Argelia denuncia la situación del Sahara Occidental: el agujero negro en la ONU
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No todos los conflictos silenciados se quedan en el silencio: los representantes antes las Naciones Unidas de Argelia se han pronunciados ante las 49ª sesión del Consejo de Derechos Humanos que está sesionando en Ginebra, Suiza, ha denunciado la represión del pueblo saharaui por el reino de Marruecos y el silencio mediático en el cual la prensa occidental confina a este mismo pueblo.
“El reino de Marruecos reivindica la soberanía de un territorio hacia el cual no tiene ninguna propiedad”, denuncia el representante del gobierno argelino ante el Consejo de Derechos Humanos. “Es impresionante el silencio mediático en lo cual se encuentran las depredaciones del comercio de alimentos, los espionajes a través del programa pegasus, las represiones y las torturas”.
El 27 de febrero de 2022, saharauis de todas las edades salieron a las calles de los Territorios Ocupados Saharauis para conmemorar pacíficamente el 46º aniversario de la proclamación de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD), izando las banderas de la RASD y cantando consignas en apoyo del derecho del pueblo saharaui a la libertad y la independencia.
“Como de costumbre, las fuerzas de seguridad del estado ocupante respondieron a las manifestaciones pacíficas con una violencia brutal e indiscriminada y, como resultado, decenas de civiles saharauis fueron golpeados brutalmente a manos de agentes de seguridad marroquíes y matones patrocinados por el estado”, denuncia Sidi M. Omar, embajador del Frente Polisario antes las Naciones Unidas, en una carta que envió a las Naciones Unidas mismas al Secretario general de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, este 1° de marzo.
“Solo en la ciudad ocupada de Bojador, las fuerzas de seguridad marroquíes agredieron violentamente a un grupo de mujeres y activistas de derechos humanos, en su mayoría saharauis, que pretendían manifestarse pacíficamente frente a la casa asediada de la familia de Sid Brahim Jaya para expresar su solidaridad con la activista de derechos humanos Sultana Sid. Brahim Jaya y su familia en el 46 aniversario de la RASD”, sigue Sidi Omar.
Según lo documentado por testimonios respaldados por pruebas fotográficas, las mujeres saharauis fueron brutalmente golpeadas, maltratadas, arrastradas por la calle y acosadas sexualmente por un grupo de agentes de seguridad marroquíes, incluidos los que estaban estacionados permanentemente en la casa de la familia.
Violencia y represión en los territorios ocupados por Marruecos
Lahbib Aghrichi, de 43 años y padre de tres hijos, salió el pasado 7 de febrero de la ciudad para cambiar «una importante suma de dinero», explicaron al diario Público fuentes familiares. Era algo habitual. Sin embargo, Aghrichi no regresó a casa para comer y tenía el teléfono apagado. La familia se alarmó y acudió a la Gendarmería, pero denuncian que no les hicieron caso.
Horas después, apareció el vehículo en una playa cercana. La policía, que tardó varias horas en acudir a la llamada de la familia, tomó muestras de huellas y se llevó el GPS y una cámara con la que el coche iba equipado. Recientemente, la policía ha entregado a la familia los supuestos restos mortales de Aghrichi, «un hueso y unos dientes, todos quemados», relata a Público desde Dajla Ahmed Aghrichi, hermano del desaparecido.
Tras 15 días de manifestaciones saharauis contra la corrupción y pidiendo una investigación por la desaparición y muerte del comerciante saharaui Lahbib Aghrichi, las fuerzas de ocupación marroquíes sembraron el caos en la ciudad de Dajla, atacando a los saharauis y deteniendo a varios de ellos.
“Una vez más, le pedimos urgentemente, señor Secretario General, que haga operativa la responsabilidad legal y moral de las Naciones Unidas hacia el pueblo saharaui, especialmente los civiles saharauis en los territorios ocupados saharauis. Esto implica tomar medidas prácticas para garantizar su seguridad y establecer un mecanismo independiente y permanente de las Naciones Unidas para la protección y la presentación periódica de informes sobre los derechos humanos en el Sáhara Occidental ocupado, donde la Misión de las Naciones Unidas, MINURSO, está presente sobre el terreno en el Territorio”, demanda Sidi Omar.
Un verdadero agujero negro en la ONU
Si no fuera por Argelia, efectivamente este conflicto sería tumbado hace rato adentro del elegante Palacio de Naciones Unidas.
El enfrentamiento entre Marruecos y el Frente Polisario duró hasta el cese el fuego logrado por la ONU en 1991. Desde ese entonces Marruecos gobierna el 80% de los territorios saharauis, en tanto el Frente Polisario ha recuperado el 20% de los territorios.
Un muro llamado “Muro de la Vergüenza”, de 5 km de ancho por al menos 2.720 km de largo, divide los dos territorios del Sahara Occidental.
El cese el fuego logrado en 1991 por la ONU debió haber servido para permitir un referéndum, el que aún no se ha llevado a cabo. Como resultado, la situación se estanca en detrimento de las poblaciones indígenas.
La resolución 1514 (XV) de la Asamblea General de las Naciones Unidas el 14 de diciembre de 1960, sobre la concesión de la independencia a los países y pueblos coloniales, instaba a devolver a todas las colonias su independencia.
En ese sentido, el Sahara Occidental sigue siendo considerado por Naciones Unidas como un territorio no autónomo que debe ser descolonizado mediante el ejercicio del derecho a la autodeterminación. La Misión de Naciones Unidas para el referéndum en el Sahara Occidental (MINURSO) fue creada con este propósito en 1991.
Actualmente, después de años de silencio, unas mesas redondas fueron organizadas en la sede de Naciones Unidas de Ginebra, Suiza, para decidir sobre el destino de estos territorios, que viven en un limbo silencioso desde más de 40 años. Esto entre diciembre 2018 y marzo 2019.
Desafortunadamente, los últimos intentos de la ONU de llegar a una resolución del conflicto no fueron concluyentes y Horst Kohler, Enviado Especial del Secretario General de la Organización de Naciones Unidas, abandonó sus funciones a final del mes de mayo de este año.
A final del año pasado, a principio de noviembre 2020, el cese del alto al fuego entre Marruecos y el Frente Polisario. Una guerra silenciada por el mismo occidente, una guerra desigual y sin fin.
Actualmente, un Enviado Especial ha sido nominado, Staffan de Mistura.
Elena Rusca, Ginebra, 03.03.2022