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Post Domingo Siete: la profecía de las cuatro velas

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El abnegado espía a sueldo de Güiquilics Patagonia no se dio por vencido tras haber sido expulsado tan rudamente del antro ritual de “Aguanta Marisol”, enigmática entidad del noble emirato de Puerto Mol, por lo que se infiltró en una nueva reunión, esta vez disfrazado de perchero. Esta es la transcripción fiel de lo allí dicho, obtenido con gran riesgo por parte de nuestro héroe, ya que en caso de ser descubierto le podría haber caído un “mal tirado” o algo igualmente horripilante.

 

¿Qué tal gentes? A la luz de los resultados electorales, parece que tan perdidos no andábamos a la hora de interpretar lo que decía el chorreado de las velas. Vamos viendo.

 

La primera vela decía que todas las derechas tradicionales, tanto en el Gobierno como en la oposición, le habían hecho el trabajo a los Republicanos, y así no más fue. Ante estas palabras los congregados unieron sus manos y entonaron “Nadie sabe para quien trabaja, güichichío, güichichío”.

 

La segunda vela planteaba una situación que quedó en agudo desarrollo ¿Qué van a hacer RN, UDI y Evópoli ahora? ¿Aceptarán ser vagón de cola en una alianza considerada inevitable con los Republicanos? ¡Jueee! Incluso en este caso el PR aparece más como pez grande y voraz, que como aliado deseable. ¿Se la jugarán por recuperar peso en una amplia y variopinta alianza de centro? Pero estas son todas consideraciones que apuntan a unas todavía lejanas elecciones presidenciales y en esta votación no se cambió la composición de la estructura política del país, el Presidente, el Parlamento, los Gobernadores, los Alcaldes, todos siguen siendo los mismos. Lo concreto, real y tangible es que de aquí a diciembre en el dichoso Consejo Constitucional se va enfrentar una gran bancada republicana a un proyecto hecho por un comité en el que ellos tenían UN solo representante; no es SU proyecto, es el de la derecha recién derrotada y que tal vez ahora deberá agachar el moño y quitarse la careta de moderna y democrática. Es en esta mascarada constitucional, creada por ellos mismos, que estos fiuras decidirán su propio destino.




Sería muy divertido que este infame proceso, de puro ilegítimo y mal parido, resultase a la postre irrelevante, una nota grotesca a pie de página en la Historia, algo así como el Congreso Termal del General Ibáñez, pero que por imponer un plazo y la necesidad de aprobar un texto concreto, obligue a nuestra derecha “democrática” a asumir posiciones que pueden resultarles suicidas. Si se toman las cosas con más calma y si es que tuviesen tiempo para ello, podrían percatarse de cuanto colaboraron ellos mismos en inflar a los Republicanos y que esa enorme ola es más un estado de ánimo que un proyecto político; éste ciertamente existe, pero la gran adhesión que en este momento recibe es en gran medida emocional, es una reacción al miedo. Y esto hace que no sea sólido, puede exacerbarse, frente a una depresión económica, por ejemplo; puede enconarse en chauvinismo ante una amenaza externa, real o imaginaria, pero también puede diluirse ante la necesidad de solidaridad que provoca, por ejemplo, una catástrofe natural, que por acá no son raras. Sería muy cómico que la oleada republicana fuese de corta duración y hubiese servido más bien para desmantelar a la madre que la parió, pero esta progenitora tiene el problema de que si apoya a su engendro para que se mantenga en alza hasta la próxima presidencial, tendrían que negociar un lugarcito como socio muy menor en el Cuarto Reich.

 

La tercera vela pronosticaba que a la coalición de Gobierno le iba a ir fatal, y fue tal cual. Peor aún le fue al componente de su coalición que se la jugó por ir aparte, como baluarte del “centro político”, siempre sensato, moderado, aparentando que ni tanto ni tan poco, pero siempre cuidadosos de no tocar el modelo económico en el que funciona su propio negocio. En esa lista de los extremistas de centro es probable que la DC siga su lánguida decadencia y el Partido Radical parece poseer el mismo don de la inmortalidad que tiene Keith Richards, pero ¿Qué será del PPD? Este era un simulacro de partido, “funcional” por definición, pero ahora ¿funcional a qué? Tal vez sólo a conseguir changuitas fiscales.

 

La lectura de la cuarta vela auguraba un aumento significativo del voto nulo ¡pero nunca tanto, cristiano’e dios! ¡Juee, jamás se había visto 17% de votos nulos! En cantidad de votos fueron 2.119.488, eso es mucho, mucho más de lo obtenido por cualquier partido político con excepción del Republicano. Es incluso más de lo sumado por listas completas, la de RN, UDI y Evópoli llegó sólo a 2.063.892. Los votos en blanco fueron también muchos: 568.490, si se suman a los nulos son más de la quinta parte del total y casi tantos como los de la coalición de gobierno (2.800.973). Esta gran votación “fuera del margen”, por un lado, y la del Partido Republicano por otra parte, indican que el electorado emitió un juicio negativo sobre el actual sistema de partidos y su pretensión de mediar entre el pueblo y el poder; esto expresa en números sólidos la baja valoración que las diversas encuestas han mostrado acerca del Parlamento y los partidos.

Este resultado sugiere también otra observación: La pifia histórica del Partido Comunista al haber participado de este proceso. Al permanecer dentro del Gobierno estaban obligados a entrar al juego, pero ocurre que el PC había declarado rotundamente que si el Gobierno se apartaba un centímetro del Programa, ellos se retirarían de la coalición; bueno, el Gobierno se ha apartado kilómetros y ellos siguen ahí, por eso se vieron obligados. Si se hubiesen desembarcado oportunamente, habrían podido denunciar esta farsa, como algunos comunistas hicieron – Miguel Lawner la llamó una infamia – y encabezar la opción por anular, con lo que en este momento contarían con una notoria credibilidad y eso es capital político. Pero no fue así y ahora tienen que representar el papel de los músicos del Titanic y acompañar el naufragio con bellas melodías.

En todo caso, nada de esto cambia nuestra tarea, nada cambia la necesidad de organizar, educar y crear conciencia, mientras haya abuso, explotación e injusticia, la lucha habrá de seguir. Nadie dijo que sería corto ni fácil.

Tras estas última palabras la congregación se disolvió por las callejuelas del emirato entonando “Tras, tras por la trastrasera, también por la delantera; se darán una media vuelta, también una vuelta entera”.

Nuestro abnegado espía esta vez logró cumplir su tarea a cabalidad, pero enfrenta el problema de no poder desprender de su cabeza los ganchos con que se disfrazó de perchero y ahora en la calle lo confunden con un huemul.

 

Desde los atareados muelles de Chinquihue, 8 de mayo de 2023

 

Renato Alvarado Vidal

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  1. Gino Vallega says:

    Será que el D-17 estaremos todos bailando «la cueca republicana» porque, «el que no baila, es inmigrante-ROJO»?

  2. Felipe Portales says:

    Obvio; fue el sentido del acuerdo del 15 de noviembre de 2019 entre las dos derechas y al cual se subordinaron el FA y el PC: Establecer una «nueva» Constitución por consenso, que mantuviese el modelo de sociedad impuesto por la dictadura y consolidado por la Concertación, con adornos que la hiciesen más digerible.

  3. Serafín Rodríguez says:

    La gran pregunta no es qué pasó o pasaría sino qué pasará en el plebiscito del 17 de diciembre. Y la predcción de la quinta vela es simple: se cerrará con un gran abrazo entre Kast y Boric! Nos vemos en el auto-exilio!

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