Mucho se ha especulado respecto de lo sucedido en las primarias de la izquierda realizadas en el año 2022, cuando el precandidato del Frente Amplio, Gabriel Boric, derrotara al abanderado del Partido Comunista, Daniel Jadue
La derecha chilena parece haber renunciado a pensar el país en su complejidad. Sin proyecto nacional ni sensibilidad territorial, sus principales referentes reivindican sin pudor el legado dictatorial y promueven un modelo de Estado mínimo funcional al gran empresariado. ¿Cómo puede gobernar un país una élite que lo desconoce?
Evelyn sin ninguna duda es el pinochetismo en estado puro, también lo suscriben Kast y Kaiser y los social cristianos. El listado de adictos es abundante. Salen a la palestra sencillamente porque el país que ellos pretenden administrar lo ven como el patio de sus casas, como el granjero que le da trigo a sus gallinas mientras entonan canciones populistas.
Hasta ahora se prolonga el llanterío plañidero y la protesta histérica de la extrema derecha, porque sus queridos huéspedes del hotel 5 estrellas de Punta Peuco terminarán su régimen de privilegios, dejarán de tener exclusividad y pasarán a contar con la compañía de delincuentes habituales de su mismo rango criminal.
En definitiva, el apoyo de Amarillos por Chile a Evelyn Matthei no solo reafirma la falta de identidad política de esta colectividad, sino que la consagra como un actor funcional a la derecha más dura del país.
El gobierno ha sabido aprovechar este escenario para marcar una diferencia ética y política frente a su principal adversaria electoral. No solo devuelve a la agenda el valor de la memoria, la justicia y los derechos humanos, sino que además fuerza a Matthei a mostrar su verdadero rostro ideológico, aquel vinculado de forma directa al legado dictatorial.
Orellana emerge como una figura política con voz propia, capaz de confrontar a las candidaturas del orden sin perder el eje del gobierno. Y aunque el aborto legal enfrente muros parlamentarios, el solo hecho de plantearlo vuelve a poner en discusión los derechos postergados
Las declaraciones de Matthei evidencian la incomodidad de la derecha frente a una acción que ha sido valorada por sectores amplios de la sociedad civil como un gesto ético en línea con el respeto al derecho internacional y los derechos humanos.
La renuncia de Evelyn Matthei a competir en primarias marca otro paso en falso de una candidatura que busca seducir a la ultraderecha, pero se queda sin apoyo ni liderazgo en su propio sector.