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“Te vamos a sacar los ojos”: las pruebas del crimen policial contra Gustavo Gatica

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La cámara corporal de Claudio Crespo registra la brutalidad deliberada que dejó ciego al joven estudiante durante el estallido social

La evidencia ya no deja espacio para las dudas: el exteniente coronel de Carabineros, Claudio Crespo, disparó con premeditación y alevosía, causando las gravísimas heridas que dejaron ciego al joven Gustavo Gatica en noviembre de 2019. Así lo demuestran los siete videos revelados en el juicio que enfrenta Crespo, registros que fueron publicados recientemente por el portal CIPER Chile, y que exponen, de manera descarnada, la violencia sistemática desplegada por fuerzas policiales durante el estallido social.

Las imágenes, captadas en su mayoría por la cámara corporal que el propio Crespo portaba en su uniforme, muestran no solo amenazas explícitas, sino también agresiones físicas directas, uso indebido de armamento disuasivo, lanzamientos de bombas lacrimógenas a alturas peligrosas y una cultura interna de odio y desprecio hacia los manifestantes.

En uno de los registros más impactantes, fechado el 6 de diciembre de 2019, se escucha a Crespo amenazar a un detenido: “Cagaste, flaco, cagaste. Te vamos a sacar los ojos, culiao. ¿Escuchaste, o no?”. Esta amenaza no era una simple exabrupto en un contexto de tensión: a esas alturas, el país y la comunidad internacional ya denunciaban con fuerza las sistemáticas mutilaciones oculares provocadas por Carabineros, situación que había obligado incluso al gobierno y a la institución a restringir el uso de escopetas antidisturbios.

La brutalidad de Crespo no se limitaba a las palabras. Los videos evidencian otras conductas atroces: se le ve arrancando un mechón de pelo a un detenido esposado —para luego jactarse de su «hazaña» en un grupo de WhatsApp llamado “La Tijera”—, ordenando disparar directamente al cuerpo de manifestantes y restando importancia a la vida de las personas, como cuando, ante la advertencia de un uniformado de que una persona se estaba quemando, respondió fríamente: “Que se queme, el culiao, que se queme. Qué te preocupai de hueás”.




La investigación judicial ha dejado en evidencia que Crespo operaba al margen de los protocolos establecidos, incitando a sus subordinados a cometer actos ilegales y a ejercer la violencia como una práctica sistemática. Muy lejos de actuar como un agente de orden público, Crespo aparece en estos registros como un ejecutor de una represión brutal que terminó arruinando la vida de cientos de personas, entre ellas la de Gustavo Gatica, quien perdió su vista a los 21 años tras recibir perdigones disparados por escopetas antidisturbios.

El juicio en el Cuarto Tribunal Oral en lo Penal de Santiago no solo busca establecer responsabilidades penales. También abre una ventana imprescindible para comprender el rol que jugó Carabineros durante la represión del estallido social: el desprecio por los derechos humanos, el uso desmedido de la fuerza y la impunidad estructural.

Resulta indignante que la defensa de Crespo, a través de su abogado Pedro Orthusteguy, haya alegado desconocer estos videos, incluso cuando se le ofreció revisarlos antes de emitir opinión. Esa actitud omisiva es coherente con la negación y el encubrimiento que durante años han acompañado los crímenes cometidos bajo uniforme.

Hoy, gracias al trabajo periodístico de CIPER y al coraje de víctimas y testigos, la verdad se impone: Gustavo Gatica no fue alcanzado por un “error operativo” ni por un “accidente” en medio del caos, como tantas veces se intentó instalar. Fue víctima de una violencia consciente, premeditada y cruel, de un aparato policial desbordado que actuó contra su propio pueblo.

Lo que muestran estos registros no es solo el rostro de un carabinero brutal. Es el rostro de una institución que, en su peor momento, traicionó su mandato de proteger a la ciudadanía.

El país merece verdad, justicia y reparación. Y merece, también, un proceso profundo de transformación institucional que ponga fin a las prácticas de violencia impune que aún persisten en las fuerzas policiales de Chile.

 



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  1. Desde el término de la dictadura hasta ahora, las fuerzas del orden de Chile, PACOS CHILENOS, han estado en una guerra constante en contra del pueblo chileno y si esto no resulta, bueno, hay un grupo de RESERVA esperando el llamado para actuar, de parte de cualquier gobierno chileno y la elite dueña de Chile, en contra del pueblo de Chile: las honorables, patrioticas y nunca vencidas Fuerzas Armadas de Chile.

  2. Serafín Rodríguez says:

    Y ahora, con las putas Reglas de Uso de la Fuerza aprobadas en este gobierno que autorizan legalmente el ejercicio de la violencia policial y militar contra la ciudadanía queda abierta la puerta para el establecimiento de gobiernos autoritarios y represivos. Nadie va a estar libre de ello pues lo que manda es la arbitrariedad policial investida de “ministro de fe”!

    Esta es la Refundación de Carabineros que prometió Boric.

    Boric cumple su palabra!

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