Sebastián Piñera conmemora el Día de los Derechos Humanos

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En la ceremonia de aniversario de la Declaración de los Derechos Humanos sólo faltó entre los invitados especiales a la familia de Charles Henri Simón, el famoso verdugo, que tuvo “el honor” de decapitar al rey y la reina, (Louis XVI y María Antonieta, George Denton, Maximiliano Robespierre )

En la conmemoración, que tuvo lugar en el Palacio de La Moneda, no faltó quien aplaudiera a los verdugos de la dictadura de Pinochet, que odiaban tanto la Declaración de los Derechos Humanos, como a las Naciones Unidas, (al comienzo del gobierno de Augusto Pinochet se realizó un plebiscito para rechazar la intromisión de la ONU en Chile).

En general, los principios de la Declaración de los Derechos del Hombre y del ciudadano han sido, además de ambiguos, atropellados: que los hombres sean iguales ante la ley es más falso que Judas, pues la justicia en Chile premia a los delincuentes ricos con clases de ética y, a los pobres, por el solo hecho de ser tales, los envía a la cárcel. Los jueces, en la era Pinochet enviaron a muchos chilenos a la muerte al negar los recursos de amparo, y ahora el afirmar que en Chile existe el estado de derecho, es un sarcasmo.

Sebastián Piñera se atreve a condenar a Nicolás Maduro respecto a la violación de los derechos humanos, cuando ha actuado de la misma forma cuando los chilenos le piden la renuncia, y se puede decir que Piñera y Maduro tienen el mismo record de condenaciones por parte de Organismos de defensa de los derechos humanos. ¿Acaso, en el Chile de Piñera no se tortura, se viola a mujeres y se causan daños oculares irreversibles a los manifestantes? ¿Acaso no fue en Chile en donde un adolescente fue lanzado al río Mapocho por la acción, presuntamente realizada por un carabinero, pocos años mayor que él?

En su discurso, el Presidente Piñera trató de demostrar que era un demócrata y que su gobierno respetaba los derechos humanos, pero olvidó agregar que, a partir del 18 de octubre de 2019, declaró la guerra a su propio pueblo, incluso, ordenando la ocupación de Santiago por parte de los militares; se le olvida, o no se da cuenta que, dentro de las comisarías u otros centros habilitados para retener a los jóvenes, se tortura, pero justifica todas estas acciones aduciendo cumplimiento del protocolo, o bien, simples excesos de algunos carabineros, (como si no tuvieran jefe directo y dependieran del ministerio del Ministro del Interior).

Según el primer Mandatario, en la democracia chilena los atropellos a los derechos humanos son investigados y acusados por la fiscalía y fallados por un juez. Después de más de un año del 18-0, muchas de las querellas contra carabineros por manifiesta violación a los derechos humanos, un número considerable de jóvenes se encuentra en las cárceles en prisión preventiva, mientras los delincuentes hacen uso de la puerta giratoria, (un corto paseo por el tribunal y vuelta a delinquir).

Alessandri y Piñera han sido los dos únicos Presidentes acusados constitucionalmente, el primero, después de haber dejado La Moneda y, el segundo, en pleno mandato, (Ibáñez lo fue, pero ya se encontraba en el exilio).

Uno de los partidos políticos que conforman la alianza de partidos de gobierno, la UDI, se da el lujo de pedir la libertad de algunos militares que atropellaron los derechos humanos, es decir, por crímenes de lesa humanidad, pretextando que su vida está en riesgo a causa del Covid-19, como también por su avanzada edad, a sabiendas de que estos horrendos delitos no prescriben; también se dan el lujo de defender al tirano, (caso de Camila Flores, una estrella de los matinales actuales).

Piñera, posiblemente terminará su período en La Moneda con un 7% de apoyo popular, y habiendo zafado, como siempre en cualquier ocasión, su responsabilidad ante la justicia por crímenes de Estado, perpetrados por agentes policiales, bajo la responsabilidad de los ministros del Interior, (hasta ahora se salva el ministro Delgado, ¿Cuánto va a durar en su cargo?).

Sebastián Piñera, que es como “un chupete de fierro”, tiene unos asesores históricos que, francamente, coleccionan falacias, por desgracia, tantas como las que reciben los estudiantes secundarios y de Historia en las universidades: el dictador Portales, era un “comerciante honrado y transparente”, por ejemplo, que carecía de dinero para comprar rapé, (a pesar de que era dueño del Estanco del Tabaco).

En Chile, las únicas dictaduras que han existido todas han sido de derecha.

Rafael Luis Gumucio Rivas (El Viejo)

14/12/2020

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