Poder y Política Portada

Primarias en Unidad por Chile y el riesgo del voto cruzado: ¿deciden las bases o se cuela la estrategia del adversario?

Tiempo de lectura aprox: 2 minutos, 50 segundos

Este domingo, el pacto Unidad por Chile enfrenta una primaria abierta con dos candidatas fuertes y un final incierto. Analistas advierten que el voto cruzado y la baja participación podrían inclinar la balanza en una disputa clave para el futuro del progresismo chileno.

Este domingo 29 de junio, la alianza Unidad por Chile enfrenta una jornada clave con la realización de sus primarias presidenciales. El bloque, que agrupa a partidos como el Frente Amplio, el Partido Comunista (PC), el Partido Socialista (PS), el PPD, el Partido Liberal y otras fuerzas progresistas, busca definir a su abanderada o abanderado para las elecciones de noviembre. Y aunque cuatro nombres estarán en la papeleta, todas las miradas están puestas en dos candidatas: Carolina Tohá (PPD-PS) y Jeannette Jara (PC-Acción Humanista).

Según diversas encuestas, la contienda es estrecha, con una leve ventaja para Jara. Sin embargo, en un escenario de voto voluntario, la clave estará en la capacidad de movilización territorial y en el tipo de electorado que acuda a votar. «La participación efectiva será el factor decisivo, mucho más que las preferencias expresadas en encuestas», señala la socióloga Marcela Ríos en entrevista con El País Chile, donde estima un rango esperable de entre 1,7 y 2,2 millones de votos, aunque advierte que predecir ese comportamiento es difícil.

El peso del voto cruzado

Uno de los aspectos más comentados por analistas y observadores es el de la participación de electores ajenos a la izquierda. Como se trata de una primaria libre y no vinculada a militancias partidarias, existe la posibilidad de que votantes de derecha acudan con la intención de incidir en el resultado.




La hipótesis no es nueva. El periodista Juan Pablo Cárdenas, en una columna publicada en El Clarín, sostiene que algo similar ocurrió en 2021 cuando Gabriel Boric derrotó inesperadamente a Daniel Jadue en las primarias de Apruebo Dignidad. «Se afirma que Boric se impuso por un amplio margen debido a que un buen número de votantes de derecha concurriera a darle sus votos a fin de evitar el triunfo del comunista», escribe Cárdenas.

Ahora, plantea el periodista, la derecha podría preferir que Jara gane la primaria, pues estiman que tendría menos opciones de imponerse en una elección general frente a figuras como Evelyn Matthei o José Antonio Kast. Esa posibilidad abre un campo de incertidumbre: ¿cuánto podría pesar ese «voto cruzado» y en qué dirección impactará el resultado final?

Dos candidaturas, dos apuestas

Carolina Tohá llega con una base sólida en el mundo socialista y progresista moderado. Su experiencia como ministra del Interior y exalcaldesa de Santiago le da una trayectoria de gobierno valorada en sectores institucionales. Representa una opción de continuidad y orden, con foco en la gobernabilidad.

Jeannette Jara, por su parte, se ha consolidado como una figura ascendente de la izquierda transformadora. Exministra del Trabajo y militante comunista, ha logrado sintonizar con el mundo popular y con sectores que demandan cambios estructurales. Para Lautaro Carmona, presidente del PC, «el carisma, las propuestas y primeras medidas de nuestra candidata despiertan una natural empatía con los anhelos y necesidades urgentes de la mayoría de la población» (El Siglo).

Carmona ha llamado a redoblar esfuerzos de movilización territorial, advirtiendo que en un escenario de voto voluntario, no basta con la simpatía: hay que asegurar que la gente llegue a votar.

Factores que influirán en la participación

El reportaje de El País identifica varios factores que influirán en la participación: el hábito de votar, el grado de competitividad percibido, el voto útil y la estructura territorial de los partidos. En ese sentido, tanto el PC como el PS-PPD tienen maquinarias consolidadas, aunque la capacidad de movilizar votantes independientes será clave.

Además, el contexto político influye. Con una derecha liderando las encuestas presidenciales y un oficialismo debilitado tras años de tensiones internas, muchos electores podrían ver esta primaria como la última oportunidad para ordenar el campo progresista antes de noviembre. La percepción de que una u otra candidata podría tener mejor desempeño en la elección general también podría activar el «voto estratégico».

Riesgos de fragmentación

Una victoria de Jara podría entusiasmar a las bases progresistas, pero también alejar a sectores moderados. Inversamente, un triunfo de Tohá podría dejar desmovilizada a una parte del electorado más de izquierda. En ambos escenarios, el gran desafío será recomponer la unidad de la coalición oficialista y evitar fugas o apatía electoral.

Marcela Ríos, exministra y analista, advierte en El País que una baja participación podría restar legitimidad al resultado, especialmente si este es ajustado. Por ello, más allá de quién gane, el gran test de esta primaria será si logra movilizar una base significativa de votantes.

Lo que está en juego

Estas primarias no solo definirán a una candidata presidencial. Serán también un termómetro del anclaje territorial, de la energía política del oficialismo y de la posibilidad real de construir una alternativa competitiva frente a una derecha que, por ahora, parece avanzar con confianza.

La decisión estará en manos de las y los votantes. Y en este escenario de alta incertidumbre, cada voto contará.

 



Related Posts

  1. Renato Alvarado Vidal says:

    ¿Es real la posibilidad de que esta primaria del oficialismo produzca una candidatura presidencial «unitaria»?
    Madame Tohá es intragable para la izquierda, la «compañera» Jara es igualmente indigesta para el progresismo anticomunista.
    Si triunfa la compañera lo más probable es que los seguidores de doña suricata se vayan hacia un amarillismo disfrazado con los argumentos más variopintos; en el caso contrario los apoyos de la compañera podrían migrar hacia una opción hoy todavía no presente, como la de Rodrigo Mundaca, o hacia el voto nulo.
    El voto hacia el viejo mal menor hoy se ve difícil ya que la actual coalición de gobierno es un matrimonio de conveniencia y no de convicción.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *