
Movilh pide intervención de Unidad de Género en caso de niño esclavizado en Iquique: denuncian connotaciones homofóbicas
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El Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh) solicitó este martes la intervención de la Unidad de Género de la Fiscalía en un estremecedor caso de maltrato infantil ocurrido en Iquique, donde un niño de 13 años fue víctima de torturas por parte de su madrastra. La organización denunció que varias de las agresiones sufridas por el menor tendrían un evidente trasfondo homofóbico, por lo que exige una investigación especializada y acompañamiento psicológico adecuado para el niño.
El caso fue formalizado el pasado 12 de abril en el Juzgado de Garantía de Iquique, donde la agresora, identificada con las iniciales G.C.E.A, fue imputada por homicidio frustrado reiterado y maltrato habitual. Desde entonces, permanece en prisión preventiva en el Centro Penitenciario de Alto Hospicio.
Según el Ministerio Público, los hechos ocurrieron entre noviembre de 2023 y el 9 de abril de 2025. Durante ese tiempo, el niño fue sometido a condiciones inhumanas mientras estaba bajo el cuidado de la madrastra, expuesto a agresiones físicas, privación de alimentos y tratos degradantes.
En el relato entregado por la fiscal Camila Albarracín, se detalla que el menor fue obligado a trabajar sin descanso, fue golpeado con diversos objetos, obligado a dormir en el patio, alimentado con sobras y humillado con frases como “eres un inútil”, “nadie te quiere” y “estás endemoniado”. Asimismo, se denunció que fue forzado a limpiar excrementos con sus propias manos, se le prohibió el contacto con su padre y otros niños, y en una ocasión, la mujer intentó asfixiarlo con un cordón.
De particular preocupación para el Movilh son los insultos con claros tintes homofóbicos que habría proferido la agresora, tales como “te gusta que te violen” o “homosexual asqueroso”. La organización considera que estos elementos deben ser reconocidos e investigados como parte del contexto de violencia, más allá de la orientación sexual real o supuesta del menor.
“Estamos frente a un abuso estremecedor que conmueve por tratarse de un niño, más allá de cuál haya sido su móvil. Sin embargo, cuando los abusos tienen como trasfondo una supuesta o real orientación sexual o identidad de género, esas motivaciones suelen ser invisibilizadas, como si no agravaran el daño sufrido o como si la legislación no protegiera también a los menores LGBTIQA+”, señaló el Movilh en su declaración pública.
El movimiento denunció además que, hasta ahora, la Fiscalía no ha hecho referencia al componente homofóbico del caso, lo que calificaron como una omisión perjudicial para el desarrollo del menor. “Insultos como ‘endemoniado’ o ‘homosexual asqueroso’ constituyen expresiones homofóbicas evidentes que deben ser investigadas”, agregaron.
El Movilh también manifestó preocupación por antecedentes que han circulado en redes sociales, según los cuales supuestos miembros del Salón del Reino de los Testigos de Jehová estarían recaudando fondos para apoyar a la imputada, bajo el argumento de que buscaba “liberar al niño de prácticas sodomíticas”. A juicio del movimiento, estos hechos también ameritan ser indagados por la justicia.
En la carta enviada a la Fiscalía, el Movilh solicitó expresamente que el niño reciba orientación psicológica “desprejuiciada, digna y no negadora de su propia identidad”, como parte de una atención integral para garantizar su sano desarrollo. La organización recordó que tanto el artículo 36 como el artículo 8 de la Ley 21.430 de Garantías de la Niñez prohíben cualquier forma de discriminación hacia niños, niñas y adolescentes por razones de orientación sexual, identidad o expresión de género.
“La ley es clara en señalar que los NNA deben ser protegidos contra toda forma de coacción con móvil discriminatorio. Es imperativo que este principio se aplique también en este caso”, concluyó el Movilh.