
Bochorno y desazón, no de otra manera se puede conceptualizar el rifirrafe en la dirigencia del Movimiento al Socialismo boliviano. ¿Golpe-autogolpe? No hay nada que justifique el cúmulo de acusaciones lanzadas por el ex presidente Evo Morales. Antes de realizarlas, debió medir sus consecuencias. La deriva generada es peligrosa, compromete a la ciudadanía y desnuda













