Nuestra Región Latinoamericana Portada

Trump ata la ayuda a Argentina a la supervivencia electoral de Milei

Tiempo de lectura aprox: 1 minutos, 57 segundos

La reunión oficial entre Donald Trump y Javier Milei en la Casa Blanca dejó al desnudo una dependencia política y económica que ya no se disimula. El presidente estadounidense condicionó el respaldo financiero a Argentina a la permanencia en el poder de su aliado ultraderechista. “Si Milei gana, estaremos cerca; si no, nos vamos”, advirtió Trump, en lo que analistas califican como una extorsión política sin precedentes.

El encuentro de este martes en Washington estuvo marcado por gestos de subordinación y mensajes de advertencia. Milei, visiblemente nervioso y con dificultades para expresarse, agradeció a Trump por la recepción, el rescate financiero y su “rol en la gestión de conflictos internacionales”. Reivindicó el acuerdo de swap por 20 mil millones de dólares entregado la semana pasada al Banco Central, que busca reforzar reservas y dar un respiro cambiario. “Nos permite transitar tranquilos y demostrar al mundo que las ideas de libertad funcionan”, dijo el mandatario argentino, intentando mostrar fortaleza de cara a las elecciones legislativas del 26 de octubre.

Trump, en cambio, no ahorró condicionalidades. “Si pierde, no seremos generosos con Argentina. Si gana, le brindaremos mucha ayuda”, expresó ante periodistas, en una frase que marcó el tono de la reunión. Más tarde agregó: “No quisiera que se hicieran tantas relaciones con China, ni que intervengan en las fuerzas armadas”. El mensaje fue directo: el apoyo financiero depende no solo del resultado electoral, sino de un alineamiento estratégico con Washington que reduzca la relación con Beijing y abra paso a capitales estadounidenses en sectores claves como litio, energía y cobre.

El secretario del Tesoro, Scott Bessent, reforzó esa línea al señalar que la asistencia de su gobierno buscaba “apoyar a Milei en sus intentos de reorientar la economía argentina” y que era “mejor tender un puente económico con nuestros aliados que disparar contra barcos narcoarmados”. En paralelo, anticipó que un eventual revés electoral obligaría a replantear la política estadounidense hacia Argentina.




La visita a la Casa Blanca fue la cuarta reunión de Trump y Milei en menos de un año, tras los encuentros en Mar-a-Lago, la conferencia conservadora CPAC y la Asamblea General de la ONU en Nueva York. La cercanía es evidente: Trump lo presenta como su discípulo en América Latina y Milei lo asume como garante de un plan económico sostenido en deuda y condicionalidades.

Sin embargo, el rescate financiero de Washington no ha sido bien recibido en el Congreso estadounidense. Legisladores demócratas criticaron la operación, entre ellos la senadora Elizabeth Warren, quien calificó de “inexplicable” que Trump apoye a un gobierno extranjero mientras mantiene paralizado el suyo por falta de financiamiento desde el 1 de octubre. “Prometió ‘Estados Unidos primero’, pero se está poniendo a sí mismo y a sus amigos multimillonarios en primer lugar y está pasando la factura a los estadounidenses”, advirtió la senadora en el comité bancario.

Los mercados reaccionaron con la misma desconfianza: los bonos argentinos cayeron hasta 7,4% y las acciones se desplomaron más de 9% tras las declaraciones de Trump, reflejando el temor a un corte abrupto del financiamiento si Milei no logra consolidarse en las urnas. Morgan Stanley advirtió incluso que el dólar podría dispararse tras los comicios.

El escenario, a menos de dos semanas de las elecciones, es de máxima tensión. La Casa Blanca dejó en claro que la supervivencia política de Milei es condición indispensable para sostener la asistencia económica. Una ayuda que ya no se presenta como un gesto de cooperación bilateral, sino como un recurso de presión electoral en favor de un aliado estratégico.

Fuente: Página 12 y Prensa Latina



Related Posts

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *