
El servicio de inteligencia de Ucrania, según declararon fuentes anónimas a las agencias noticiosas internacionales, asesinó al general Igor Kirilov y su asistente a primera hora de ayer en la capital de Rusia, mediante la detonación a distancia de una bomba colocada en un patinete eléctrico dejado junto a la entrada del edificio donde vivía.













