Pueblos Originarios Columnistas

Mientras bailan en Cachagua la PDI invade Wallmapu

Tiempo de lectura aprox: 1 minutos, 28 segundos

Dos acontecimientos ocurridos a mitad de esta semana dan cuenta del Chile que tenemos, ese Chile donde los ricos (causantes de la pobreza en el país), delinquen a vista y paciencia de las autoridades y el gobierno fascistoide de Piñera viola constantemente los derechos humanos del pueblo mapuche. Las fiestas de Cachagua en plena pandemia, y la invasión de la comunidad de Temucuicui, en la comuna de Ercilla, por la PDI, son un botón de muestra.

En Cachagua, donde veranean los ricos, los hijos de estos, en plena pandemia del Covid 19, y pasándose por todas partes las leyes sanitarias, se han dado a las tentaciones de Sodoma y Gomorra contagiando a diestra y siniestra el coronavirus, como lo certifican los audios que se reproducen en las redes sociales. El tono cuico deja claro que se sienten con el derecho de burlarse de todo Chile y hacer lo que les dé la gana, violar la ley y observar altaneros desde Las Condes, Vitacura o Lo Barnechea a sus críticos. Los “niños bien” saben que tienen impunidad, que pueden drogarse, conducir borrachos e incluso traficar, violar y asesinar y no les pasará nada. Sus padres llamarán a funcionarios del gobierno, a fiscales, jueces, policías y todo se arreglará entre gatos y medianoche. Los medios de comunicación callarán y en pocos meses nadie se acordará de nada. Así funciona el sistema portaliano.

Por otro lado, la PDI invade la comunidad de Temucuicui en Ercilla aduciendo un operativo antidroga. Operativo que contó con una cantidad impresionante de policías, jamás vista en operativos antidroga en Santiago en sectores reconocidos, de acuerdo a las autoridades, como territorios dominados por bandas de traficantes; por ejemplo, El Pantano, La Chimba, El Canal, el Barrio Chino, etcétera, aunque convengamos que en estos lugares marginales no se encuentran los grandes traficantes, los que tienen los contactos en el extranjero. No. Estos se encuentran en el barrio alto, sí, allá mismo donde habitan los niños de Cachagua, donde la policía no allana, sino que hace la vista gorda. ¿Alguien se imagina un allanamiento en La Dehesa? Durante la invasión de la comunidad de Temucuicui murió un policía y otros quedaron heridos (se habla de 11), lo que debe ser aclarado, sin duda, pero Ojo, aclarado en su mérito, no arbitrariamente y con intentos de montaje como ya ha ocurrido. No olvidemos tampoco a los infiltrados. Los medios de comunicación, sobre todo la TV, informa solo lo que el gobierno fascistoide les pautea o declara.

Estos hechos, más lo que se avecina en marzo y abril, elección de convencionistas incluida, donde se pretende pasar gato por liebre, anuncian ventarrones (y no “brisas”), al parecer, sobre el “cielo azulado”.




Por Alejandro Lavquén

(alejandrolavquen.cl)

Síguenos:
error1
fb-share-icon0
Tweet 20



Periodista y escritor

Related Posts

  1. Gino Vallega says:

    Recuerde Ud. lo del equilibrio de la balanza propuesto por Nicanor Parra : Estamos Ud. y Yo , Hay dos panes , Ud. se come los dos y la estadística dice
    «un pan por cabeza».En Cachagua hay 200 festejantes y sólo 20 contagiados de covid19 (no se sabe de HIV) : 10%.En el otro plato , hay 1000 milicos que consiguen erradicar 1000 plantas de mariguana (no se cuentan los helicópteros) : eficiencia ,cada PDI con su mata ,100%.No hay donde perderse =
    la balanza indica que LA noticia es el wallmapu . La fiesta cachagual no tiene la eficiencia militar que todos deben conocer y aplaudir.

  2. Obviamente vienen tiempos difíciles para Chile, mas bien lo correcto sería hablar de tiempos borrascosos con un enfrentamiento difícil de imaginar.

    No fue suficiente a la clase poderosa de haberse reído de la gente con la imbecil idea de que éramos los tigres del sur, que estábamos en un mal vecindario y lo fácil que era ver como en realidad se vivía en los barrios al sur, norte y oeste de la llamada plaza Italia. Era cosa de tomar un bus por Independencia o San Miguel y sospechar, a lo Bombo Fica, de lo que nos transmitían diariamente la TV o los periódicos.

    Pero tanto va el cántaro al agua que al final sencillamente se rompe. El periodo que se acerca sera una constitución nueva donde nos diremos frente a un espejo de que somos todos iguales, de que tenemos derecho a educación, salud, vejez pero no dara las armas o leyes para saber como, andaremos enpelotas y con el presidente mostrandonos las bolas y el sistema dirá «que bonito traje lucía el rey».

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *