
Aunque nada está completamente definido antes de las urnas, el panorama actual muestra a Jara partiendo desde atrás, con necesidad de absorber apoyos nuevos, movilizar a su base y sumar adhesiones inesperadas. Kast, en cambio, llega con ventaja en encuestas y con la posibilidad de capturar una fracción significativa del electorado parisinista.












