La derecha reacciona indignada por veto a la Ley de Usurpaciones

El gobierno del presidente Gabriel Boric ha dado un paso crucial al vetar una controvertida Ley de Usurpaciones que, según argumenta, contenía elementos peligrosos que podrían incitar a una forma de justicia paramilitar. Esta decisión ha generado un profundo descontento en la oposición, en particular entre los senadores de derecha que promovieron la legislación original.

La Ley de Usurpaciones, una pieza legislativa impulsada por la derecha política en Chile, ha sido objeto de un acalorado debate en los últimos meses. El gobierno de Boric, en un esfuerzo por abordar las preocupaciones relacionadas con la justicia por mano propia y las penas de cárcel para los usurpadores, decidió vetar partes significativas de la ley. El veto eliminó la controvertida «autotutela» o «justicia por mano propia» y eliminó la penalización de usurpaciones «transitorias». Sin embargo, se mantuvieron las penas de cárcel, con una variación según la gravedad de la usurpación.

La Reacción de la Derecha y un Nuevo Proyecto de Ley

La reacción de la oposición, particularmente de Chile Vamos, ha sido de indignación ante las modificaciones propuestas por el gobierno. Sienten que han sido traicionados y han anunciado la presentación de un nuevo proyecto de ley que busca proteger el derecho a la propiedad y la seguridad de la ciudadanía. Esta reacción enérgica, encabezada por figuras como el diputado de la UDI, Henry Leal, y el parlamentario de Renovación Nacional, Miguel Mellado, refleja la profunda división política en torno a esta cuestión.

Uno de los puntos más controvertidos de la Ley de Usurpaciones ha sido la legítima defensa privilegiada, que permitía la justicia por mano propia en situaciones de usurpación. El veto presidencial eliminó esta disposición, argumentando que promovía la autotutela. Aunque se mantuvo la posibilidad de pena de cárcel en casos graves de usurpación, la decisión de dejar en manos del juez la determinación de las penas ha generado descontento en la derecha.

El Equilibrio entre Seguridad y Derechos Humanos

El gobierno de Boric ha defendido su veto presidencial como un intento de equilibrar la seguridad de la ciudadanía con el respeto por los derechos humanos. La ministra del Interior, Carolina Tohá, destacó que el proyecto de ley original se había transformado en algo «muy peligroso» durante su tramitación legislativa. Esta posición refleja un compromiso con la justicia y la legalidad, así como la importancia de evitar la promoción de la violencia como medio para resolver conflictos.

El veto presidencial a la Ley de Usurpaciones en Chile es un ejemplo de la delicada tarea de equilibrar la seguridad de la ciudadanía con el respeto por los derechos humanos. Mientras la oposición se muestra indignada y promete un nuevo proyecto de ley, el gobierno de Boric defiende su decisión como una medida necesaria para evitar una forma de justicia por mano propia. Este debate pone de manifiesto la importancia de buscar soluciones consensuadas que protejan los derechos de todos los ciudadanos sin comprometer los principios democráticos y legales fundamentales.