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50 años: Carta inédita de Payita a Tati Allende a las semanas de consumado el golpe

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Publicamos esta carta a los 50 años del golpe. Es un mensaje enviado por la Payita (Miria Contreras) a Tati (Beatriz) Allende, la segunda hija del presidente Salvador Allende, a pocas semanas de consumado el golpe. Es un relato que expresa la mayor tragedia política chilena en toda su  intensidad.

La carta fue entregada por Maya Fernández Allende a Isabel Ropert, hija de Payita, en 2002.

 

Carta de Payita a Tati Allende

Querida Tati (1):

Han pasado ya dos meses desde aquel terrorífico día, pero para mí han sido como años. No sé si estás enterada de la muerte de mi hijo Enrique (2). A él junto con Bruno (3) y los otros compañeros del GAP que venían conmigo desde Cañaveral a La Moneda me los tomaron prisioneros en la Intendencia, y a pesar de todos los esfuerzos que hicimos para que los libertaran, fue imposible, pues ya en esos momentos Mendoza (4) se había apropiado de la radio y tomaba el mando de Carabineros. Todavía no me explico cómo fue que me dejaron correr hacia el garage para llamar pidiendo ayuda.




Cuando corrí a la puerta de calle Moneda venía llegando el edecán Grez (5), a quien le pedí que me acompañara a la Intendencia, pero no quiso hacerlo (Hoy está de edecán de Merino). Tampoco pudo hacer nada el general Sepúlveda (6) y tu padre le pidió al Gral. Urrutia (7) que fuera personalmente a tratar de sacarlos, pero fue imposible. Días después supe que desde ahí los habían trasladado al garage del subterráneo de la Plaza de la Constitución para trasladarlos después al Estadio Chile. En una de las casas en que me alojaron durante el primer mes, supe por uno de los vecinos, un médico que también estuvo detenido allí -el pobre estaba bastante mal, casi trastornado por todo lo que le había tocado ver allí-, que las torturas y brutalidades que le hicieron a un grupo del GAP ahí presente eran algo horrendo. Isabel (8) me escribió contándome que Enriquito había muerto peleando (tenía 3 balazos), pues algunos habían podido arrancarse de la Intendencia. Ojalá que así haya sido, pero casi estoy cierta de que lo mataron en el Estadio junto con los demás. A Max (9) yo lo había dejado en Tomás Moro para que ayudara en la defensa allí. Menos mal que Rubén lo vio cuando ya todos se iban y lo alcanzó a sacar.

Algunos amigos lo estuvieron escondiendo durante más de un mes, hasta que un tío lo metió a la Embajada Francesa, donde está esperando el salvoconducto para salir. Yo creí que eso resultaría luego, pero parece que han puesto muchos inconvenientes. Isabel no quiere de ninguna manera irse, dice que su obligación es quedarse aquí. Les han allanado el departamento varias veces y les robaron todo. Hacían grandes bultos y les ponían el título de «Allende», para explicar a los vecinos que eran armas que sacaban de allí. Esto lo supe también por una de las personas que me alojó y que tenía unos amigos en el mismo edificio. No alcanzaron a salvar casi nada, apenas la guagua. A Enrique padre (10) lo llevaron al Estadio Nacional y después lo trasladaron a la Cárcel pública. Le quitaron todo, hasta la camioneta. La acusación peor es por el taller de Las Cañas, donde encontraron el túnel con todos sus accesorios. Nosotros no hicimos nunca ningún recibo de arriendo. Si yo supiera a ciencia cierta que entregándome lo dejarían en libertad y lo mismo con mis hijos&, pero con ellos es imposible esperar una cosa así, pues lo único que quieren es exterminarnos a todos. A mí me quieren para poder inventar las historias más extravagantes; están convencidos que sé donde están o que tengo millones de dólares que, según ellos, robó la UP.

Esta semana salieron como 600 detenidos del Estadio Nacional y fueron trasladados a la Oficina Salitrera Chacabuco (110 kilómetros al interior de Antofagasta). Entre ellos iba Manuel Cabieses (11); otros han sido llevados a Pisagua y a la Isla Quiriquina, y otros serán llevados a la isla Santa María. En

 

Iquique fusilaron a tu amigo Freddy Taberna (12). Arnoldo Camú (13) murió en una balacera con los tiras en la calle. Cada día aparece una lista en los diarios de 5 a 10 extremistas a quienes se les aplicó la ley de la fuga. Los allanamientos han sido monstruosos, especialmente porque el objetivo que persiguen es amedrentar a la gente para que no nos ayude. Gente buenísima con deseos de cooperar, no pegaban ni un pestañeo durante las noches en que se me ocurría llegar cerca del toque de queda (para que no me fueran a dejar en la calle). Lo peor era que tampoco me dejaban dormir a mí. A la gente que me alojó, salvo a tres, no los había visto nunca en mi vida, pero la persona que me conectó era masón, de la misma logia de tu padre, y por cariño y respeto a él se hizo cargo de mí llevándome todas las noches a un lugar distinto para que no me ubicaran. Al fin, cuando ya no teníamos donde hacerlo, empezó a tratar de conseguirme una embajada. Menos mal que Isabel pudo hacer el contacto, de modo que ya debes imaginarte dónde estoy. La idea es que nadie me ubique, así que no me dejan ni asomar la nariz. Acuérdate lo que sufría con el toque de queda, imagínate como será esto. No sé cuántos meses durará. Dile a la Chica (14) que he estado varias veces con Eugenio (15) y que hemos compartido dormitorio. Tratamos de acompañarnos y consolarnos mutuamente. Les echa mucho de menos, pero está tranquilo de saberlos bien. Mitzi (16) se asiló. Estaba muy metida, pues no sólo tenía su JAP, de modo que los comunistas la escondieron, pero la allanaron varias veces. Además, la muerte de Enriquito terminó con su resistencia. Tú sabes que quería a mis hijos igual como a los propios. Ojalá si puede salir la ayudes y le busques la forma de que pueda seguir ayudando desde fuera o alguna forma de volver. No olvides que de todas nosotras, las hermanas, ella es la mejor.

Toda esta explicación como prólogo es para que conozcas mi estado de ánimo. Trato de seguir adelante y sacar fuerzas de mi flaqueza. Es difícil, pero lo conseguiré. El sábado de tu cumpleaños, tu padre se reunió al almuerzo con el Gral. Prats (17) y Flores (18) hasta las 8 PM. y me hizo citar para el domingo a las 10:30 al PC, y a las 12 del día a Pinochet y a Urbina (19) (me hizo pedirles que 2 fueran de civil) en Tomás Moro. La noche del sábado hizo ir a Bartulín (20) a buscar un documento a casa de Adonis Sepúlveda (21) con el resultado de las reuniones que desde el jueves tenía la U.P. con el objeto de votar por;

1.- Acuerdo con la DC (Publicación Proyecto Hamilton (22) de inmediato)

2.- Plebiscito

3.- Un Gobierno de Seguridad y Defensa Nacional.

En caso de no ponerse de acuerdo de inmediato en cuál de estas líneas seguir, el Presidente solicitó que le dejasen a él decidir. En la carta de Adonis él explicaba a tu padre que después de varias reuniones no habían llegado a ningún acuerdo entre los Partidos y que tampoco estaban de acuerdo en que el Presidente decidiera.

El lunes 10, a mediodía, el PC me entregó una carta (según supe por Víctor (23) se trataba de una solución respecto al punto plebiscito, para, en vez de ello, acortar el plazo presidencial a 4 años) traída por Rodrigo Rojas (24), quien me hizo el comentario de que ahí estaba la solución a todos nuestros problemas y que se la entregara de inmediato a tu padre. No supe si lo había aceptado o no, pero cuando se retiró de La Moneda cerca de las 10 P.M. iba tranquilo y de buen humor y tenía citados en T. Moro al Perro (25) y  a Garcés  (26), pues pensaba hacer  una intervención al día siguiente. Poco después de que él se había retirado me llamó Ariel Fontana (27) para explicarme que había proyecto para esa noche de un gran atentado y que necesitaba hablar con el Presidente. Como se encontraban allí Joignant (28), Máximo (29) y el Coco (30), lo hice venir a La Moneda, aunque después tuvieron que ir a verlo a T. Moro, pues necesitaban su consentimiento para partir de inmediato fuera de Santiago, ya que se trataba de la voladura del puente de FFCC que traslada el mineral de El Teniente. Estaban allí conmigo Víctor, Jorquera (31), Uranga (32) y Maxito. Nos ofrecimos para quedarnos en espera de noticias suyas. Como a las 12 empezaron las llamadas por teléfono avisando que habían movilizaciones de tropas desde Los Andes. Llamé a Flores a su casa para que él me confirmara antes de avisarle a tu padre. Le pedí que llamara a Pinochet si era necesario. Me dijo que iba a llamar a otras personas y que yo llamara al subsecretario de Guerra, Valenzuela (33), ya que lo conocía. Estaba durmiendo, pero le expliqué lo que pasaba y le pedí que averiguara. Me llamó una media hora después comunicando que había hablado con el Coronel Ibáñez (34) (el que estuvo en Rancagua), quien estaba de turno en el Estado Mayor, confirmando que era cierto, pero que no se trataba del Regimiento entero, sino solamente de dos compañías que venían a reforzar la guarnición de Santiago, porque ese día (martes 11) sería un día «crudo». Al preguntársele qué significaba la palabra «crudo», explicó que ese día se sabría sobre la acusación de Altamirano (35) y Garretón (36) y los trabajadores podían tratar de tomarse caminos, fábricas. Llamé por citófono de inmediato al Presidente, agregándole además la noticia de la orden de acuartelamiento general hasta las 6 A.M. El Presidente solicitó el número telefónico del Gral. Brady (37) y habló personalmente con él, quien le dio toda clase de seguridad. Tu padre volvió a llamarnos por citófono y nos dio la orden de irnos a descansar, quedando Uranga en La Moneda para recibir noticias de Ariel. Eran las 2:30 de la madrugada del martes. A las 5 me avisó por teléfono Uranga que la operación de los terroristas P y L. habían sido postergada (evidente su contacto con las FFAA., ya que el golpe sería ese mismo día). A las 7:45 nos avisaron desde T. Moro que la Marina se había sublevado, que el Presidente partía a La Moneda. Yo traté de hablar por teléfono a tu casa para pedirle a Luis que no te dejara ir a La Moneda, pues tu padre así me lo había pedido. Lo mismo tu madre y tus hermanas. No quería sacrificarlas y esto fue lo único que siempre me pidió. Pero no pude comunicarme ni tampoco con Víctor, en quien pensé para que les avisara y los ayudara. Por supuesto, ese día tuvimos que bajar como sardinas en el auto y en la renoleta. Menos mal que también estaba la camioneta, pero se quedaron arriba sin movilización muchos compañeros. Mi apuro era llegar, según las órdenes, primero a Tomás M., para después llevar ayuda a La Moneda. Tu padre había partido ya a La Moneda y estaba Mariano (38) a cargo de T.M. Había orden de quedarse allí, pero yo les rogué que me dejaran llevar a Bruno y a un grupo para ir a ayudar. Partimos con bastante suerte, pues a la salida de allí nos encontramos un motorista Carabinero quien nos escoltó hasta Ahumada con Moneda y, al llegar a la esquina de la Intendencia, empezó lo espantoso que ya te conté. De la gente que allí había, tú conoces los nombres. Después de Uds. se fue el resto de la Guardia de Palacio, a quien tu padre les obligó a dejar máscaras, cascos y por supuesto sus armas. De allí el gran «arsenal» que encontraron. Fuimos quedando pocos. Después se fueron los dos Tohá (39) con Briones (40) a entregarse al Ministerio (el único que goza de libertad en estos momentos es Briones.)

Qué gran general era tu padre. Si hubieses oído cómo daba las órdenes y con que tranquilidad y valentía hacía frente a los acontecimientos. Todos estábamos admirados. Él dirigió toda la operación bazooka y cuando le voló la parte superior al tanque fue su mejor momento. Después del bombardeo aéreo, el Perrito se suicidó. Llamó por teléfono a T. Moro para saber de tu madre y de ustedes. Ese fue el único momento que vi en su cara una muestra de dolor, cuando le contestaron que también había sido bombardeado. No sé quien sería el que contestó. Después se fue al 2do piso y desde la oficina nuestra y de Jorquera descargó su metralleta hasta que le dio puntada. Nosotros, con Máximo y Bartulín, tratábamos de sacarlo de allí, pues la balacera era espantosa y lo único que queríamos era conservarlo. Corrí todo el tiempo detrás de él. Cuando ustedes salieron y no llegaba el jeep a buscarlas, tu padre volvió a llamar a Badiola(41) diciéndole que a causa de la enorme balacera que había afuera ustedes podían ser heridas y que se pusiera los pantalones aunque fuera una vez en su vida y lo apurara. Al terminar la conversación con él, tu papá volvió a tomar el citófono para llamar a T.M., pero había quedado interceptado con el del Estado Mayor y oímos claramente a Baeza (42) diciendo: «tenemos que matarlos como hormigas, que no quede ni rastro de ninguno de ellos, en especial de Allende». Al salir al Patio de Invierno tu padre les pidió a los generales de Carabineros que se retiraran, lo mismo que a la Escolta de Carabineros y de Investigaciones. Mientras esperábamos el bombardeo aéreo seguían los tanques disparando, el ruido era espantoso. Tu padre no creyó nunca que se atreverían a bombardear La Moneda. Estaba convencido de que por mucho odio que existiera, las Fuerzas Armadas no se atreverían a tocarla y destruirla, por el símbolo que ello significaba. Flores le solicitó que lo dejara ir a parlamentar con los milicos, junto con Vergara (43) y Puccio (44). Tu padre les contestó que fueran sin darle mayor importancia, creyendo, yo pienso, que así podía salvarse Osvaldo. Trataron de salir, pero no pudieron. Entonces volvió Daniel V. (45) y le pidió a tu padre que le dijera claramente qué les iban a proponer ellos a los militares, si no él no salía de allí. Tu padre les pidió que le trajeran por escrito una serie de condiciones que él les enumeró: seguridad para la continuidad de los Sindicatos de los Trabajadores, ninguna represión contra la izquierda, completo respeto a todas las conquistas de los Trabajadores, etc. Les ratificó que se lo trajeran por escrito y aceptado por las FFAA, pero que ellos no fueran a firmar nada, pues él debía revisarlo. Este grupo ya no volvió más.

Como el incendio seguía avanzando e iba a seguir el bombardeo aéreo, tu padre pensó pedir 5 minutos más de tregua con el fin de ver la posibilidad de cruzar al garage y pasar al Min. Obras Públicas, pues desde allí había más visibilidad para seguir peleando. Coco y J. Barrios (46) le dijeron que él ya no podía seguir pidiendo minutos de tregua, pero él, riéndose, les dijo que sabía lo que hacía, pues en 5 minutos podían pasar muchas cosas. Esto no se hizo, pues disparaban por todos lados y era muy peligroso. Después nos fuimos al comedor y allí, de guata en el suelo, tratamos de comunicarnos con los compañeros que estaban al frente y mirar hacia el Min. de Defensa, pero empezaron a largarnos bombas que nos obligaron a salir de allí y buscar las máscaras. Recuerdo las caras de asfixia de Cacho (47), de Juan Seoane (48) (éste se quedó con 6 compañeros más hasta el final). Nos pasábamos las máscaras unos a los otros. Recuerdo que en esos instantes los médicos trajeron a la enfermera totalmente asfixiada y tu padre se sacó su máscara de inmediato para que se recobrara. Juan Seoane contestó el último citófono del Estado Mayor, donde avisaban que seguiría el bombardeo, para que antes de que entraran las tropas nos rindiéramos. Tu padre nos reunió a todos en el pasillo al lado del salón Toesca en los mismos momentos en que subía Cacho avisando que ya estaban las tropas en la puerta de Morandé, y nos dijo que antes de rendirnos quería que juntos le rindiéramos homenaje a Augusto Olivares, primer mártir de la revolución. Cacho partió adelante con un trapo blanco, pero en la mitad de la escalera lo vi arrojarlo al suelo con furia no sé qué le gritaron desde abajo en esos instantes.

Yo volví al pasillo donde había quedado tu padre y sentí los disparos de metralleta que venían desde el living, hacia donde corrí. Allí estaba Máximo, quien me hizo salir y me llevó escaleras abajo hacia la salida. Yo creo que él volvió a pesar de que ya todo había terminado, pero en la puerta nos dieron tantos culatazos (en esos momentos cuando me registraban no recuerdo haber visto ningún oficial; creo que el general Palacios (49) entró mucho después).

En la calle nos hicieron ponernos contra la pared, manos en la nuca; pensé que allí nos fusilarían a todos. Recuerdo haber estado al lado de Enrique Huerta (50), quien no podía dominarse y sollozaba como un niño por la muerte de tu padre. Nos volvieron a revisar enteros. Coco, en esos momentos, me daba ánimos para que los dejara hacer, pues ya le parecía que me iban a meter una bala. En esos momentos empezaron de nuevo los aviones con sus metralletas, por lo que los milicos nos hicieron poner de cara al suelo en medio de la calle. Como los compañeros trataban de protegerme con sus cuerpos, un cabo que estaba a cargo nuestro se condolió y me hizo ponerme pegada a la muralla tendida en el suelo. Con cada descarga de los aviones pensaba que había llegado nuestro último segundo. En un momento que se descuidaron levanté la cabeza y vi la Intendencia envuelta en llamas.

