a la institucionalidad y vocación de servicio público; escuchando a todas las voces, sin ninguna distinción, porque así lo exige el momento que vive nuestro país. Lo haré con convicción, pero, también, con humildad, sin renunciar a nuestros principios, ni a nuestra visión que tenemos de Chile”, afirmó el parlamentario de RN.
Sin embargo, la elección no estuvo exenta de polémica. El diputado socialista Daniel Manouchehri reaccionó con dureza ante el resultado, apuntando directamente a algunos legisladores que, a su juicio, traicionaron el mandato popular que los llevó al Congreso.
“La verdad es que hoy día la derecha ganó, primero por la suerte de la tómbola, pero por sobre todo por un grupo de parlamentarios que fueron elegidos como progresistas y terminaron vendidos a la derecha. Esos parlamentarios tendrán que responder ante el pueblo por su manera de actuar”, afirmó Manouchehri.
El parlamentario fue más allá al señalar que quienes fueron elegidos por el mundo progresista pero votaron por el candidato de la derecha, han cruzado una línea política clara:
“Si un parlamentario es elegido por la izquierda, le dice a sus electores que él es alguien de izquierda y que va a actuar conforme a eso… si después en una votación donde se confronta un candidato de la izquierda con uno de la derecha, ese parlamentario decide respaldar a la derecha, es alguien que simplemente cruzó hacia el otro lado y se fue a la derecha. Punto”.
Manouchehri también advirtió sobre posibles acuerdos indebidos detrás de esta votación, recordando que prácticas como el cohecho constituyen delitos:
“Aquí no pueden haber prebendas, porque los parlamentarios que buscan prebendas, yo les recuerdo que el cohecho es un delito. Entonces no pueden haber parlamentarios que estén buscando algo a cambio de su voto”.
La elección de Castro abre un nuevo capítulo de tensión en la Cámara Baja, evidenciando las divisiones dentro del oficialismo y las dificultades para consolidar una mayoría parlamentaria estable. Mientras tanto, las acusaciones lanzadas por Manouchehri prometen mantener encendida la polémica sobre la legitimidad política de lo ocurrido
lo ramon roman says:
¿Parlamentarios progresistas en el neoliberalismo? ¿Qué cresta están bebiendo y comiendo los chilenos que les está afectando el raciocinio?