Corrientes Culturales

Pintar el cielo desde el silencio hasta las palabras que iluminan

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“Pintar el cielo en la tierra

dejar que la materialidad invite

sumergirse en los surcos

invadir con pigmento




oscurecer y rescatar la luz

esperar en silencio”.

 

Hace unos días atrás la artista Viviana Verdugo Biber presentó la exposición “Relatos alados” en la sala ubicada en Emilio Vaisse 561 con una muestra de creaciones realizadas más o menos en un periodo de diez años, parte de su trabajo ha sido expuesto antes en Puerto Rico. Formada en la Facultad de Artes de la Universidad de Chile con participaciones en varias muestras colectivas formando parte de un movimiento que mantiene el legado de algunos maestros reconocidos de la pintura chilena. Su búsqueda creativa también la ha realizado en la fotografía y en la poesía, conformando un universo estético coherente orientado por sus vivencias que van dándolo cauce a una forma de hacer y de pensar el arte con fragmentos propios de su identidad.

En los cuadros exhibidos hay distintas marcas de su pensamiento y de su experiencia vital, cada conformación de las coloridas pinceladas son fragmentos que esconden y manifiestan a la vez la visión de mundo marcada por el acontecer propio de un devenir que componen las huellas de la memoria, símbolos de un acto valiente instrospectivo que iluminan el ser, de lo que podríamos llamar una expresión metafísica en la materia capaz de encontrar una vía de escape a las oscuridades.

La experiencia de la artistas en sus obras invita a ese vuelo de liberación sin desprenderse de la tierra, siempre buscando esa vía de salvación en la que persiste la claridad. Un acto de plena libertad consigo misma y con los límites de la pintura, ese modo de pintar en que los bordes no desaparecen, la persistencia de ese ser que queda a la vista expuesto. Como esa figura del ángel que extiende sus alas reconociéndose así mismo en la representación de la belleza que conmueve.

El ángel caído con los pies en la tierra abriendo sus alas si evadirse del mundo, un ejercicio de honestidad consigo misma que sólo aparece una vez que se toma la conciencia de estar atravesando un umbral, dándose el permiso para caminar por el borde sin sentirlo como un límite sino que como parte de un tránsito a la novedad, un largo parto que propicia la neo natalidad, con novedad y con nostalgia, sin evadir las marcas, sin rendirse frente a esos fragmentos de memoria que extravían, un pleno ejercicio de un volver a arraigarse, a pesar de las transformaciones de la materia y sus representaciones no hay nunca un abandono al a la condición del estar.

El arte que permite pensar, es ese arte que permite dialogar, Viviana Verdugo Biber, no sólo pinta, también escribe, produciendo un logos, en cuanto expresión del pensamiento. Conocer sus palabras, sus colores, sus formas y texturas son un tránsito de existencia, capaz de expresar con el silencio y con la palabra. La muestra es una exposición genuina que no busca el espectáculo sino que más bien prefiere la intimidad, la complicidad necesaria requerida una vez que hemos pasado el umbral. Por eso es que nos encontramos frente a una exposición vulnerable al encuentro con otro que además de ver puede decir para seguir pensando una forma de habitarse o de habitarnos.

 

Alex Ibarra Peña.

Dr. En Estudios Americanos.

@apatrimoniovivo_alexibarra



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