Cómo explicarte mi angustia de esos momentos; pensaba que allí podían estar encerrados Enriquito, Bruno y compañeros. De repente siento que me tocan con un zapato y me dicen: Paya, ¿qué estás haciendo aquí? Miro y veo a Jaime P (51). En esos momentos venía llegando una ambulancia que venía a buscar unos heridos. Me dijo que me hiciera la muerta y pidió al enfermero que me llevara. En eso se acercó un milico y preguntó qué tenía, pero ya me habían metido dentro como un saco de papas. Pensé salirme antes de llegar, pero era tal la balacera que estos se fueron como rediablos y casi no me di cuenta cuándo llegamos. Allí tuve la suerte de encontrar los pocos médicos de izquierda juntos quienes me ayudaron y me prestaron ropa y me llevaron a un lugar donde estuve hasta el tercer día (52). Supe de algunos de los compañeros que quedaron allí que parece que pudieron escapar, como Cacho, el Dr. Ruiz (53), Bartulín: éste último creíamos que estaba escondido, pero acabo de saber que hace pocos días lo pescaron y lo metieron al Estadio. Parece que ha sido bastante duro y lo ha pasado muy mal; en la historia que han publicado del GAP lo ponen a él como médico jefe y muy adicto a tu padre. Yo había hablado con gente para que lo ayudara, lo mismo que a Víctor, pero no había podido tener noticias de ellos.

 

Hoy me avisó Eugenio que parece que éste último está seguro. Apenas sepa te avisaré. El encargo que le hicimos a las compañeras ese día, no pudo llegar, pues las asustaron con que estaban también bombardeando allí. Yo quedé prácticamente pilucha, pues la blusa y el pantalón con que salí de La Moneda quedaron totalmente rotos. Isabel no es mucho lo que pudo salvar tampoco. Estoy tratando de sacar algún provecho, pues afuera los compañeros necesitan mucho dinero para empezar a prepararse. Algo hemos conseguido, pero la gente está redura y cuesta. Uds. ya deben saber que los precios se fueron a las nubes y, por supuesto, con ello se acabaron las colas, pues nadie puede comprar.

Arsenio (54) y Enrique Paris (55) están muertos. Jaime Barrios estaba al principio en el Estadio, pero después no se encontró más y se cree lo peor. Hay tantos compañeros que no hemos podido ubicar. De Klein y Claudio Jimeno (57) tampoco hemos podido averiguar. Tantos muertos y tantos presos. Hoy las noticias sólo hablan del atentado frustrado al Regimiento Tucapel de Temuco por más o menos 15 compañeros, de los que 7 resultaron muertos, 2 presos y al resto los busca todo el ejército.- La Kika Zanzi (58) está presa en un estancia en las afueras de Punta Arenas y Carlos (59) con un ataque al corazón. No sabemos nada de ellos. Los helicópteros siguen volando sobre nosotros. Tu madre tiene locos a la Junta y fascistas en general con sus giras mundiales en busca de solidaridad. No hay día que no salga una foto y un artículo respecto a ella. Para qué te cuento lo que le inventan, pero la verdad es que los saca de quicio. Vayan para ella nuestros más sinceros agradecimientos y felicitaciones por su trabajo, lo mismo para ustedes todos. Imagínate que los Tribunales Militares empezarán a funcionar en el edificio nuevo del Clarín, lo expropiaron; no sé que hicieron con toda la maquinaria nueva que Víctor había allí instalado y lo ridículo es que la construcción del edificio además estaba especial para ello. No quieren aprovechar nada de lo hecho por tu padre. Bueno, vienen a buscar la carta. Montones de cariños para todos. Dile a Luis que nos avise del nacimiento del niño.

 

NOTAS PIE DE PAGINA (Que no son de la carta original).

1.- Tati: Beatriz Allende Bussi, hija del Presidente Allende. Médico, militante del Partido Socialista, colaboradora del Presidente en La Moneda, casada con Luis Fernández Oña, diplomático cubano en Chile. El día del golpe de estado, con un embarazo de siete meses, estuvo en La Moneda junto a su padre, a su hermana y a las más de 100 personas que llegaron al palacio presidencial a defender el gobierno de la UP, hasta que fue conminada por el Presidente para que abandonara La Moneda antes del bombardeo aéreo junto a las demás Salió de Chile en el avión dispuesto para el personal de la embajada cubana, junto a su marido e hija, exiliándose en Cuba. A raíz del golpe de estado, se enfermó de depresión y se suicidó en 1977 en La Habana.

2.- Enrique: Enrique Ropert Contreras, 20 años, estudiante de economía en la Universidad de Chile. Detenido en la esquina de Morandé y Moneda, por Fuerzas Especiales de Carabineros -cuyo cuartel se encontraba en la Intendencia- cuando va llegando a La Moneda junto a su madre y un grupo de 9 miembros del GAP, entre los cuales se encontraba el jefe del dispositivo de seguridad, Domingo Blanco, «Bruno». Antes del bombardeo, el grupo es conducido en un bus de Carabineros a la Sexta Comisaría y desde allí al Cuartel de Investigaciones, desde donde se pierde su  pista. El 20 de septiembre, el cuerpo de Enrique Ropert, apareció debajo del Puente Bulnes del Río Mapocho, acribillado a balazos, y el 3 de octubre su tía Mitzi lo encontró en la morgue entre cientos de cadáveres. De este grupo de detenidos sólo Enrique Ropert y un GAP, pudieron ser identificados por sus familias y sepultados. Otros seis, todos miembros del GAP, fueron sepultados clandestinamente como NN en el Patio 29 del Cementerio General (identificados a partir de 1993 luego de las exhumaciones del Patio 29); y dos de ellos, entre los cuales se encuentra «Bruno», permanecen hasta la fecha desaparecidos (en el listado que las FFAA entregaron a la Mesa de Diálogo se les menciona como «lanzados al mar frente a San Antonio»).

