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Las graves denuncias de corrupción contra el presidente Castillo y su familia

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El Primer Mandatario de Perú, profesor, oriundo de Chota, está a punto de pasar de la presidencia a la cárcel. La acusación de la lobista Kalerim López, candidata a colaboradora eficaz dentro de la justicia peruana, denunció la existencia de una mafia criminal al interior del Palacio de gobierno, cuyo jefe de esta asociación para delinquir es el mismísimo Presidente Castillo, e integrada, además, por los sobrinos del Presidente, Fray Vásquez Castillo y Jean Marco Castillo, así como por el ex secretario de la presidencia, Bruno Pacheco y el ex Ministro de Transportes y Telecomunicaciones, Juan Silva, (los sobrinos y ex Ministros, prófugos de la justicia); a esta lista de familiares y coterráneos se suma empresario Zamir Villablanca.

El tipo de robo, perpetrado por la mafia y encabezada por el Presidente, se dirige, fundamentalmente, a la aprobación de proyectos de infraestructura en alianza con empresas chinas, (el más importante de ellos fue construcción del Puente Tarata, aprobado por el Ministro Juan Silva, a instancias del Presidente).

Los sobrinos citados anteriormente servían de nexo entre el tío Mandatario y los negocios turbios, ofrecidos por Zamir Villablanca, (fundamentalmente con empresarios chinos).

Bruno Pacheco fue descubierto en el baño de su oficina con US$20.000, y de ahí en adelante, el profesor Chocano  se encuentra prófugo de la justicia.




El ex  Ministro Jean Silva, amigo personal del Presidente Castillo, había sobrevivido al abultado número de cambios de gabinete, y se desempeñaba en ese cargo para aprobar los proyectos de infraestructura que le presentaba Villablanca; la grabación es  la evidencia de una de una de las conversaciones entre estos dos personajes, en que Villablanca le ofrece al Ministro Silva “cien billetes grandes”, (se ignora si dólares o soles), coima grabada en audio.

En Perú, tanto el Ejecutivo como el Congreso, sumado a los Tribunales de Justicia, serían verdaderas cuevas de ladrones, y sobre todo el Presidente y el Congreso hoy, tienen una muy baja valoración popular, y al pueblo sólo le queda decir “que se vayan todos”.

La Comisión investigadora del Congreso recomendó reiniciar una acusación constitucional en contra del Presidente, Pedro Castillo, sin embargo, las acusaciones presentadas no están incluidas en las causales para acusar al Presidente; por su parte, la oposición en el Congreso no logra reunir el número necesario para vacar al Jefe de Estado.

A los familiares y ex ministros se agregan también  a la asociación mafiosa de seis congresistas, y ni el Presidente, ni los congresistas quieren soltar el cargo, pues están bajo el lema “pituto o muerte”.

Vladimir Cerrón, el líder indiscutido del Partido Perú Libre, solicitó al Presidente Castillo  la presentación de su renuncia indeclinable a la militancia en ese Partido, acusándolo de maquinar y complotar a fin de dividir al Partido; el Presidente, raudamente, envió una carta de renuncia a su militancia y, como consecuencia, el gobierno deja de contar con el apoyo de 16 congresistas del Partido Perú Libre, que podría abrir espacio para la vacancia de Castillo.

Para completar el cuadro familiar de ladrones, también habría que agregar a otros miembros de la familia, el sobrino de su esposa, Rutbel Oblitas Paredes, y la hermana de su mujer, Jennifer Paredes, (descubierta en actividades de tráfico de influencias).

Las coimas grabadas en video,  repartidas por el ahora ex Ministro Silva, no se diferencian mucho de los videos de Vladimir Montesinos, que permitieron aportar las pruebas para terminar con el gobierno del dictador Alberto Fujimori.

Presidentes corruptos y ladrones hay muchos en la historia peruana: en 1879, el Presidente Ignacio Prado huyó a Europa con el dinero recolectado para enfrentar a Chile, en la Guerra del Pacífico; más, en la actualidad, todos los Presidentes, o están presos, (el tirano Fujimori),  otros en juicio, (Ollanta Humala), otro en proceso de extradición de Estados Unidos, (Alejandro Toledo ), otro en prisión domiciliaria debido a su avanzada edad, (Pedro Pablo Kuczinski, vacado, igual que Martín Vizcarra), y para vergüenza del Parlamento, el Congreso viene de enviar al archivo, el documento del juicio en contra de Manuel Merino, (duró sólo tres días en el cargo de Presidente, a quien se le acusa de ser responsable de la muerte de dos estudiantes, en las marchas, que precipitaron su caída).

Es tan grave a la anomia que padece, en general la sociedad peruana que, aunque le demuestren que la clase política roba a vista y paciencia de una ciudadanía que no se rebela como es debido para exigir que los cargos de representación sean devueltos a la soberanía popular.

Es muy penoso el constatar que las elecciones populares sólo sirven para seleccionar a quienes les roban a destajo y a plena luz del día. “ Gobernar es robar”

Por Rafael Luis Gumucio Rivas (El Viejo)

06/07/2022

 

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Historiador y cronista

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