ONU: Mezclar culturas es un derecho humano

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Karima Bennoune, Relatora Especial de la ONU en el campo de los derechos culturales pidió, ante la sede de las Naciones Unidas en Nueva York, un mayor reconocimiento de la “mezcla cultural» que respeta los derechos humanos y un mayor respeto por las identidades culturales mixtas y múltiples, reconociendo que las culturas no siempre se mezclan desde una posición de igualdad.

«La mezcla cultural y el sincretismo, o la combinación y fusión de varios elementos culturales, han sido constantes en el cambio de las culturas humanas y en las realidades vividas de las personas en todo el mundo a lo largo de la historia», dijo Karima Bennoune, Relatora Especial en el campo de los derechos culturales. “Entender y reconocer esto está íntimamente relacionado con promover la convivencia y la solidaridad intercultural”.

“Las personas celebran las fiestas en conjunto, participan en las prácticas de los demás, mezclan idiomas, comparten la vestimenta y la comida de los demás, aprenden de sus tradiciones y experimentan diferentes tipos de amor. La aceptación de la alegría y la experimentación respetuosa de los derechos en torno a la cultura debería ser una fuente de orgullo, no un motivo de vergüenza en las redes sociales. Nuestras vidas y derechos culturales están todos conectados».

“Las culturas a menudo no se encuentran en igualdad de condiciones. La mezcla cultural respetuosa de los derechos debe darse en un marco de igualdad, y requiere desafiar las desigualdades culturales, a nivel internacional y nacional, especialmente aquellas que afectan a las personas marginadas”, agregó la relatora. “En los últimos años, las ideas cada vez más monolíticas sobre la cultura y la identidad y las visiones puristas de las interrelaciones entre las diversas culturas se han afianzado en todo el mundo y han sido defendidas por algunos gobiernos”.

«La negativa a respetar la mezcla cultural o las identidades culturales mixtas conduce a muchas violaciones de derechos humanos», dijo Karima Bennoune. “Por ejemplo, el rechazo al sincretismo ha llevado a ataques a lugares religiosos y reliquias importantes para algunos afrobrasileños, como la destrucción de terreiros de Umbanda y Candomblé”.

Hoy, bajo el control de los talibanes, la rica diversidad cultural y la cultura sincrética de Afganistán, en el patrimonio, en la vestimenta de las mujeres y en la música, que ahora ha sido prohibida, están amenazadas con la destrucción. Mientras tanto, los artistas y profesionales de la cultura afganos corren un grave riesgo y necesitan apoyo internacional.

En muchos lugares, las personas enfrentan múltiples exclusiones debido a sus identidades mixtas. “Cuando el concepto de ser mixtos se considera ‘impuro’, es más probable que se les excluya de la participación igualitaria en la vida cultural. Mientras tanto, sus contribuciones a nuestra comprensión de la riqueza de las identidades y la vida cultural son considerables. De hecho, debemos reconocer que todos tenemos identidades múltiples; esto es simplemente más pronunciado u obvio para ciertas personas”.

Un desafío central para esta familia humana mixta y diversa, dotada de derechos universales e igualdad, es encontrar formas de que nuestros préstamos culturales y fusiones creativas promuevan esos derechos humanos y nuestra coexistencia.

Los Relatores Especiales

Los Relatores Especiales forman parte de lo que se conoce como Procedimientos Especiales del Consejo de Derechos Humanos. Procedimientos Especiales, el organismo más grande de expertos independientes en el sistema de Derechos Humanos de la ONU, es el nombre general de los mecanismos independientes de investigación y monitoreo del Consejo que abordan situaciones específicas de países o cuestiones temáticas en todas partes del mundo. Los expertos de los procedimientos especiales trabajan de forma voluntaria; no son personal de la ONU y no reciben un salario por su trabajo. Son independientes de cualquier gobierno u organización y sirven a título individual.

Elena Rusca, Ginebra, 23.10.21

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