3.- Bruno: Domingo Blanco Tarrés, jefe del GAP, militante del Partido Socialista. La prensa de derecha lo había acusado de ser el autor del asesinato del Edecán Naval del Presidente Allende, Arturo Araya, cometido en julio de 1973 por miembros de Patria y Libertad, los que se entregaron a los días siguientes del golpe militar a la Fiscalía Naval de Valparaíso y posteriormente fueron indultados por Pinochet. Algunos miembros de este grupo conformaron posteriormente el Comando Conjunto.

4.- Mendoza: General César. Se proclama Director General de Carabineros y miembro de la Junta Militar. Estaba en el décimo lugar del escalafón de Carabineros y era director de bienestar. El día del golpe copó la Central de Comunicaciones de Carabineros y desde el décimo piso del Edificio General Norambuena, codirigió junto al principal instigador del golpe en Carabineros, el general Arturo Yovane, las operaciones de los carabineros alzados, desconociendo el mando del director María José Sepúlveda y del subdirector Jorge Urrutia quienes se encontraban en La Moneda junto a Allende. Por primera vez, Carabineros integraba una Junta Militar de Gobierno, ya que hasta entonces Carabineros era una fuerza de servicio público, dependiente del Ministerio de Interior y no formaba parte de las FFAA.

5.- Edecán Grez: Capitán de navío. Edecán naval del Presidente Reemplaza al edecán naval Arturo Araya, asesinado pocos meses antes por miembros de Patria y Libertad. Y por la Fuerza Aérea, el comandante de escuadrilla Roberto Sánchez,único leal a Allende e inmediatamente después del golpe exonerado de las FFAA.

6.- Sepúlveda: Director General de Carabineros José María Sepúlveda destituido por Mendoza el 11 de septiembre de 1973. En la mañana de ese día, se encontraba en La Moneda junto al Presidente Allende y se retiró junto a la guardia presidencial de Carabineros antes del bombardeo aéreo.

7.- Urrutia: General Jorge Urrutia, subdirector de Carabineros. Destituido por Mendoza.

8.- Isabel: Isabel Ropert Contreras. Hija mayor de Payita, tenía 21 años, casada y un hijo de 9 meses al momento del exilio en Francia y Cuba.

9.- Max: Max Ropert Contreras. Hijo menor de Payita, tenía 18 años. Temprano en la mañana del 11 de septiembre, sale de la casa de su madre denominada «El Cañaveral», y junto a ella y a su hermano Enrique,se dirigen a la casa presidencial de Tomás Moro. Al ver que el Presidente Allende y algunos miembros de su escolta ya habían partido hacia La Moneda, le pide a miembros del GAP y a su hijo Enrique que vayan con ella a reforzar la guardia del Presidente a La Moneda, y a Max que se quede en Tomás Moro pues ahí se encuentra Tencha, esposa del Presidente Allende. Poco después, Max intenta llegar a La Moneda pero el cerco militar se lo impide y regresa a Tomás Moro en donde vive el bombardeo aéreo a la residencia. Exiliado en Cuba, estudia medicina.

10.- Enrique padre: Enrique Ropert Gallet. Ex esposo de Payita, ingeniero civil, militante del Partido Socialista. Durante el gobierno de la UP trató de formar la Empresa Nacional de la Construcción en el Ministerio de Obras Públicas, lugar de donde es detenido el 20 de septiembre de 1973 y trasladado al Estadio Nacional y luego a la Cárcel Pública. En julio de 1974 es expulsado a Francia.

11.- Manuel Cabieses: Director de la revista Punto Final. Redactor y presidente del sindicato del vespertino Noticias de Ultima Consejero del Colegio de Periodistas. Militante del MIR. Fue detenido el 13 de septiembre de 1973 en la vía pública y conducido al Ministerio de Defensa, al Estadio Chile y Estadio Nacional. En noviembre de 1973, junto a los demás detenidos del Estadio Nacional, lo trasladan en el barco salitrero Andalién a Antofagasta y recluido en el campo de concentración de Chacabuco hasta que fue cerrado en 1975. Trasladado al campo de concentración de Puchuncaví, en la V Región y luego a Cuatro Alamos. A fines de 1975 es expulsado y se exilia en Cuba.

12.- Freddy Taberne: Geógrafo y director de Odeplan en Secretario Regional del PS de Iquique. El 11 de septiembre al no responder al bando militar que lo conminaba a presentarse ante los militares, su esposa Jinny Arancibia es detenida como rehén. Detenido el 16 de septiembre en el Regimiento de Telecomunicaciones de Iquique, luego en la cárcel pública y a fines de septiembre fue trasladado a Pisagua. Luego de un irregular consejo de guerra, a cargo del general Carlos Forestier, el 30 de octubre de 1973 es ejecutado, junto a otros tres detenidos. Su esposa e hijos recibieron un certificado de defunción pero jamás sus restos. En el listado de las FFAA a la Mesa de Diálogo aparece como lanzado al mar.

13.- Arnoldo Camú: Abogado y asesor del Intendente de Santiago. Miembro del Comité Central del Partido Socialista. El 11 de septiembre de 1973 estuvo detenido en la Intendencia y luego llevado al Ministerio de Defensa y al Estadio Nacional. Posteriormente fue dejado en libertad y detenido nuevamente el 16 de septiembre 1973, apareciendo su cuerpo dos días después en la vía pública.

14.- Chica: Patricia Espejo. Una de las cuatro personas que conformaban la Secretaría Privada del Presidente Allende en La Moneda, junto a Payita, Tati Allende e Isabel Jaramillo. Casada con Eugenio Leyton. Sale exiliada a Cuba en el avión junto al personal de la embajada cubana en la noche del 11 de septiembre de 1973.

