La dictadora boliviana en prisión preventiva

Tiempo de lectura aprox: 3 minutos, 8 segundos

Afortunadamente, gracias al despertar de los pueblos en el  Continente en la actualidad, los tiranos deben responder ante la justicia por sus crímenes y robos. Jeanine Añez se convirtió en la guinda de la torta de una conspiración preparada por el embajador del Reino Unido en Bolivia, (no hay que olvidar que la “pérfida Albión”, antes de la Segunda Guerra Mundial era la responsable de las materias primas de Latinoamérica, entre las cuales se encontraba el carbón, la plata, el oro, el guano y el salitre).

Posteriormente Estados Unidos, sumado a las repugnantes oligarquías latinoamericanas, – “clases herodianas”, como las llamaba un notable sacerdote jesuita y asesor de la Democracia Cristiana, en la época del gobierno de Eduardo Frei Montalva – aplicó las mismas políticas imperiales en nuestro Continente.

En años recientes, el gobierno de Donald Trump, caracterizado por el racismo, el nacionalismo y la xenofobia, supo invertir dinero  en los nuevos “yanaconas neoliberales”, (Sebastián Piñera, Iván Duque, PPK, Jair Bolsonaro, Mauricio Macri, Lenin Moreno…), pues era la onda del neoliberalismo en su fase más radical.

Dentro de los traidores, el más cobarde es el actual Secretario General de OEA , Luis Almagro, nominado a dedo por el gobierno del Frente Amplio uruguayo, (una insensatez de Pepe Mujica), y como Tartufo, de la obra de Moliere, haciéndose pasar por “progresista”, las misiones electorales de la OEA , (ONG de Estados Unidos), pretenden controlar que los procesos electorales en el área sean “correctos”, es decir, aseguren el triunfo del candidato nominado a dedo por Estados Unidos.

La economía durante la gestión del Presidente Evo Morales, el PIB de Bolivia alcanzó el promedio de un 4% anual, cifra que demostraba que los gobiernos progresistas latinoamericanos eran capaces de llevar a cabo cambio económico radical, contrastando con el fracaso de los gobiernos neoliberales, además, demostrando que las políticas monetaristas y anti socialistas de los líderes de la Escuela de Austria han sido un fracaso, al enviar a los pobres a una muerte por inanición.

El nuevo “oro blanco” no sólo es el litio como tal, sino una serie de subproductos, que tienen un enorme valor en los mercados mundiales, cuyo principal reducto minero se encuentra en Bolivia, (seguido por el norte de Chile  y de Argentina).

Países como Inglaterra y Estados Unidos están interesados en aprovechar de las riquezas de las materias primas de los países latinoamericanos para apropiarse  de ellas, pagando un bajo precio y un impuesto mínimo, a fin de que las clases herodianas pudan enriquecerse más, con la anuencia y complicidad de Presidentes-empresarios, siempre al servicio del conquistador, tal como en el pasado lo hacían los yanaconas y, luego los políticos de turno que entienden la política como la forma más rápida de enriquecerse, (un Presidente, sus ministros de gabinete, los diputados y senadores…ganan más dinero que los premios de varios Lotos seguidos), quienes de “roteques” pasan a convertirse en millonarios y caballeros.

El poder siempre corrompe, sobre todo, cuando la política ha dejado de ser un servicio a los ciudadanos, para convertirse en la máquina productora de los nuevos millonarios, (en el caso de Chile, antes socialistas, del Mapu y del PPD, hoy convertidos en exitosos empresarios y ricachones, cuyas hazañas son valoradas por los Diarios dedicados al dios de los ladrones).

Chile  no es el único caso de izquierdistas comprados por los “caballeros”: en Perú, el “cholo” Alejandro Toledo recibía con una mano el dinero necesario para el derrocamiento de Fujimori, y su secuaz, Montesinos, y con la otra, el que provenía de la caja chica de Odebrecht; Alán García hacía otro tanto, pero al menos eligió el camino del suicidio.

La mayoría de los tiranos provienen de ejércitos mercenarios, que suelen utilizar como ministros de Economía a los más audaces y sinvergüenzas de las clases dirigentes quienes, muchas veces, se hacen pasar por brillantes economistas.

La caterva de corruptos y ladrones que pululan en América Latina han levantado la voz para abogar por la única mujer dictadora en el Continente, que enloda la probidad y sensibilidad, propia de su género. Más que discutir que  Jeanine Añez  llegó al poder por sucesión legal, o por un golpe de Estado, (es evidente que los jefes de las Fuerzas Armadas le sugirieron al Presidente Evo Morales que renunciara  o bien, que se atuviera a las consecuencias para él y el pueblo, es decir, una masacre sin límites, a quienes habían elegido a un indígena como Presidente de la República), existen pruebas suficientes para comprobar el segundo aserto: Añez se hizo nombrar presidenta del Senado sin el quórum requerido y la banda presidencial fue puesta por el General en Jefe del Ejército. Cuando El Alto de la Paz se rebeló ante tanta inequidad, los mercenarios militares hicieron uso de sus armas para masacrarlos, y la misma Añez firmó el decreto que dejaba libre de toda responsabilidad a los militares, que se creían con derecho a asesinar a los ciudadanos que se opusieran a los designios de la Presidenta, (utilizó la biblia para su traspaso de mando, como lo hacen los malhechores aprovechándose de la piedad popular).

El gobierno boliviano actual, elegido por más del 50% del voto popular, ha respetado la división de poderes, y la justicia, que posee el dossier completo de asesinatos aleves, robos al fisco, la venta del país al Fondo Monetario Internacional, la compra a sobreprecio de los ventiladores mecánicos para la emergencia de la pandemia, y otros cuantos delitos, está investigando las acciones de la dictadora Añez, tanto como senadora por el distrito amazónico del Pando, como posteriormente,  y la Corte Suprema deberá juzgarla por su gestión dictatorial.

Rafael Luis Gumucio Rivas (El Viejo)

16/03/2021

Síguenos:

1

0

20