La cultura parasitaria tiene su mejor versión en los poderosos que hacen fortuna con la necesidad del niño, con la urgencia de los pobres, con la depredación de los países y la manipulación y la mentira. Y en aquellos que, contraviniendo virtudes teologales y juramentos patrióticos, han robado del Estado todo cuanto han podido, viviendo a costa ajena todas sus apacibles e