
¿Nosotros? Bien, gracias
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En 1969 se estrenó en Chile una joya del cine llamada ¡Oh Qué Bella Guerra! dirigida por Richard Attenborough; pocos lograron verla ya que antes de una semana hubo huelga de cines y nunca más la exhibieron; recomiendo entusiastamente que la busquen en el hiperespacio. En los primeros minutos de esa película se muestra el ambiente entre las potencias de Europa, en vísperas de la Primera Guerra Mundial, cuando la dinámica de la fase imperialista del capitalismo las hace chocar inevitablemente; la cinta pone en primer plano el papel preponderante del imperio que ya alcanzó su culminación, en ese caso el británico, en la matanza que tal choque produce. En 1914 los europeos vivían lo que llamaron “la paz armada” y habían sorteado varias crisis peligrosas, lo de Sarajevo pudo haber sido sólo una más, pero no lo fue, y ocurrió así porque había un imperio dispuesto a seguir manteniendo su superioridad sobre sus rivales no importa a qué costo, había otros que querían su tajada y sobre todo había dirigentes irresponsables, capaces de llevar deliberadamente sus países a la guerra ¿Suena parecido? Y son los mismos actores – ahora also starring USAlandia – que vemos hoy vendiendo la matanza como una noble aventura, de nuevo el discurso virtuoso en inglés, alemán y francés.
El reciente ataque a la flota aérea rusa es un hecho muy grave, existe un tratado por el cual los bombarderos estratégicos han de estar a la vista, de modo que los satélites del rival puedan vigilarlos; la observación así obtenida es justamente la que se necesitó para que los ucranianos pudiesen apuntar su ataque; la pregunta es obvia ¿cómo la consiguieron? Podría esperarse que los rusos liquiden todos los satélites de vigilancia sobre su territorio. Entonces la OTAN respondería. Y en una de esas se arma la grande, el ascenso a los extremos, como decía el mariscal Montgomery.
Que se arme la grande significa que el mar, el cielo y el hiperespacio se convierten en campo de batalla, se acaba el transporte de mercancías y se van a hackear de lo lindo. Nosotros sabemos lo que ocurre con un paro del transporte terrestre, empieza a faltar comida, empieza a faltar combustible ¿Y si la cosa se viene en grande y generalizada?
Los chilenos tenemos experiencia en desgracias y hemos cosechado enseñanzas, una de las más importantes es que uno no se salva solo, sobrevivir es un trabajo comunitario, cuando falta comida la olla se hace común, nuestra capacidad de organización tendrá que estar a la altura.
El problema que veo es que una eventual crisis global nos pillaría hoy en muy mal pie. Justo cuando más necesitaríamos confiar en el prójimo, hemos descubierto nuestra abismal capacidad para la sinvergüenzura; como dice el tango “el que no afana es un gil”. Más vale que vayamos pensando en torno a qué o a quienes podríamos organizarnos para enfrentar una situación como la de 1929, cuando la crisis económica de occidente nos arrojó a lo más hondo del pozo de la miseria. Ya ocurrió una vez.
Pero mientras tanto también podemos distraernos con nuestro circo local y comentar si la fulanita es más pinochetista que el fulanito, o cual es más neo liberal, la que era presidente de su partido cuando SOQUIMICH era su principal “ayudista” o la que siendo ministra hizo una reforma previsional a favor de las AFP. Si uno corriese el riesgo de creerle a alguno de estos personajes el asunto podría ser serio, pero es algo ya demasiado visto.
¿Qué allá en el norte estén a punto de tirarse los megatones por la cabeza? ¡Qué importa! Nuestros noticieros son mucho más entretenidos, con asaltos, portonazos, chanchullos y fundaciones. ¿Nosotros? Bien, gracias.
Desde los aún atareados muelles de Chinquihue.
Renato Alvarado Vidal
4 de junio de 2025.
Felipe Portales says:
Como bien dice Renato Alvarado, mientras el mundo está que arde, nosotros estamos como en el famoso tango «Cambalache»; complementando el artículo de Edison Ortiz en que describe nuestra realidad como un circo. Y yo diría en cuanto a su calidad que se trata de un circo pobre…
Abelardo Clariana Piga says:
Tiene razon Renato: sobrevivir es una tarea comunitaria. Tenemos que convencer a mucha gente de que debemos enfrentar las crisis ( climatica, ecologica, de comercio mundial, politica, economica, etc) juntos, abandonando el sistema capitalista que es su causa. Ya es urgente.
Starmer, Primer Ministro Britanico, del Partido Laborista, decidio hacer lo que manda USA: aumentar el gasto en armamentos, a pesar de que se sabe que ese dinero provee muy pocos trabajos comparado a una inversion en otros sectores. Aparte de que no ayuda a la economia futura, mientras que hacer maquinas o buses, educar a las futuras generaciones o mejorar la infraestructura reporta beneficios por mucho tiempo.
Para aumentar el gasto en lo militar tiene que recortar el presupuesto de los otros departamentos del gobierno, continuando lo hecho por el gobierno Conservador al que criticaron por hacer eso, justamente.