Dina Boluarte decreta toque de queda tras masacre minera en Perú mientras arrecian críticas a su gobierno
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La presidenta peruana, Dina Boluarte, anunció este lunes la imposición de un toque de queda en el distrito minero de Pataz, donde el pasado fin de semana fueron asesinados 13 trabajadores en un brutal ataque atribuido a bandas criminales. En un mensaje televisivo, la mandataria condenó la matanza y negó responsabilidades oficiales en lo sucedido.
El toque de queda regirá desde las 18:00 hasta las 06:00 horas, en paralelo a la instalación de una base militar y al refuerzo de tropas en la zona, que ya se encuentra bajo estado de emergencia. Sin embargo, críticos señalan que estas medidas no han dado resultados efectivos en el combate al crimen organizado.
Además, Boluarte anunció la suspensión de todas las actividades mineras en Pataz por 30 días prorrogables, lo que incluye la eliminación de registros o permisos temporales de operación para mineros artesanales en proceso de formalización. “Pedimos a las empresas mineras no subcontratar las concesiones, porque se pierde el control de quienes operan en la zona”, advirtió la mandataria.
Entre las medidas propuestas al Congreso, el Ejecutivo buscará facultades legislativas para tipificar el delito de terrorismo urbano, dirigido a crímenes especialmente graves.
Boluarte también apuntó al Ministerio Público por la liberación en 2023 de Miguel Rodríguez, alias Cuchillo, sospechoso de participar en la masacre. “No es lavarse las manos, sencillamente estamos poniendo en evidencia dónde está la responsabilidad”, afirmó.
Ola de críticas políticas y sociales
Las reacciones a las medidas no tardaron en llegar. Parlamentarios de diversas tendencias arremetieron contra la presidenta y su gabinete. El congresista Jaime Quito acusó al gobierno de “apelar al fantasma del terrorismo para ocultar su incapacidad” y denunció la falta de estrategias efectivas contra el crimen organizado.
La legisladora Sigrid Bazán calificó a Boluarte de “inepta y negligente” y exigió la renuncia del primer ministro, Gustavo Adrianzén, antes de enfrentar una censura parlamentaria impulsada por la oposición.
El exparlamentario Rodolfo Pérez, por su parte, tildó de “cínico” el discurso presidencial y acusó a Boluarte de liderar un “gobierno de la muerte y la ineptitud total”. En la misma línea, el exministro de Defensa Jorge Nieto señaló que, aunque la constitución otorga inmunidad a la mandataria, ella es la máxima responsable política de la tragedia.
La indignación también llegó desde figuras públicas. La reconocida periodista Juliana Oxenford denunció un “gobierno de estafadores y mentirosos”, mientras que la actriz Lourdes Berninzon calificó el toque de queda como una “típica medida incapaz de gente incapaz” y preguntó: “¿Cuántos muertos lleva esta mujer en su haber?”.
Un gobierno en crisis
Mientras Boluarte enfrenta investigaciones del Ministerio Público por diversas causas, la confrontación entre el Ejecutivo y el Legislativo se agudiza. La mandataria ha presentado un recurso ante el Tribunal Constitucional para definir si puede ser objeto de investigaciones preparatorias, dado que la constitución prohíbe acusarla durante su mandato.
El gobierno, respaldado por el gobernador regional César Acuña, intenta contener la crisis con nuevas restricciones y presencia militar. Pero en las calles y el Congreso crece la percepción de que las medidas son insuficientes frente a una espiral de violencia que sigue cobrando vidas.
