Economía y Mercados en Marcha

Caída global en los mercados por escalada en la guerra comercial entre EE.UU. y China

Tiempo de lectura aprox: 2 minutos, 14 segundos

Los mercados financieros del mundo vivieron una jornada negra este viernes, marcada por una profunda caída de las bolsas y un desplome en los precios del crudo, como consecuencia directa de la intensificación del conflicto comercial entre Estados Unidos y China. La reacción global refleja el temor creciente a una recesión económica, mientras los inversores abandonan los activos de riesgo y buscan refugio en la deuda pública.

El detonante de esta nueva ola de inestabilidad fue la respuesta de China a los recientes aranceles anunciados por el presidente estadounidense Donald Trump. Pekín informó que impondrá gravámenes adicionales del 34 por ciento a productos estadounidenses, lo que confirma los peores augurios de los analistas: una guerra comercial total está en marcha.

La decisión de Trump de imponer esta semana un arancel del 10 por ciento a la mayoría de las importaciones estadounidenses, acompañado de recargos aún más elevados para decenas de países, representa el endurecimiento más severo de la política comercial estadounidense en más de un siglo.

“Cumple los peores temores de hacia dónde se dirigía el programa arancelario”, comentó Rick Meckler, de Cherry Lane Investments. “Aunque aún podría tratarse de una maniobra negociadora, para muchos inversionistas esto ya ha ido demasiado lejos y se vuelve cada vez más peligroso para las empresas”.




El impacto fue inmediato en los mercados bursátiles. El Dow Jones perdió 1.230,72 puntos, equivalente a una caída de 3,04 por ciento, mientras que el S&P 500 retrocedió 3,54 por ciento y el tecnológico Nasdaq se desplomó 3,59 por ciento, dirigiéndose hacia territorio de mercado bajista. A nivel global, el índice MSCI de acciones mundiales cayó 3,81 por ciento y el índice paneuropeo STOXX 600 se hundió 5,2 por ciento.

Las bolsas europeas vivieron una de sus peores jornadas en años. París cerró con una baja de 4,26 por ciento, su peor desempeño desde marzo de 2022, mientras Fráncfort y Londres retrocedieron 4,95 por ciento. Madrid perdió 5,83 por ciento y Milán se desplomó 6,53 por ciento.

En Asia, el panorama no fue mejor. La bolsa de Tokio cedió 2,75 por ciento, arrastrada por las acciones de los principales fabricantes de automóviles: Toyota cayó 4 por ciento, y Nissan y Honda sufrieron desplomes de más de 5 por ciento. Seúl perdió 0,86 por ciento y Sídney, 2,44 por ciento. Las bolsas chinas permanecieron cerradas por feriado.

El temor a una recesión también impactó con fuerza en los mercados de materias primas. El crudo Brent cayó 6,91 por ciento hasta los 65,29 dólares por barril, y llegó brevemente a un mínimo de 64,03 dólares, el nivel más bajo desde abril de 2021. En tanto, el WTI estadounidense se desplomó 7,80 por ciento, cerrando en 61,73 dólares por barril.

El cobre, otro indicador clave del ritmo económico mundial, cayó más de 5 por ciento, arrastrado por las perspectivas de una desaceleración global. Este metal es esencial para industrias clave como la de vehículos eléctricos y energías renovables.

En medio del caos, los bonos del Tesoro estadounidense se convirtieron en refugio para los inversionistas. El rendimiento del bono a 10 años bajó 12,2 puntos básicos, situándose en 3,933 por ciento, luego de haber tocado un mínimo de seis meses en 3,86 por ciento el día anterior.

En el mercado cambiario, el dólar se recuperó parcialmente. El índice dólar subió 0,5 por ciento tras haber sufrido su mayor caída desde noviembre de 2022. Frente al euro, la moneda estadounidense se fortaleció un 0,47 por ciento, ubicándose en 1,0998 dólares, aunque se debilitó frente al yen japonés, cotizando a 145,47 unidades.

Pese a que un informe del Departamento de Trabajo de EE.UU. reveló la creación de 228 mil empleos en marzo —superando ampliamente las expectativas—, esta noticia positiva no logró calmar a los mercados. Por el contrario, el pesimismo se impuso ante la evidencia de un conflicto comercial en escalada, que amenaza con alterar los equilibrios económicos globales.

La comunidad financiera mundial observa con creciente preocupación la evolución de esta guerra comercial, mientras crecen las apuestas a que la Reserva Federal y otros grandes bancos centrales deban actuar con recortes de tasas para contener los efectos del deterioro económico



Related Posts

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *