Crónicas de un país anormal

Chile corrupto: el perdonazo a Ponce Lerou

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Nuestro país, “Tontilandia”, se ubica en el centro del abuso y de la injusticia: sus “dueños”, son unos pocos millonarios que cuando delinquen – y es a menudo – se los envía a seguir “clases de ética”.

Hay que ser muy ingenuo para creer en el artículo de la Constitución que reza “todos los ciudadanos son iguales ante la ley”: en “Tontilandia” la cárcel es para los pobres y los delincuentes ricos siempre terminan sobreseídos o con penas para la risa .

Los tontilandeses están muy orgullosos de su democracia, y es cierto que se realizan elecciones casi permanentes, pero se asegura el triunfo del candidato de los empresarios que, por lógica, nombrará a sus iguales como ministros de gabinete, (para el colmo, el Presidente actual, famoso especulador de la Bolsa, está clasificado entre los hombres más ricos del mundo).

Entre los potentados de Chile encontramos a Julio Ponce Lerou, un calerano cuyo único mérito está en haberse casado con una de las hijas del tirano Augusto Pinochet, a quien consideraba como su hijo predilecto, (sus hijos carnales, Augusto y Marco Antonio, eran catalogados de pocas luces).




El robar en “Tontilandia” es muy fácil, y de seguro, la justicia los perdonará, al considerar el delito como un error, (como dice uno de los tangos, “el que no roba es un jil…”, lo mismo – diría yo –  de aquel millonario que no sabe evadir impuestos.

La Corte Suprema por 3 votos a dos, acaba de rebajar la multa por delitos económicos a Julio Ponce Lerou de 130 millones de dólares a la irrisoria suma de 3 millones de dólares. Durante el gobierno de Eduardo Frei Ruiz-Tagle, prácticamente la CORFO regaló a Ponce Lerou el salar de Atacama, una de las reservas de litio más grandes del mundo, y sólo le cobraba el 5% sobre su venta.(no  solo posee litio sino también tierras  raras y potacio)

A pesar del monto irrisorio del arriendo, el fisco pudo cobrar ni un peso, pues nunca supo cuál era la cantidad de salmuera que vendía Ponce Lerou, ni siquiera este millonario se molestó en producir, al menos, baterías de litio y envió al extranjero sólo la materia prima.

Julio Ponce Lerou jamás se le ocurrió pensar que el gobierno de los Tontilandeses fuera tan antipatriota y, además, atrasado mental, por consiguiente, él si sabía que alguna vez los habitantes de este país se rebelarían ante la liviandad e incapacidad de sus distintos gobiernos y, nada de tonto, envió a su gerente general, Patricio Contesse, a comprar a cuanto político cayera en sus redes, pero el único que, posiblemente pague las consecuencias de los delitos sería Contesse, quien ya recibió una suculenta suma por parte de Ponce Lerou, por “los servicios prestados”.

En el segundo gobierno de Michelle Bachelet Eduardo Bitrán fue nombrado gerente de CORFO y descubrió las pillerías de las empresas de Ponce Lerou, entre ellas, la compra de los terrenos aledaños del Salar de Atacama, (la reserva del litio por excelencia), y exigió que, en vez de pagar el mísero 5% al Estado, aumentara esta cifra en forma substancial y, además, el nuevo trato entre CORFO y Soquimich exigía que Ponce Lerou no figurara más como presidente del directorio de SQM; como el yerno de Pinochet conoce bien a los gobernantes de “Tontilandia”, los engañó fácilmente al colocar como presidente a un cercano amigo,  Juan Antonio Guzmán, quien contrató a Ponce Lerou como su asesor. (A nadie puede extrañar que la oficina de Ponce Lerou sean más espaciosa y elegante que la del presidente de la Compañía).

En el caso Cascadas, Julio Ponce Lerou declaró a la Prensa, a la salida de los Tribunales, que había que preguntarle a “Su Excelencia, el Presidente Piñera, sobre este caso…” aprovechándose de que en Tontilandia los dueños del dinero fiscal son los propios empresarios.

En Tontilandia los únicos que pagan impuestos al fisco son los pobres y la clase media, los ricos y empresarios se las arreglan para eludir impuestos: el Presidentes de la República, por ejemplo, se demoro en declarar impuestos prediales por sus casas de veraneo, en el Lago Caburgua.

El 50% de la recaudación fiscal proviene del IVA, un impuesto regresivo que pagan, fundamentalmente, los pobres que gastan todo su sueldo en alimentos: el 0,6% que aumentó el IPC es atribuible al alza de alimentos, especialmente, en este caso, del tomate, tan necesario en la ensalada chilena.

Un buen porcentaje de empleados públicos recibió el bono de la clase media sobre la base de informaciones falsas de su patrimonio, que luego fueron denunciados por Impuestos Internos. De inmediato, el gobierno y los políticos pusieron el grito de alarma sentenciando que los empleados deberían devolver al fisco el dinero mal habido. ¿Por qué no reclaman por la defensa del dinero fiscal cuando los empresarios, como Ponce Lerou, se lo roban a manos llenas? Para los oligarcas, los únicos delincuentes son los pobres que, si se rebelan, como lo están haciendo, los acusan de terroristas.

El SII perdono a Johnson 100 millones de dólares en multas e intereses solo porque quiso .

(El vocablo “Tontilandia” es de autoría del gran humorista Genaro Prieto quien, con su aguda pluma, supo retratar muy bien el Chile, cuyo dictador en ese entonces era “El Caballo Ibáñez”, también llamado el “Cara de alicate”).

Rafael Luis Gumucio Rivas (El Viejo)

14/10/2020

 

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  1. Corrupción: «Consiste en el abuso del poder para beneficio propio. Puede clasificarse en corrupción a gran escala, menor y política, según la cantidad de fondos perdidos y el sector en el que se produzca». Don Rafa, ahondándo en lo que usted escribe, yo diferiría fundamentalmente en que usted define a los que nos gobiernan como corruptos. Usted verá, don Rafa, la corrupción existe cuando, como en el caso de nuestro Chile, un país se rige por una constitución en que todos los integrantes de ese país son iguales frente a las leyes y esto se cumple fiel y honorablemente cada momento que pasa en ese país y cuando cualquier ciudadano comete una acción que va contra el bien común y contra las personas en particular, el estado a través de su sistema judicial toma las medidas para castigar al culpable o los culpables que han roto el buen vivir de los ciudadanos o las leyes que los rigen. Pero cuando un país se rige con una constitución en que esta claramente define las diferentes clases sociales y la forma como estas clases sociales deben ser juzgadas diferentemente en casos del rompimiento de las leyes y del buen vivir, LUEGO, ¿DÓNDE ESTÁ LA CORRUPCIÓN? Este sistema social y politico que describo es normal y no corrupto, YA QUE ASI.

    • DON RAFA, EN LA PARTE QUE ESCRIBÍ ESTO :» COMO EN EL CASO DE NUESTRO CHILE», DEBIERA HABERLO BORRADO. NO RELEÍ MI COMENTARIO Y POR ESO NO LO EDITÉ. MIL PERDONES.

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