15.- Eugenio: Eugenio Leyton. Militante del MIR y marido de Patricia Espejo. Se quedó en Chile en la clandestinidad hasta que salió al exilio en Cuba.

16.- Mitzi: Mitzi Contreras Bell. Hermana de Payita. Exiliada en Cuba. Siguiendo la voluntad de Tati se hizo cargo de sus hijos, Maya y Alejandro, luego de su muerte.

17- Prats: : Ex Comandante en Jefe del Ejército, general Carlos Prats. Renunció a la comandancia en jefe en agosto de 1973 y fue reemplazado por Pinochet el cual asumió el 30 de agosto de 1973. Asesinado junto a su esposa Sophia Cuthbert en Buenos Aires en septiembre de 1974 por agentes de la DINA y por orden de Pinochet.

 

18- Flores: Fernando Flores. Ministro Secretario General de Gobierno del Presidente Allende. Detenido el 11 de septiembre de 1973 en el Ministerio de Defensa cuando sale desde La Moneda por orden de Allende junto a Osvaldo Puccio, padre e hijo, y Daniel Vergara, subsecretario de Interior a parlamentar con los golpistas. Trasladado a la Isla Dawson hasta mayo de 1974. Exiliado en EEUU.

19- Urbina: General Orlando Urbina, jefe del Estado Mayor del Ejercito y la segunda antigüedad después de Pinochet. Urbina fue uno de los generales que tenía una actitud engañosa. Aparecía ante Allende y Prats como constitucionalista. Tenía fama de militar allendista pero había sido compañero de curso de Pinochet e incluso su confidente durante la UP y después del golpe. Acerca de él, Orlando Letelier, escribirá: «Urbina también se plegó al doble juego de Pinochet y actuó en términos de un gran traidor».

20 – Bartulín: Danilo Bartulín. Médico y colaborador del Presidente Allende. El 11 de septiembre se encuentra en La Moneda junto al Presidente Allende y sale por la puerta de calle Morandé junto al grupo detenido allí. Liberado junto a los demás médicos inmediatamente, es detenido posteriormente y trasladado al campo de prisioneros de Chacabuco. Exiliado en México.

21.- Adonis Sepúlveda: : Senador hasta el 11 de septiembre de 1973. Miembro del CC del Partido Socialista.

22.- Proyecto Hamilton: Se trataba de la promulgación del proyecto sobre las tres áreas de la economía llamado proyecto Hamilton-Fuentealba, por los senadores DC Juan Hamilton y René Fuentealba.

23.- Víctor: Víctor Pey Ingeniero civil de nacionalidad española, gran amigo y hombre de confianza del Presidente Allende. La noche anterior al golpe, estuvo hasta las 2 de la mañana en La Moneda junto a Payita, Max Ropert y Uranga. Luego de un llamado de Allende, se dirigió temprano a Tomás Moro y salió poco antes del bombardeo aéreo para dirigirse al diario Clarín (de su propiedad) pero los militares ya habían ocupado el local. Tampoco logró llegar a La Moneda debido al cerco militar. Requerido por los bandos militares, se asila y sale exiliado a Venezuela. – Víctor Pey llegó a Chile el 3 de septiembre de 1939 en el legendario Winnipeg que organizó Pablo Neruda, como cónsul especial de Chile, nombrado para esos efectos por el Presidente Pedro Aguirre Cerda al término de la Guerra Civil española. Durante 23 años fue profesor de la Escuela de Ingenieros Industriales de la ex Universidad Técnica del Estado, hoy Universidad de Santiago. Dueño del diario Clarín, cuyo local de calle Dieciocho en Santiago fue ocupado por la Dicomcar (Dirección de Inteligencia de Carabineros) y más adelante fue centro de operaciones, de detención y de tortura del Comando Conjunto. Actualmente, Víctor Pey tiene un juicio contra el Estado chileno por indemnización de los bienes incautados del diario Clarín.

24.- Rodrigo Rojas: Periodista, miembro de la dirección nacional del Partido Comunista. Fue director del diario del PC, El Siglo. Detenido en el Estadio Nacional. Exiliado en Cuba.

25.- El Perro: Augusto «»Perro» Olivares. Periodista y el más cercano asesor del Presidente Director de Televisión Nacional. Consejero Nacional del Colegio de Periodistas. Miembro del consejo de redacción de la revista Punto Final y columnista del diario Clarín. Murió en La Moneda el 11 de septiembre de 1973, quitándose la vida.

26.- Garcés: Juan Enrique o Joan Garcés. Abogado de nacionalidad española, asesor y amigo del Presidente El 11 de septiembre se dirigió a La Moneda desde la casa presidencial de Tomás Moro junto al Presidente Allende, Augusto Olivares y miembros del GAP. Se retira del palacio presidencial antes del inicio del bombardeo aéreo por pedido de Allende. Se exilia en Francia. Junto a Víctor Pey y Gonzalo Martner (padre) creó la Fundación Presidente Allende en España, la cual en julio de 1996 presentó una querella en Madrid contra Pinochet y otros por el asesinato, desaparición y tortura de ciudadanos españoles en Chile, la que fue acogida por el juez García-Castellón, prosiguiéndola el juez Baltasar Garzón, y cuyo desenlace más importante fue la detención de Pinochet en Londres durante un año y medio.

27.- Ariel Fontana: Max Marambio. Primer jefe del dispositivo de seguridad de Allende (GAP). Militante del MIR hasta 1971. Asesor del Presidente Allende en materias de seguridad y defensa contra los actos de terrorismo y sabotajes de la ultraderecha. El 11 de septiembre de 1973, ingresa a la embajada cubana y participa en su defensa. Hasta julio de 1974, la Junta Militar no le da el salvoconducto para salir del país y permanece en la embajada cubana que está bajo bandera sueca hasta esa fecha. Sale a Suecia junto a Payita, que estaba en las mismas condiciones, y se exilia en Cuba..

