Crónicas de un país anormal

Donald Trump le teme a la aprobación de un juicio político

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Antes de las elecciones de medio tiempo parecía casi imposible llevar a cabo un juicio político contra este mandatario; hoy, con la mayoría demócrata en la Cámara de Representantes, sumada a una serie de acontecimientos que vienen perjudicando a Trump, se ve más posible la acusación, sin embargo, la mayoría republicana en el Senado, haría muy difícil que se concretara, pues sería necesario que, al menos, 20 senadores republicanos cambiaran de bando.

 

Las investigaciones del fiscal Robert Mueller no tuvieron la suficiente contundencia probatoria para que sirvieran de base a una acusación de traición a la patria, pero el fiscal Mueller dejó entrever que Trump había cometido ese delito.

 

Trump tiene la suerte de poder salir airoso de las múltiples acusaciones en su contra, proferidas por colaboradores cercanos, incluyendo su antiguo abogado; (aún no se ha podido probar el soborno en el caso de dos renombradas actrices del cine porno, a quienes habría pagado 100.000 dólares a cambio de su silencio).

 

Por otra parte, Donald Trump es el único Presidente de Estados Unidos que se ha negado a hacer pública su declaración de impuestos, sin embargo, un tribunal está presionándolo para que cumpla con este deber. De conocerse las cuentas bancarias de Trump, no cabe duda de que aparecerían varias anomalías e, incluso, delitos, pues este mandatario confunde sus negocios personales con los del Estado.




 

Un espía de la C.I.A. develó en una conversación entre los Presidentes de Estados Unidos y Ucrania, (Donald Trump y Vladimir Zelinski, respectivamente), que el Presidente norteamericano había chantajeado a su colega con retirarle la ayuda militar si no investigaba los negocios de Hunter Biden, (hijo de Joe Biden, ex vicepresidente de Obama, su principal rival demócrata en la candidatura para las próximas elecciones presidenciales de noviembre de 2020).

 

El caso, de comprobarse, es sumamente grave, y hay pruebas fehacientes sobre la verosimilitud de la acusación. La mayoría demócrata en el Cámara de Representantes ha logrado que declare el agente de la C.I.A. en forma reservada, ante una de las comisiones investigadoras, como también presiona al Pentágono para que entregue toda la información a su haber sobre las relaciones militares entre Estados Unidos y Ucrania.

 

Durante estos últimos días fueron descubiertos dos agentes ucranianos muy relacionados con el nuevo abogado de Trump, el ex alcalde de Nueva York, Rady Guliani, quien aparece implicado con la idea de haber chantajeado al Presidente ucraniano.

 

La Casa Blanca se ha negado, hasta ahora, a colaborar con la investigación acusando a los demócratas como una “caza de brujas” contra el mandatario, incluso, el secretario de Estado norteamericano, Mike Pompeo, se negó a responder una convocaría, emanada de la comisión investigadora.

 

Las relaciones entre Trump y el Pentágono, la C.I.A. y el FBI son bastante conflictivas: en el caso, por ejemplo, de la invasión turca al norte de Siria, los jefes del Pentágono discreparon con el Presidente Trump respecto al retiro de las tropas norteamericanas de Siria.

 

En las encuestas también predominan quienes se declaran partidarios de juzgar y condenar a Trump: en el mes de julio sólo el 45% se mostraba partidario de un juicio político a Trump; en el mes de agosto, la encuesta señalaba un 55%.

 

Trump parece nervioso, asustado e indignado: se da el lujo de condenar al Representante demócrata Al Green de ser un perdedor, un ser insignificante, un incapaz, y se atrevió a amenazar a la líder demócrata y presidenta de la Cámara de Representes, Nancy Pelosi, de traición a la patria.

 

Es la primera vez en la historia de Estados Unidos que un juicio político se plantea en período previo a las elecciones generales, a realizarse en noviembre de 2020.

 

Los demócratas están conscientes de que se están jugando el todo o nada, pues es muy posible que Trump pueda aprovechar la instancia de un juicio político para presentarse como víctima propiciatoria de la “ambición de poder” de los demócratas y, de esta manera, triunfar en las elecciones.

 

Es lógico que este juicio político centre todo el debate electoral, y si los demócratas lograran probar la actuación delictual de Trump, no pocos votantes republicanos podrían condenarlo como traidor a la patria, favoreciendo así a sus rivales demócratas.

 

Donald Trump basa sus posibilidades de éxito en una economía que, hasta ahora, prueba indicadores favorables, sin embargo, hay anuncios inquietantes sobre una recesión económica entre el primero o segundo semestre de 2020: las distintas recesiones han sido anunciadas por un alza en las tasas de interés a corto plazo, como también una baja a largo plazo. Trump está consciente de que necesita terminar con la guerra comercial con China que, al parecer, el Acuerdo se firmaría en Chile, durante la reunión de la APEC. A su vez, también pretende retirar las tropas norteamericanas de guerras largas e inútiles, como lo había prometido en el programa durante su campaña electoral.

 

Por ahora, hay que esperar el desarrollo del juicio político que, a pesar de contar con pocas posibilidades de ser aprobado en el Senado, puede provocar un debate que llevaría a convencer a los norteamericanos de que Trump es capaz de traicionar a la patria por amor al poder y a los buenos negocios.

 

Rafael Luis Gumucio Rivas (El Viejo)

13/10/2019               

  

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