Por chats de Hermosilla y Desbordes: Camila Musante y Jaime Araya solicitan respaldo del Presidente de la Corte Suprema para reforma del mecanismo de nombramiento de jueces
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La diputada Camila Musante junto a su colega Jaime Araya (Ind-PPD) han solicitado una audiencia con el presidente de la Corte Suprema, Ricardo Blanco, con el fin de obtener su respaldo para un proyecto de reforma constitucional que busca modificar el mecanismo de nombramiento de jueces en el máximo tribunal del país.
Musante argumenta que el proyecto «requiere de máxima urgencia» debido a los recientes cuestionamientos al sistema, derivados del Caso Hermosilla, la revelación de chats del exministro de Defensa Mario Desbordes, y la controvertida decisión del Juzgado de Garantía de Los Vilos de modificar las medidas cautelares, lo que resultó en la liberación de cinco integrantes del Tren de Aragua.
«Solicitamos una audiencia al presidente de la Corte Suprema para que respalde nuestro proyecto de reforma constitucional que modifica el actual sistema de nombramiento de jueces. Lo que buscamos es garantizar la absoluta imparcialidad del Poder Judicial y que para ello no existan ni ‘Marios Desbordes’ ni ‘Hermosillas’ que estén nombrando a los actuales ministros de la Corte Suprema, como hemos conocido en estos últimos días», explicó Musante.
Según una publicación de Ciper Chile, el exministro de Defensa Mario Desbordes aparece en conversaciones de WhatsApp con el exmagistrado Juan Antonio Poblete, quien está involucrado en el infame «Caso escuchas telefónicas». En dichas conversaciones, Poblete solicitó a Desbordes favorecer el nombramiento de María Teresa Letelier como ministra de la Corte Suprema.
La diputada también enfatizó la necesidad de un Poder Judicial libre de presiones externas, con miembros nombrados por un Consejo de Justicia que minimice la influencia política en el proceso de nombramiento. «A la luz de los últimos días, donde conocemos que una jueza de Los Vilos dejó en libertad de manera absolutamente negligente a miembros del Tren de Aragua, nos parece que este es un proyecto que requiere de máxima urgencia y poder ser discutido a la brevedad en el Congreso», agregó.
Por su parte, el diputado Araya subrayó la importancia de evitar cualquier duda sobre la imparcialidad o integridad de los jueces en Chile. «No vamos a permitir que se vaya sembrando un manto de dudas respecto de los nombramientos o de la imparcialidad o integridad de los jueces de nuestro país», manifestó Araya.
Araya también destacó la urgencia de una reforma profunda y escalonada al sistema de nombramiento actual, señalando que «Chile no aguanta más con el sistema de nombramiento actual. Nosotros vamos a empujar con toda la fuerza el proyecto de reforma de la diputada Musante que crea un Consejo Judicial que permita transparentar los nombramientos de los jueces para que se despeje cualquier tipo de duda respecto de lo que aquí ocurre».
Ambos diputados han presentado formalmente una solicitud de audiencia al presidente de la Corte Suprema con el objetivo de exponer el proyecto, intercambiar opiniones y sensibilizar a la máxima autoridad judicial sobre la necesidad de esta reforma. «Chile no merece tener este tipo de cuestionamiento y por lo tanto nosotros vamos a hacer todos los esfuerzos necesarios para que el proyecto de la diputada Musante pueda ver la luz a la brevedad», recalcó Araya.
El proyecto de reforma constitucional, presentado el 4 de abril, se encuentra actualmente en la Comisión de Constitución sin avances significativos en su tramitación. La propuesta incluye la creación de un Consejo Judicial, un organismo constitucional autónomo, técnico y colegiado, responsable exclusivamente de la formación, función disciplinaria y nombramiento y designación de ministras y ministros de Corte, fiscales judiciales de Corte, y jueces letrados pertenecientes a los Tribunales de Justicia que integran el Poder Judicial.
Felipe Portales says:
Pero también el nombramiento del Consejo Judicial podría politizarse. En definitiva, debiera ser democráticamente el pueblo quien elija a los jueces y ministros de Corte, sobre la base de abogados sin militancia partidista y con requisitos técnicos que seleccione un Consejo Judicial que -cualquiera sea su forma de elección- sea también no partidista y con altos estándares técnicos. Y, por cierto, debiese terminarse con los «abogados integrantes» de la Corte Suprema.