
El ataque sorpresa de Israel a Irán el 12 de junio no solo violó normas internacionales: desató una guerra sin precedentes cuyas consecuencias podrían redibujar el mapa político del Medio Oriente. Estados Unidos apostó por un golpe fulminante para instalar un gobierno amigo en Teherán, pero el plan fracasó. Hoy, Israel enfrenta su peor crisis militar, con ciudades bajo














