Sebastián Piñera es el obstáculo y no la solución

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El proyecto sobre el adelanto de las elecciones, propuesto por algunos diputados, seguramente no va a tener éxito: entre que Piñera se vaya en abril o en el tercer mes de 2022, ese tiempo intermedio es más o menos indiferente, (en los hechos, el Presidente dejó de gobernar a partir del mes de octubre de 2019 y, ahora es sólo es un adorno que nos regaló la abuelita, pero que no nos atrevemos a esconderlo en la bodega para no provocar un desagrado a ese ser querido).

Desgraciadamente, Piñera no se resigna a admitir que sólo es un adorno más, e insiste en intervenir en la política chilena, pero con ideas tan absurdas como alabar el híper-presidencialismo y, por consiguiente, polemizar con el Congreso, aumentando a la crisis de las instituciones del Estado un conflicto gratuito entre el Jefe de Estado y la presidenta del Senado, Adriana Muñoz.

La derecha, que se cree democrática, ha apoyado en Chile todas las dictaduras, y ahora quiere obligar a los ciudadanos a condenar la violencia, cuando son sus adeptos los que la propician y, muchas veces, la llevan a la práctica, (la ideología del fascismo de Mussolini es apología de la violencia; José Antonio Primo de Rivera, el falangista español por excelencia, hablaba “de la dialéctica de las pistolas y los puños”). La fiscal Ximena Chong, por ejemplo, ha sido amenazada de muerte por el grupo “Vanguardia”, una de las tantas organizaciones nacionalistas, apologistas de la tiranía de Pinochet.

El nacionalismo no es una ideología nueva en Chile: la mayoría de los alemanes residentes en Chile se declaraban partidarios del Hitler. En la derecha criolla sus líderes eran partidarios de un gobierno dictatorial, que se basara en las ideas de Francisco Franco, Oliveira Salazar, Primo de Rivera, Gil Robles, Mussolini y Hitler.

Los jóvenes falangistas chilenos, Eduardo Frei Montalva y Manuel Garretón, en su viaje a España visitaron a José María Gil Robles, el líder de la CEDA que, en 1936, compitió con el Frente Popular en las elecciones, siendo derrotada por esta última combinación de izquierda.

En Chile subsiste el mito de que la Falange chilena es una imitación de la española, lo cual es falso, por el contrario, un cierto sector conservador de entonces, (dirigido por mi abuelo, Rafael Luis Gumucio Vergara), apoyaba a los curas vascos que estaban a favor de la República y, además, se enfrentaban en Chile a los clérigos franquistas, (en esa época fue famosa la controversia entre mi abuelo y el cura Pérez, un fascista connotado) y, justamente, el choque entre los viejos conservadores y los socialcristianos estaba animado por la contradicción entre el clero franquista y los curas vascos.

El subsecretario del Interior Juan Francisco Galli , al rendir cuenta del reciente allanamiento a casas y oficinas del grupo “Vanguardia”, (de extrema derecha, autora de las amenaza a muerte en contra de la fiscal Chong), en que fueron detenidos ocho de sus miembros, se descubrió una ametralladora de guerra, municiones, cascos y otras armas, y según el subsecretario, lo único importante era la ametralladora de alta potencia, y lo demás constituía cierto material de propaganda, sin importancia. Para la derecha, como lo demuestra las declaraciones del subsecretario, la violencia de la derecha está justificada, pues defiende a Dios y, sobre todo, la propiedad privada, uno de los párrafos en la declaración de los derechos del hombre y del ciudadano en el cual se emplean términos de connotación religiosa para definirlos.

En las guerras inspiradas, (y algunas veces promovidas), por la iglesia católica, el matar al hereje, sea comunista, anarquista, chavista…, es una obra que, de seguro, sería premiada con el cielo. Jaime Guzmán, por ejemplo, era uno de los adeptos a la aplicación de la pena de muerte, sosteniendo que, a lo mejor, el delincuente, al último suspiro se arrepintiera de sus pecados y así pudiera alcanzar el reino de los justos, (tal cual había ocurrido con el buen ladrón, crucificado junto con Jesucristo). Los legionarios, (soldados), aún marchan en pueblitos Barcelona al unísono del himno del Novio de la Muerte).

En la guerra de los Cristeros, en México, en la época de Plutarco Elías Calles, algunos campesinos se preguntaban si era cristiano el asesinar al prójimo y, como respuesta, los curas contestaban que había que matar a todos los ateos y, después, Dios apartará los buenos de los malos.

Si volvemos a la política actual chilena debemos recordar que, durante la República, (que murió con Salvador Allende en La Moneda), hacia 1950, existió un grupo de extrema derecha que llevaba el nombre de Estanquero, diario que defendía a Diego Portales cuando se le acusaba de dictador y ladrón del Estanco del Tabaco, cuyo líder era Jorge Prat, acompañado de Sergio Onofre Jarpa, (fallecido recientemente). Posteriormente, ante el triunfo de Allende, los nacionalistas extremos fundaron el Movimiento Patria y Libertad.

A pesar de que el Presidente Piñera es bastante inútil en esta última etapa de su mandato, es más conveniente respetar los períodos presidenciales, sobre todo, ante el riesgo de que la derecha nacionalista, aún incipiente, siga avanzando y pueda lograr el avance de la toma del poder. Como decía Gramsci, mientras el viejo mundo se muere, el nuevo aún no aparece y en ese llamado claro oscuro surgen los monstruos ´. Estamos, justamente, en este momento.

Rafael Luis Gumucio Rivas (El Viejo)

30/11/2020

Bibliografía

Rafael A Gumucio V

Apuntes de medio siglo

Cesoc

Ver pág.  24 y 25}

Arancibia y Gazmuri

Eduerdo Frei Montalva

FCE

Pag 30 y 32

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