La bancada de RN ha iniciado una serie de acciones en rechazo al instructivo gubernamental, que busca conmemorar por 40 días los hechos ocurridos durante el golpe de Estado de 1973 y la posterior dictadura de Augusto Pinochet. Según los parlamentarios de RN, esta iniciativa del Ministerio de Educación «promueve una visión sesgada de la historia reciente de Chile y vulnera derechos fundamentales de los niños y adolescentes en el ámbito educativo». Asimismo, consideran que estas orientaciones interfieren con el tradicional Mes de la Patria, celebrando la Independencia de Chile.
Denuncia de RN y rechazo a la “instrumentalización ideológica”
La bancada de RN ha dirigido un oficio a la Defensoría de la Niñez, firmado por todos sus diputados, en el que se solicita que el organismo tome medidas para proteger lo que consideran el derecho de los estudiantes a recibir una educación libre de influencias político-partidistas. En el documento, acusan al Ministerio de Educación de proselitismo político y de alejarse de un enfoque integral y objetivo de los hechos históricos, argumentando que el Mes de la Memoria representa una instrumentalización ideológica de la historia por parte del Gobierno.
Frente a estas acusaciones, Claudia Mix fue enfática al señalar que “la Historia es una sola” y que no existe ningún sesgo en afirmar que en Chile se rompió la democracia y se violaron los derechos humanos. La diputada expresó que la derecha sigue negando algo que «es evidente para el resto del mundo». Además, recordó que su bancada había denunciado previamente al Partido Republicano por actitudes similares y reiteró su compromiso en defender la memoria de Chile “cuantas veces sea necesario”.
El valor de la educación cívica
Mix destacó también la importancia de la educación cívica en la formación de las nuevas generaciones, subrayando que «la Educación Cívica es fundamental en la formación de niñas, niños y adolescentes». Según la diputada, la enseñanza de los valores democráticos y los derechos humanos debe ser una prioridad en las aulas, ya que permite comprender los errores del pasado y evitar que se repitan en el futuro.
Este enfrentamiento refleja las tensiones entre sectores políticos sobre cómo abordar la enseñanza de la historia reciente de Chile, en especial el golpe de Estado de 1973 y sus consecuencias. Mientras la derecha busca limitar lo que consideran una influencia partidista en la educación, el Frente Amplio y otros sectores insisten en la importancia de mantener viva la memoria histórica para honrar a las víctimas y fortalecer la democracia en el país