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Tras medio siglo, CIREN da a conocer el sitio de asesinato de 24 campesinos de Paine

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Pasó mucho tiempo luego del golpe de estado del 73, antes que se supiera que parte de las 70 víctimas mortales de la represión de Paine, Región Metropolitana, habían sido asesinadas en un punto del Secano de nuestra región.

Paine vivió un horror sin precedentes: 70 personas, sobre todo campesinos, en una localidad de unos pocos miles de habitantes, representaron el más alto porcentaje de asesinados por la represión cívico-militar a nivel nacional. Pero el drama de 24 campesinos de ese grupo fue aún mayor. Sus verdugos se dieron el trabajo de trasladarlos a kilómetros de sus sitios de origen hasta un sector del Secano de O’Higgins donde los ultimaron a mediados de octubre de 1973.

Judicialmente, están definidas las responsabilidades de los hechores y que los restos de las víctimas fueron removidos para ser luego arrojados al mar, encontrándose hasta hoy desaparecidos. Sin embargo, no estaba claro el sitio del Secano donde fueron ejecutados.

Las investigaciones habían avanzado hasta situar el lugar del crimen en un sector de Litueche.




El pasado miércoles 2 de julio, en dependencias del Centro de Información de Recursos Naturales (CIREN), dependiente del Ministerio de Agricultura, en la capital nacional, se llevó a cabo la ceremonia con la que la institución entregó el resultado de la investigación que determinó el sitio exacto donde fueron ejecutados esos 24 campesinos de Paine: la quebrada de Los Arrayanes en la comuna de Litueche, hoy Las Cabras.

La petición que originó la investigación la había realizado la Corporación Programa de Reparación y Asistencia Integral en Salud, PRAIS, de la región al ministro de Agricultura por medio de su presidente, Pedro Ramírez. La precedían varios aportes que dieron luces a las consecuencias de la represión post golpe en la región en el contexto de los 50 años del 11 de septiembre de 1973. Uno de ellos fue el texto de los docentes de historia de la región “50 años después un viaje por la Memoria y el futuro” en uno de cuyos capítulos se explicitaba la tragedia de los campesinos de Paine en O’Higgins y el libro conmemorativo que editó el Ministerio de Agricultura a través de Fucoa “Historias, Memoria rural y futuro” donde se explicitó la tragedia del campo, en particular de los campesinos de Paine.

El evento contó con la participación del subsecretario de Bienes Nacionales. Sebastián Vergara; la directora nacional de la Oficina de Estudios y Políticas Agrarias (ODEPA), Andrea García; la directora de CIREN, Katherine Araya; la presidenta de la Agrupación de Detenidos Desaparecidos y Ejecutados de Paine, Flor Lazo e integrantes de la misma, así como de la Corporación PRAIS O’Higgins, la presidenta de la CUT Cachapoal y del sitio de Memoria Ibieta 165, Casa Ciudadana, María Guzmán; el historiador Edison Ortiz; la directora regional del INDH, Paulina Yañez y público en general.

En su intervención la directora de CIREN, resumió que el equipo de profesionales del Centro visitó el sitio y apoyado con drones, realizó la búsqueda exacta del lugar en que fueron ejecutados los campesinos. EL CIREN se focalizó en establecer las coordenadas y verificó si había algún rol asociado al predio, determinando que el lugar donde se realizaron las ejecuciones corresponde a la propiedad rol 220-3 de la comuna de Las Cabras. En particular el punto en cuestión resultó ser:

UsoNorteEste
19 S62233773.03 m268400.42 m

Ante un salón abarrotado de público la presidenta de la agrupación, Flor Lazo, con lágrimas en los ojos, agradeció a CIREN, al ministro de Agricultura, al PRAIS O’Higgins, al historiador Edison Ortiz y a Bienes Nacionales por el resultado de este trabajo: la ubicación del sitio exacto de las ejecuciones de las 24 personas, entre ellos 22 campesinos y agregó que pese a todo el dolor humano que este acontecimiento les genera “está bien haber hecho este informe, porque nosotros siempre buscamos un sitio de memoria allá”. Entre los campesinos asesinados en Las Cabras se encontraban “mi padre y dos de mis hermanos”, dijo Flor Lazo.

Flor Lazo, presidenta de la Agrupación de Paine, agradeciendo emotivamente la entrega del informe.

Sebastián Vergara, a su vez, manifestó que “a partir de hoy el CIREN hace historia, ha dispuesto a su mejor equipo de profesionales con la finalidad de ganarle a la muerte y hoy le hemos ganado a la muerte puesto que el objeto de las desapariciones era precisamente desaparecer, esconder … en una quebrada olvidada y el día de hoy le hemos ganado a la muerte porque a través de la técnica hemos logrado revivir y hacer perdurable este hecho en nuestra memoria”.

La toma para la posteridad con la bandera chilena y la imagen de los cinco miembros de la familia Lazo ejecutados y luego hechos desaparecer en el secano costero de la región de O’Higgins.  Entre otros, María Guzmán, Pedro Ramirez, la directora de CIREN, Katherine Araya, Flor Lazo, María Abarca y el subsecretario de Bienes Nacionales.

Pedro Ramirez, de la Corporación PRAIS gestora de la iniciativa evaluó de esta manera la jornada: “me impresionó. Yo pensaba que íbamos a un acto oficial formal, a la entrega de un informe técnico pero que en el trascurso de la ceremonia mutó a un evento emotivo, de encuentro. No solo fue un informe que ratificó números y aportó datos, sino que demostró que lo que se hizo con los ejecutados de Paine no fue casual, en esa inmensidad los asesinaron para hacerlos desaparecer para siempre”. Planteó luego que el camino que viene es “ahora pedir que Bienes Nacionales expropie ese espacio y declarar sitio de memoria y que las agrupaciones de Paine lo administren. A su vez le pediremos al ministro que la presentación que hizo CIREN podamos hacerla también en nuestra región”.

Imagen tomada con drones del sitio exacto de Memoria Quebrada Los Arrayanes, comuna de Las Cabras. Crédito:CIREN

 

 

Fuente: El Regionalista



Edison Ortiz

Doctor en Historia. Profesor colaborador MGPP, Universidad de Santiago

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  1. Luis Jorquera says:

    Culmina la difícil tarea de encontrar este sitio, ya que los «valientes» soldados , junto a sus connotados cómplices permanecían cacareando que ellos desconocían esos homicidios – como corresponde a todo canalla cobarde – y nunca aportaron los datos.

  2. Felipe Portales says:

    ¡Notable labor en bien de la verdad y la memoria histórica de nuestro país; además, por cierto, de un mínimo descubrimiento para sus familiares! Esperemos que el Estado se comprometa, al menos, con erigir un gran monumento con un camino de acceso de vehículos al lugar.

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