
La hora del Partido Comunista: Jeannette Jara y el desafío de liderar una coalición amplia
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El arrollador triunfo de Jeannette Jara en las primarias del pacto Unidad por Chile no solo la transformó en la candidata presidencial del oficialismo: también marcó un punto de inflexión en la historia política reciente. Por primera vez desde el retorno a la democracia, el Partido Comunista lidera una candidatura presidencial con amplio respaldo de una coalición que incluye a ocho partidos, desde el Frente Amplio hasta el Partido Liberal, pasando por el Socialismo Democrático. Un hecho inédito que, como dijo el propio presidente del PC, Lautaro Carmona, somete a su partido a un “trance histórico”.
La candidatura de Jara, surgida desde el mundo sindical, con experiencia de gobierno y un discurso claro, carismático y sereno, ha logrado generar una sintonía inédita con el electorado. Pero esa empatía necesita ahora traducirse en gobernabilidad, movilización y unidad, tres ejes que se repiten como mantra en las declaraciones de los principales actores del oficialismo.
“Esta candidatura será de coalición, no de un partido sumado a otro”, afirmó Carmona en Radio Nuevo Mundo. “Jeannette Jara ya no es la candidata del Partido Comunista, sino de la coalición de gobierno que se postula a un nuevo gobierno”, puntualizó.
En sus palabras, el dirigente sintetiza el momento que vive el PC: pasar de ser un actor de presión y resistencia a uno de conducción política, con el enorme desafío de demostrar que se puede gobernar sin ceder las convicciones y sin repetir las frustraciones del progresismo anterior. Una tarea compleja, en un país marcado por la desafección política, el malestar social y una derecha en auge.
La unidad como horizonte
Desde las bancadas parlamentarias del oficialismo, el mensaje ha sido unánime: unidad sin ambigüedad, como única vía para frenar el avance de la ultraderecha. Así lo expresó Lorena Pizarro, jefa del comité PC-FRVS-AH, quien no solo celebró el resultado, sino que recordó que “tenemos el nombre de nuestros muertos en el corazón”, aludiendo a la memoria histórica que el Partido Comunista encarna, pero también al compromiso colectivo con la democracia y la justicia social.
Desde el Frente Amplio, Lorena Fries advirtió que “ahora empieza una nueva etapa: construir mayorías sociales y políticas para impedir que la derecha, con su pasado horrendo, vuelva a gobernar”. En la misma línea, el socialista Juan Santana destacó que Jara es “la candidata que representa a más partidos políticos en esta elección presidencial”, y llamó a construir una correlación de fuerzas parlamentaria que permita concretar un programa de transformaciones al que —recalcó— “jamás hemos renunciado”.
La transversalidad es real, pero frágil. Por eso, el tono de urgencia y responsabilidad se impone. Carmona lo resumió con una metáfora futbolística: “La marraqueta está más crujiente, pero hay que estar a la altura”. Y agregó: “Tenemos que movilizar un gran torrente de expresión de las masas. Mientras más activo esté el mundo popular, menos goles podrá hacer la ultraderecha con sus caricaturas y control de medios”.
El respaldo desde las bases
Uno de los elementos más potentes del triunfo de Jara es la fuerza organizativa que demostró el Partido Comunista. La candidata ganó en 330 de 345 comunas, incluso en territorios donde nunca estuvo presencialmente, como Punta Arenas. Carmona lo explicó así: “Había un partido nuestro que trabajó por esa candidatura. Lo mismo pasó en cada ciudad. El Partido Comunista hizo su pega a nivel comunal”. Esa red territorial, única en el país, será decisiva para enfrentar la elección con voto obligatorio y un electorado volátil.
Por eso, la convocatoria al acto masivo en el Teatro Caupolicán este domingo 6 de julio cobra especial relevancia. La cita celebra los 113 años del Partido Comunista y el natalicio de Luis Emilio Recabarren, pero también será el primer hito de campaña tras el triunfo de Jara. Ahí se presentarán las candidaturas parlamentarias, se rendirá homenaje a la militancia histórica y se realizará el tradicional pase de generaciones de las Juventudes Comunistas al partido.
“Este aniversario no es un fin en sí mismo, es un medio para poner el partido al servicio de las luchas del pueblo”, dijo Carmona, anunciando que el acto se replicará en regiones.
Competitiva, pero no suficiente
La más reciente encuesta del Panel Ciudadano de la Universidad del Desarrollo (UDD) posiciona a Jeannette Jara en primer lugar en intención de voto para la primera vuelta con un 26%, superando a José Antonio Kast (23%) y a Evelyn Matthei (19%). Sin embargo, en segunda vuelta sería superada por ambos: Kast le ganaría 46% a 34% y Matthei 44% a 32%, con un amplio porcentaje de votantes aún indecisos.
Este dato no pasó inadvertido entre las fuerzas oficialistas. La candidatura de Jara tiene legitimidad popular, pero para ganar necesita ensanchar la coalición, tejer alianzas más allá del eje progresista, y evitar que la derecha recupere terreno mediante el miedo y la desinformación.
Como dijo Cosme Mellado, del Partido Radical: “La unidad no es una opción, es una obligación y una responsabilidad con todos los chilenos y chilenas”. En otras palabras, el carisma, la trayectoria y la base movilizada son condiciones necesarias. Pero no suficientes.
El desafío, ahora, es construir una mayoría social y política que no solo gane, sino que gobierne.
Serafín Rodríguez says:
Para evaluar seria y desapasionadamente cuán real es “el arrollador triunfo” a que se refiere el artículo en comento, vale la pena leer el comentario de más abajo, el cual incluye un buen análisis y cifras, hasta donde entiendo irrebatibles, que circula en internet. Como no está firmado, desconozco su autoría pero parece en extremo interesante:
«Dado que no milito en ningún partido de Gobierno, carezco de pretensiones electorales y, por ende, de intereses creados en las primarias presidenciales; y ante la proliferación de análisis dominados por la emocionalidad —sin el más mínimo rigor racional—, me permito señalar algunos datos concretos:
1. Desde una perspectiva estrictamente numérica, las primarias de Apruebo Dignidad en 2021 convocaron a aproximadamente 1.75 millones de electores, mientras que en las de 2025 participaron cerca de 1.37 millones, lo que refleja una disminución de 380,000 votantes.
o El exitismo de ciertos sectores de izquierda —que celebran la victoria con un 60% de los votos emitidos— ignora un hecho crucial: dicha cifra representa solo el 9% del padrón electoral total, lo que se traduce en un apoyo real del 5.4% para la candidata en cuestión.
o Este fenómeno es análogo al del plebiscito de entrada (2020), donde el Apruebo obtuvo un 78% del 50.9% de participación (es decir, un 39.7% del padrón total), y luego en el plebiscito de salida (2022), el Apruebo obtuvo cerca del38 % en un escenario de voto obligatorio.
2. Resultados históricos del Partido Comunista (PCCh):
o Municipales 2016: 5.3% de los votos.
o Parlamentarias 2017: 4.6%.
o Municipales 2021: 5.3%.
o Parlamentarias 2021: 5.1%.
o Primarias 2025: 5.4% (la candidata en cuestión no rompió la tendencia, sino que se mantuvo en el rango habitual del PCCh).
En síntesis, los porcentajes relativos (dentro de una elección restringida) no deben confundirse con respaldos absolutos. La narrativa triunfalista oculta una realidad fría: el Partido Comunista de Chile no ha logrado expandir su base electoral más allá de su núcleo duro.»