Marcar la diferencia política: acciones importantes para el Gobierno

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Hemos visto ya los primeros meses del Gobierno y queda una clara sensación de que sigue dominando la derecha. La ilusión que esperaba un protagonismo mayor de parte de Boric en torno a las demandas sociales de las clases medias y pobres se ha ido apagando. Algunos ya vienen hablando del segundo tiempo de Boric, ojalá eso signifique cambiar sustancialmente lo que le hemos visto en el primer tiempo.

Los meses del discurso transformador amparados en las metáforas resultaron inconsistentes, la derecha empresarial corrupta ha seguido en el Gobierno, apoyada por sus aliados de siempre, los amarillos y fuerzas políticas progresivas que no han podido evadir la moderación que trae la institucionalización. Todo aquello suma a la percepción de que estamos frente a un Gobierno incapaz de llevar a cabo sus promesas.

La metáfora del segundo tiempo en términos futbolísticos trae esperanza, dado de que es una certeza en cuanto a que queda partido por jugar, pero además para el equipo que va perdiendo puede ser una oportunidad. Pues, para esto se requiere de una modificación estratégica que permita invertir los resultados.

El protagonismo de ciertos partidos políticos al interior del bloque no ha sido un acierto, por otra parte tampoco se puede tener plena confianza en las fuerzas políticas que ya gobernaron, estas últimas son la causa principal de nuestra crisis político y económica.

Es el tiempo de que aparezcan las ideas y los planteamientos más juveniles de la fuerza política que debería ser la más cercana al Presidente, esos movimientos políticos no se pueden quedar conformes en esta falta de ideas. Las fuerzas políticas hoy institucionalizadas, pero que hace algunos años estaban fuera de este ámbito político están llamadas a asumir un programa de Gobierno que marque diferencia política con los otros sectores políticos representados en el Gobierno o en el Congreso.

Es urgente decir no al TPP11 que por suerte algunos diputados y un senador siguen sin aflojar dando la batalla para negar la entrada en este nefasto bloque comercial que tributa a la lógica del neoliberalismo. Hace unos días el Gobierno nos asustó con su pronunciamiento neutral cuando en los senadores veíamos otra traición corrupta, Boric decía con solemnidad que respetaría la voluntad del Congreso. Dado el contexto actual se presenta una nueva oportunidad para el Gobierno en el sentido de recuperar sus ideas antes de la institucionalización y colaborar en este rechazo que favorece nuestra soberanía y por lo tanto nuestra economía.

Por otra parte, dada la ineficiente justicia que sigue protegiendo a los violadores de derechos humanos y a los corruptos que siguen impunes, agravando el régimen de injusticia con el encarcelamiento de jóvenes, tampoco se puede estar tan pasivos. Aún no han llegado los acuerdos políticos para la liberación de los presos políticos del estallido social, sin embargo en esta Constitución vigente hay herramientas que podrían ejercerse desde el ejecutivo. Una decisión más clara en este tema con las acciones constitucionales podría ser la posibilidad de liberación para los encarcelados.

La lista de acciones políticas es larga, recordemos el estallido fin al sistema de las AFP, educación gratuita y de calidad, fortalecimiento del sistema de salud, vivienda digna, etc. Parece un listado largo, pero no lo es tanto. Para algunas de estas tareas por lo menos hay que instalar un debate fuerte que marque la diferencia con las otras fuerzas políticas.

Todavía te queda tiempo de Gobierno y la deudas se deben saldar, fuiste elegido no por la oligarquía, tampoco por los Partidos Políticos desacreditados por corruptos, estás donde estás por el voto popular que fue a las urnas a respaldarte poniendo sus esperanzas. Nobleza obliga dice un dicho, todavía queda partido por jugar y este es el juego en el campo del poder.

Por Alex Ibarra Peña

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