
Janet Toro irrumpe en el Museo Nacional de Bellas Artes con 40 años de arte radical y performativo
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Con la exposición Janet Toro. Intimidad radical. Desbordamientos y gestos, la reconocida artista chilena inaugura por primera vez una muestra antológica en el Museo Nacional de Bellas Artes (MNBA), el próximo miércoles 15 de mayo. La exhibición reúne obras clave de su trayectoria desde 1985 hasta 2025, y permanecerá abierta hasta el 7 de septiembre.
La jornada inaugural comienza a las 17:00 h con un conversatorio entre la artista y la curadora venezolano-británica Cecilia Fajardo-Hill, referente en arte feminista latinoamericano, bajo la moderación de la académica Amalia Cross. A las 18:00 h se abrirán las puertas de la muestra al público.
La curaduría de Fajardo-Hill —conocida por su trabajo en la influyente exposición Radical Women: Latin American Art 1960–1985— propone un recorrido por la obra multidisciplinaria de Janet Toro, que abarca pintura, objetos, instalaciones y performance. La selección articula un potente discurso desde lo íntimo hasta lo colectivo, abordando memorias de la violencia, luchas sociales y de género, ecología y los conflictos no resueltos de la democracia chilena.
La exposición se enmarca en la línea programática del MNBA que busca disminuir las brechas de género en las artes visuales. “Desde los años 80, la obra de Janet Toro ha sido un aporte crucial, abordando problemáticas profundamente vigentes. A través de la performance, nos muestra un cuerpo que denuncia desde la fragilidad y la resistencia, invitando a una reflexión sobre las experiencias individuales y colectivas”, señala la directora del MNBA, Varinia Brodsky Zimmermann.
Para Toro, esta muestra tiene una relevancia especial: “No solo es significativa por realizarse en el principal espacio de arte del país, sino porque recoge un quehacer visual crítico, social, político, estético y corporal, muy intenso y controversial. Una obra que invita a reflexionar y que cuestiona el estado de las cosas de manera radical, pero también poética y filosófica”.
La artista adelanta que el conjunto de obras reunidas en el MNBA “manifiesta una preocupación estética que da lugar a piezas innovadoras, que muchas veces estremecen e inspiran”. Para Fajardo-Hill, “Janet es una de las artistas que con mayor coherencia ha trabajado desde el cuerpo, enunciando un discurso político desde una perspectiva de género que articula lo social y lo político de forma única”.
“Trabajar estéticamente desde el dolor, desde lo terrible, desde el escombro, es una forma de resistencia, de rebeldía y de poesía”, afirma Toro, resumiendo el núcleo ético y estético de su práctica.
Sobre la artista
Janet Toro (1963) es licenciada en Arte por la Universidad de Chile y vivió 15 años en Alemania, donde profundizó su formación artística y pedagógica. Su obra integra performance, instalaciones, dibujo, objetos y nuevos medios, con una fuerte raíz en la experiencia personal, la intuición y la investigación.
Durante la dictadura, fue parte de la Agrupación de Plásticos Jóvenes (APJ), realizando acciones visuales urbanas de denuncia. Más tarde, integró el colectivo Plástica Social, centrado en la performance y el espacio público.
Entre sus proyectos recientes más destacados están El cuerpo de la memoria (2023), basada en una investigación sobre 62 métodos de tortura, y Ausencia Presencia, junto al coro Voces de la Rebeldía, compuesto por ex prisioneras políticas. En 2018 presentó La torre vive en el GAM, una instalación de gran formato, y en 2019 realizó la performance El despojo con exhabitantes de la Villa San Luis.
Ha participado en exposiciones internacionales como Radical Women, en museos de Estados Unidos y Brasil. Además, ha sido docente y conferencista en seminarios internacionales de arte y feminismo, y trabajó como pintora escenográfica en el Teatro Municipal de Santiago.