28.- Joignant: Alfredo Joignant. Profesor, militante socialista. Fue el último Director General de la Policía de Investigaciones del gobierno de Allende.

29.- Máximo: Ricardo Pincheira. Médico, 28 años, asesor de informaciones del Presidente Allende y militante del Partido Detenido en La Moneda y trasladado al Regimiento Tacna junto a todo el grupo. Detenido desaparecido durante 18 años, su cuerpo fue exhumado en octubre de 1991 desde el Patio 29 del Cementerio General en donde había sido enterrado clandestinamente bajo la inscripción NN. La autopsia correspondiente dice que su cuerpo fue encontrado el 22 de septiembre de 1973 en la calle Departamental con Macul.

30.- El Coco: Eduardo «Coco» Paredes. Médico, asesor del Presidente Allende y militante socialista. Ex Director de la Policía de Investigaciones. Detenido en La Moneda y trasladado al Regimiento Tacna. El 14 de septiembre de 1973, el diario El Mercurio publicó la noticia de que el doctor Eduardo Paredes había fallecido en un enfrentamiento con la policía en los jardines de las Torres San Borja. Desaparecido durante 22 años, su cuerpo fue identificado en 1995 entre las osamentas exhumadas del Patio 29 y en uno de los cajones que contenía dos cuerpos (para ahorrar según Pinochet). La autopsia de 1973 correspondiente a ese cuerpo enterrado como NN, señala que fue encontrado el 20 de septiembre de 1973 debajo del Puente Bulnes con varias heridas a bala.

31.- Jorquera: Carlos Jorquera. Periodista y secretario de prensa del Presidente Allende. Fue detenido cuando el grupo sale de La Moneda después del bombardeo aéreo, trasladado al Ministerio de Defensa, a la Escuela Militar y luego a la Isla Dawson. Exiliado en Venezuela.

32.- Uranga: Alberto Uranga. Arquitecto y asesor profesional en La Moneda. La noche del 10 de septiembre se quedó en La Moneda por encargo de Payita. A eso de las 6 a.m. se levantó, salió del palacio y se fue a su casa, sin percatarse de que estaba habiendo un golpe de estado.

33.- Valenzuela: Subsecretario de Guerra.

34- Coronel Ibáñez.

35- Altamirano: Carlos Altamirano. Secretario General del Partido Socialista.

36- Garretón: Oscar Guillermo Garretón. Secretario General del Mapu.

37.- Brady: General Herman Brady. En 1973 era comandante de la II División del Ejército y jefe de la Guarnición de Santiago. Brady, así como Pinochet y Urbina, aparentó ser constitucionalista y leal a Allende. Sin embargo, fue uno de los principales conspiradores golpistas. El día del golpe estuvo a cargo de las tropas del «plan Santiago» junto a Arellano Stark. En la madrugada del día 11, Brady responde a las llamadas telefónicas de Allende y de Letelier entregándoles falsas informaciones para no alertarlos de las maniobras golpistas.

38.- Mariano: Francisco Argandoña. Miembro del GAP, militante socialista.

39.- Los dos Tohá: José Tohá, ex ministro del Interior y de Defensa, y Jaime Tohá, Ministro de Agricultura. Durante el bombardeo aéreo se refugian en el sector del Ministerio de RREE en el palacio presidencial junto a Carlos Briones, ministro del Interior y a Aníbal Palma, ministro de Educación. Detenidos por los militares que ingresan a La Moneda, son trasladados al Ministerio de Defensa, luego a la Escuela Militar y finalmente deportados a la isla Dawson. En marzo de 1974, José Tohá debió ser trasladado a Santiago por el grave estado de salud que se encontraba y murió en el hospital militar en extrañas circunstancias. En mayo de 1974, desde la Isla Dawson, Jaime Tohá fue enviado al Regimiento Buin y al campo de Ritoque y finalmente salió exiliado a Mozambique.

40.- Briones: Carlos Briones, abogado, ministro del Interior. Detenido en La Moneda es trasladado al Ministerio de Defensa y luego a la Escuela Militar. Con arresto domiciliario, finalmente sale exiliado a Venezuela.

41.- Badiola: Sergio Badiola, edecán de Allende por el Ejército, teniente coronel, se suma a los golpistas el mismo 11 de septiembre y asume como ayudante del general Ernesto Baeza, en la Dirección General de Investigaciones, institución que fue copada e intervenida por el Ejército desde ese mismo día. Al igual que Carabineros, la policía civil de Investigaciones dependía del Ministerio del Interior y no era miembro de las FF.AA.

42.- Baeza: General Ernesto Baeza, uno de los principales instigadores del golpe. El 11 se encontraba en el Ministerio de Defensa y habló en varias ocasiones con Allende. El mismo día del golpe de estado, el Ejército intervino Investigaciones, nombrando a Baeza como director general, hasta 1981 cuando se involucra en el caso Covema y asume en su reemplazo el general Humberto Gordon.

43.- Vergara: Daniel Vergara, subsecretario del Interior. Detenido el 11 en el Ministerio de Defensa cuando sale desde La Moneda junto a Osvaldo Puccio, padre e hijo, y Fernando Flores, como delegados de Allende a parlamentar con los militares. Trasladado a la Isla Dawson hasta mayo de 1974. En Santiago, fue llevado por Carabineros a Las Melosas, en el Cajón del Maipo, en grave estado de salud. Expulsado a la RDA en donde murió.

44.- Puccio: Osvaldo Puccio.

45- Daniel : Daniel Vergara.

