
No cabe duda de que las próximas elecciones presidenciales ponen en juego un dilema políticamente relevante: la eventual continuidad del gobierno de Gabriel Boric —pese a los esfuerzos del comando de Jeannette Jara por marcar distancia—, inscrita en una orientación socialdemócrata moderada, o bien una inflexión más abrupta hacia un proyecto abiertamente pro-mercado.














