
Violenta represión contra manifestantes en Argentina deja heridos y detenidos
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En una jornada marcada por la represión policial, decenas de manifestantes fueron detenidos y al menos seis personas resultaron heridas en Argentina, una de ellas de gravedad, mientras defendían los derechos de los jubilados. La violenta respuesta de las fuerzas de seguridad generó un fuerte repudio por parte de sindicatos y organizaciones sociales.
Según informaron el diario Ámbito y el canal de televisión C5N, el fotógrafo Pablo Grillo fue impactado en la cabeza por un cartucho de gas lacrimógeno mientras cubría la protesta. La lesión le provocó una fractura y fue sometido a una cirugía en el hospital Ramos Mejías. Además, el diario Página 12 reportó que una mujer de 87 años también sufrió heridas tras caer al suelo tras ser golpeada por un efectivo.
En respuesta a los hechos, la Asociación Trabajadores del Estado (ATE) exigió la liberación inmediata de los detenidos, entre ellos Daniel Catalano, secretario general de ese sindicato en Buenos Aires. Rodolfo Aguiar, titular nacional de ATE, condenó la represión y denunció que el Gobierno «atenta contra todas las leyes». «La violenta represión de hoy supera todos los límites, hiere a la democracia de nuestro país. Tienen que saber que podrán usar palos, gases y balas, pero no van a poder reprimir los crecientes y justos reclamos de los jubilados», declaró.
El operativo de seguridad involucró a la Gendarmería, la Prefectura Naval, la Policía Federal y la de Seguridad Aeroportuaria, que arremetieron contra adultos mayores, integrantes de organizaciones sociales y sindicales, así como contra seguidores de clubes de fútbol que se congregaron frente a la sede legislativa. Testigos reportaron el uso de camiones hidrantes, bastones, balas de goma y gases lacrimógenos para dispersar a los manifestantes.
Ante la brutal represión, los manifestantes se trasladaron hacia la Plaza de Mayo, donde se escucharon consignas como «¡Que se vayan todos!». En distintos puntos de la capital, cientos de ciudadanos participaron en cacerolazos para expresar su rechazo a la violencia estatal y exigir el respeto a los derechos de los jubilados.