
Cinco alianzas políticas y tres organizaciones indígenas buscan figurar en las elecciones generales de Bolivia
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A pocas horas de haberse cerrado el plazo para la inscripción de alianzas políticas, el Tribunal Supremo Electoral (TSE) de Bolivia confirmó la recepción de cinco solicitudes de coaliciones, once partidos y tres organizaciones indígenas con miras a las elecciones generales programadas para el 17 de agosto.
Las alianzas inscritas son reflejo de un escenario político en reconfiguración, en el que diversas fuerzas intentan articularse para disputar el poder. Entre las coaliciones destaca Libre–Libertad y Democracia, que une a Demócratas con el Frente Revolucionario de Izquierda (FRI). Le sigue la Alianza Popular, conformada por el Movimiento Tercer Sistema (MTS), el Partido Socialista Revolucionario (PSR) y el Movimiento Autonomista de Trabajo y Esperanza (MATE).
También se registraron la Alianza Unidad, integrada por Unidad Nacional (UN) y Creemos; la Alianza Libertad y Progreso ADN, que agrupa a Acción Democrática Nacionalista (ADN) con las ciudadanías Pando Somos Todos y Nacer de Beni; y finalmente, la Alianza La Fuerza del Pueblo, que reúne a Unidad Cívica Solidaridad (UCS) y el Movimiento de Organización Popular (MOP) de Potosí.
Según informó el secretario de Cámara del TSE, Fernando Arteaga, en un plazo de tres días hábiles se verificará si estas alianzas cumplen con los requisitos legales. En caso de observaciones, los frentes tendrán 72 horas para presentar sus descargos. Posteriormente, la sala plena del TSE emitirá una resolución sobre la validez de estas alianzas hacia finales de abril.
Además de las coaliciones, el TSE confirmó la participación de once partidos políticos, entre los que figuran el Frente Para la Victoria (FPV), Alianza Para Bolivia Súmate (APB-Súmate), Nueva Generación Patriótica (NGP), Unidad Nacional (UN), Acción Democrática Nacionalista (ADN) y el Movimiento Al Socialismo (MAS-IPSP). Completan la lista Acción Nacional Boliviano (PAN-BOL), Partido Demócrata Cristiano (PDC), Movimiento de Renovación Nacional (Morena), Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR) y Unidad Cívica Solidaridad (UCS).
Entre estas agrupaciones, al menos cinco —Morena, APB-Súmate, FPV, MAS-IPSP y MNR— ya notificaron que participarán en solitario, sin alianzas.
El panorama electoral también contempla la inclusión de actores indígenas. El TSE recibió solicitudes de participación de la Confederación de Pueblos Indígenas del Oriente Boliviano (Cidob), el Consejo Nacional de Suyus Aymaras y Quechuas del Qullasuyo (Consaq-Bolivia), y la Coordinadora Nacional de Autonomías Indígena Originario Campesinas (Conaioc).
Sin embargo, su inscripción definitiva depende de una resolución del Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP), que deberá pronunciarse sobre su derecho a ser incluidos en las papeletas. La tensión crece, especialmente tras el anuncio de representantes de la Cidob, quienes amenazaron con interponer un amparo de inconstitucionalidad si el TSE no responde a su demanda el lunes próximo.
Con este complejo panorama, Bolivia entra en la recta final de la configuración del escenario electoral, donde nuevas alianzas, viejos partidos y organizaciones sociales buscan posicionarse en la boleta del próximo 17 de agosto.