 

46.- Barrios: Jaime Barrios, ex gerente del Banco Central, militante socialista y asesor de Allende en materias económicas. Su esposa, Nancy Julien, sale de La Moneda junto al grupo de mujeres. Detenido a la salida de Morandé 80 junto al grupo, trasladado al regimiento Tacna. El 13 de septiembre, los detenidos en La Moneda son amarrados con alambre, tirados en un camión militar y llevados a los terrenos militares de Peldehue, en donde fueron ejecutados, empujados a una fosa a la cual lanzaron granadas para rematarlos. En 1978, los restos fueron exhumados clandestinamente por orden del Ejército, y lanzados al mar. A finales de 2002, se encontró la fosa en la cual habían quedado piezas óseas lo que permitió la identificación de varios detenidos de La Moneda, entre ellos Jaime Barrios. Durante 29 años fue un detenido desaparecido. El listado de las FFAA a la Mesa de Diálogo lo consignaba como lanzado al mar.

47.- Cacho: Oscar Soto, médico cardiólogo del equipo médico del Presidente Allende y del Hospital San Borja, militante socialista. Sale junto a los detenidos por Morandé 80 pero es liberado de inmediato junto a otros médicos. Llamado por los bandos a presentarse ante los militares, se asila y sale exiliado a España.

48.- Juan Seoane: Jefe de la escolta presidencial de la Policía de Investigaciones. Fueron 17 los detectives que se quedaron en La Moneda hasta el final. Detenidos a la salida de Morandé 80, trasladados al Regimiento Tacna. Al día siguiente funcionarios de Investigaciones los fueron a buscar para liberarlos y llevarlos al cuartel general, quedando sólo en el Tacna Juan Seoane hasta el día siguiente. Exonerado de Investigaciones a los pocos días.

49.- General Palacios: General Javier Palacios. El 11 de septiembre dirigió el sitio y ataque de los blindados contra La Moneda. Comandó las tropas que ingresaron al palacio presidencial y se hizo cargo de la situación después que encontraron el cuerpo del Presidente Allende.

50.- Enrique Huerta: Intendente de Palacio, militante socialista. Detenido junto a las demás personas al salir de Morandé 80, trasladado al Regimiento Tacna y ejecutado en Peldehue en las mismas condiciones que Jaime Barrios.

51.- Jaime P: Jaime Puccio, hermano de Osvaldo Puccio, era oficial de sanidad dental del Ejército y dentista del personal de La Moneda. Había llegado temprano a La Moneda el día del golpe, y por petición de Allende salió a su casa, se puso el único uniforme que tenía y regresó a La Moneda en los momentos en que los detenidos salían por Morandé 80. Fue dado de baja del Ejército al día siguiente del golpe de estado. El 15 de septiembre fue detenido en su domicilio y trasladado a la cárcel pública en donde fue incomunicado durante diecinueve días y detenido durante cuatro meses. El decreto de exoneración fue firmado por el general Arellano Stark, bajo el cargo de Alta Traición a la Patria. Salió exiliado a Estados Unidos.

52.- Primeros 3 días después del golpe.

53.- Ruiz: Doctor Hernán Ruiz, médico cardiólogo del Hospital San Borja y del equipo médico de Allende. Expulsado del hospital el mismo día y con prohibición de trabajar en la salud pública, finalmente tuvo que exiliarse en Suecia.

54.- Arsenio: Arsenio Poupin, Subsecretario de Gobierno, abogado y asesor político de Allende, militante socialista. Sufrió la misma suerte que los demás detenidos conducidos al Tacna y ejecutados en Peldehue. Desaparecido durante 29 años.

55.- Enrique Paris: Médico siquiatra, asesor de Allende y militante del Partido Comunista. Profesor de filosofía y miembro del Consejo Normativo del Consejo Superior de la Universidad de Chile. Detenido a la salida de Morandé 80 junto a todo el grupo, conducido al Regimiento Tacna de donde desapareció. En agosto de 1994, el cuerpo de Enrique París fue identificado de los restos rescatados del Patio 29. El protocolo de autopsia de 1973 indica que ingresó a la morgue el 24 de septiembre de 1973 y que había sido encontrado en el Puente Bulnes. El 3 de octubre fue enterrado en el Patio 29 como un NN de sexo masculino.

56.- Klein: Jorge Klein, médico siquiatra, asesor de Allende y militante comunista. Nacionalidad franco chilena. Tuvo la misma suerte que los demás detenidos de La Moneda, llevados al Tacna y ejecutados en Peldehue.

57.- Claudio Jimeno: Sociólogo, asesor del Presidente Allende y militante comunista. Tuvo la misma suerte que los demás detenidos de La Moneda, llevados al Tacna y ejecutados en Peldehue.

58 – Kika Zanzi: Kika González de Zanzi. Consuegra de Payita. Militante socialista de Punta Arenas. Detenida en la cárcel pública de Punta Arenas durante un año, muy torturada. Salió exiliada a España.

59- Carlos: Carlos Zanzi, Presidente de la Corporación de Magallanes (Cormag), militante del Partido Socialista y amigo de la familia Allende. Casado con Kika Zanzi. Detenido y enviado a la Isla Dawson durante un año. Salió exiliado a España.

 

 



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  1. Estimados.

    El asesor Claudio Jimeno era militante Socialista, no del PC.

    Eso se puede evidenciar en el libro realizado por su hijo y nueva llamado “La búsqueda”.

  2. Gino Vallega says:

    Milicos bárbaros, primitivos y con un odio incomprensible….el gobierno los trataba con especial cuidado para que no sufrieran como nos, el resto de los mortales, con el mercado negro, la falta de alimentos y elementos vitales provocados por los mismos empresarios de hoy, que ayer escondieron todo para provocar dolor y miseria al pueblo que explotan y humillan con su riqueza y altanería. Chile murió en aquella carnicería del 11 e septiembre de 1973. Pero aún, somos muchos los que llevamos ese Chile en nuestro recuerdo como algo imperecedero. CHILE HA MUERTO.VIVA CHILE!

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