Lo único que puede evitar este anunciado destino es, como fue contra Pinochet, la lucha organizada y corajuda de la sociedad civil, en todos los frentes nacionales e internacionales. Indudablemente costará vidas, represión, encarcelamientos, torturas y abusos por doquier, pero no hay otra vía para atajar la permanencia del autoritarismo de la extrema derecha,