
Corte de Apelaciones de San Miguel ordena prisión preventiva para carabineros imputados por extorsión y cohecho
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La Corte de Apelaciones de San Miguel decretó este viernes 7 de marzo la prisión preventiva de los funcionarios de Carabineros A.D.P.B. y C.A.P.F., imputados por el Ministerio Público como autores de los delitos consumados de extorsión, cohecho y amenazas condicionales. Los ilícitos habrían sido cometidos en enero de 2024 en la comuna de Melipilla.
En un fallo unánime (causa rol 736-2025), la Tercera Sala del tribunal de alzada, integrada por los ministros María Carolina Catepillán Lobos, María Teresa Díaz Zamora y Carlos Farías Pino, revocó la resolución dictada por el Juzgado de Garantía de Melipilla y ordenó la prisión preventiva de los imputados, al considerar que su libertad representa un peligro para la seguridad de la sociedad.
El fallo establece que “los antecedentes invocados por la defensa no alcanzan para desvirtuar, en este estadio procesal, la existencia de los presupuestos establecidos en las letras a) y b) del artículo 140 del Código Procesal Penal”. Asimismo, se indica que la libertad de los imputados constituye un peligro para la sociedad, dada la naturaleza de los delitos, los cargos que ostentaban en la institución y la afectación del bien jurídico protegido. Por estas razones, se consideró insuficiente la aplicación de otras medidas cautelares.
Detalles de los hechos
De acuerdo con la investigación del Ministerio Público, los hechos ocurrieron en dos jornadas distintas. El 5 de enero de 2024, alrededor de las 21:30 horas, la víctima F.D.G., ciudadano boliviano, conducía un furgón de transporte de pasajeros en la comuna de Melipilla cuando fue fiscalizado por los imputados. Durante la revisión, el cabo primero C.A.P.F. registró sus vestimentas y le sustrajo $1.200.000 en efectivo. En tanto, el teniente A.D.P.B. revisó su documentación y, pese a que la víctima no contaba con licencia profesional, decidió no proceder con su detención a cambio del dinero sustraído. Además, C.A.P.F. lo amenazó con privarlo de libertad si protestaba.
El 8 de enero de 2024, en un estacionamiento particular en Melipilla, C.A.P.F. volvió a sustraerle dinero a F.D.G., esta vez $40.000, bajo la amenaza de “lo dejamos así o te llevo detenido”.
Ese mismo día, alrededor de las 17:50 horas, otra víctima, identificada como R.Z.A., también de nacionalidad boliviana, fue fiscalizada en la intersección de Camino Viejo con calle Ortúzar por los mismos imputados. En la instancia, el teniente A.D.P.B. le informó que tenía una situación judicial pendiente y que sería detenido por 21 días. Luego, el oficial le preguntó cuánto podía pagar para evitar su detención, a lo que R.Z.A. ofreció $300.000. Finalmente, acordaron una suma de $1.500.000, en una negociación en la que participó C.A.P.F., quien además amenazó de muerte a la víctima si revelaba lo ocurrido.
Posteriormente, los imputados se dirigieron al domicilio de R.Z.A., donde recibieron $950.000 en efectivo. De regreso al lugar de la fiscalización, la víctima consiguió $50.000 adicionales, los cuales también entregó a los funcionarios, quienes lo dejaron en libertad pese a que no contaba con la licencia profesional requerida para conducir transporte de pasajeros.
El 12 de enero de 2024, el teniente A.D.P.B. se comunicó telefónicamente con la pareja de R.Z.A., L.C.Q., exigiéndole el pago de los $500.000 restantes. En la llamada, la amenazó con proceder a la detención de R.Z.A. en caso de no recibir el dinero.
Decisión judicial
Ante la gravedad de los hechos, la Corte de Apelaciones de San Miguel resolvió revocar la decisión del Juzgado de Garantía de Melipilla que había denegado la prisión preventiva de los imputados. En su fallo, la Corte enfatizó que “el cargo que ostentaban al momento de la comisión de los ilícitos, la forma de comisión y el bien jurídico protegido” justifican la necesidad de la prisión preventiva para resguardar la seguridad de la sociedad.
Con esta resolución, los imputados deberán permanecer privados de libertad mientras avanza la investigación en su contra.
Alex says:
Ya luego habrá más pacos en cana que en el trabajo…